Me rindo ante ti [Bakutodo/TodoBaku]

Running till your arms drop

No pasó mucho tiempo para volverse a encontrar, porque claro, aunque uno no quisiera admitirlo y el otro sentía que sus esperanzas se habían desvanecido, aquél sitio parecía un punto destinado a llevarlos al reencuentro y ...a una despedida.

⊹ ✚ ♡ ✚⊹

—¿Por qué viniste? Dudo que tu hermana haya vuelto a perder algo aquí o...

—Cierra el pico, bastardo. 

Shoto se aferró como antes al barandal sin mirar a otro lado que no fuesen sus manos. Sólo habían pasado unos cuantos días. Sólo unos pocos desde que lo había vuelto a intentar y nuevamente había sido rechazado.

"No..."

Esa simple palabra... esa única palabra lo había destrozado por dentro. 

Shoto había ido a ese lugar como una despedida. Aceptando que nada de lo que sentía sería correspondido, aceptando que era un sentimiento que debía arrancar de su alma para poder cumplir con lo que debía.

Necesitaba hacerse a la idea de seguir adelante sin buscarlo como en esos últimos años, sin la calidez que le brindaba el recuerdo de Katsuki, sin la ansiedad de volver a ese lugar por si, con suerte, él llegaba, como justo acababa de ocurrir.

El silencio se prolongó por mucho tiempo, sin embargo, Shoto sabía que Katsuki seguía ahí, pues lo sentía. 

Su cuerpo estaba tenso, tanto que le dolían las manos y la mandíbula de tanta presión que estaba haciendo en esa parte de su cuerpo, pero aunque hubiese intentado relajarse, sabía que hubiera sido un intento fallido.

Su corazón latía muy rápido. No quería admitirlo pero sentía miedo. Sentía que se derretiría si cruzaban nuevamente miradas. Sentía... que debía poner fin de una vez por todas a ello.

—¿Puedes irte, por favor? — Era una sensación extraña para Shoto, pues sus palabras le sonaban distantes, como si no fuese realmente él quien las estuviese diciendo, por que claro, realmente no quería hacerlo. Pero, ¿qué podía hacer?, ¿seguir intentando como un idiota? —No quiero que estés cerca. Necesito estar solo. — Le dolía mucho decir esas palabras pero no veía otra forma de zafarse de aquella situación.

Otro silencio se prolongó y Shoto no tuvo el valor de girarse. Rogaba mentalmente que Katsuki le hiciera caso. 

¿Por qué estaba ahí? ¿Por qué no lo dejaba aun cuando ahora él mismo le estaba diciendo que lo hiciera? ¿no era lo que siempre quiso?

Shoto estuvo a punto de hablar nuevamente, pero antes de siquiera articular un sonido, Katsuki habló.

—Nunca volveré a casa.

Shoto se sorprendió por aquella frase. 

Podía tener varios significados y cada uno de ellos le atemorizaron. 

Los pasos de Katsuki se hicieron presentes, y aunque Shoto se puso alerta, aquellos no llegaron hasta donde estaban él. 

Poco a poco, tomando todo el valor que tenía, se giró, aún con una mano en el barandal.

Katsuki estaba sentado en aquél banco mirando al suelo. Shoto apretó los labios. Sentía la garganta seca pero aún así, logró hacer una pregunta.

—¿Qué...dices?

El viento sopló un poco, y Shoto se estremeció, seguía haciendo frío pero aún así no le dio tanta importancia como a lo que probablemente diría Katsuki.