CAPÍTULO 7 - CELO

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Mientras aún era de madrugada, en el que sería el gran día, Luz comenzó a tener problemas para mantenerse dormida, su cuerpo entero le quemaba como nunca antes, era un calor bastante distinto al que sentía con cada rutina de ejercicios realizada, le ardía todo su interior que sentía que se estaba derritiendo por fuera, meneándose de un lado al otro de la cama con el objetivo de que pasara rápidamente, sin lograrlo finalmente se despertó, sentándose de inmediato mientras se observaba a sí misma, evidentemente estaba sudando con supremacía y la cama estaba algo húmeda por lo mismo.

Notó como el cuerpo de Amity estaba demasiado arrimado al suyo, para su sorpresa la omega a pesar del escándalo que estaba haciendo por tratar de dormir, aún no despertaba. También se percato de que su propio cuerpo estaba más grande de lo habitual, su estatura normal (1,70 cm) habría adquirido algunos centímetros extras. Comenzó a tocarse el cuerpo y lo sintió completamente tonificado, se había dormido con su ropa para entrenar por lo que su abdomen se notaba a la vista, comenzó a pasar sus manos encima de este para sorprenderse del cambio que estaba teniendo su cuerpo entero, como si no se reconociera aún.

La vista nocturna no era problema y sus otros sentidos estaban demasiado agudizados, cerró por un momento los ojos para tratar de tranquilizar esa inquietud que se mantenía consigo, pero lo único que logró fue captar el aroma de Amity a su costado, aquella que se habría dado vuelta inconscientemente y habría puesto un brazo en el contorno de la pierna de Luz, aferrándose a ella como si fuera una almohada. Ocasionando que cierta protuberancia sobresaliera sin necesidad de más, esto hizo que se le erizara la piel, gracias a sus instintos comenzó a actuar sin pensar demasiado, gateando en la cama para estar frente a Amity, quien aún dormía, con los ojos cerrados posó su nariz encima de las ropas de la omega, comenzó a llenarse de placer olfativo, el cuerpo de la omega parecía percibir a la alfa pues reaccionaba por sí solo aunque estuviese inactivo.

Luz estaba hipnotizada, la fragancia de Amity de por sí era dulce, pero ahora con los sentidos más intensificados, la morena estaba alucinando mientras olfateaba cuello de la omega, inhalando grandes cantidades de aire en el área. Esa noche, Amity se habría quitado el clásico collar punk que usaba todos los días y nunca se quitaba, por lo que la zona se encontraba totalmente libre. El collar era uno anti-mordida que usualmente es usado por omegas con carácter fuerte, aquellos que no quieren ser mordidos sin permiso, un alfa no podría quitarlo, sólo el dueño de este tiene el poder de hacerlo.

Para este punto la lengua de Luz estaba pasando por todos los terrenos del cuello, como si de lamer un helado se tratase, separó los labios ligeramente y comenzó a succionar con suavidad, a este grado Amity estaba comenzó a soltar los primeros gemidos dóciles, lo que hizo que Luz despertara de la fantasía en la que se encontraba al escuchar la extraña voz de la peliverde, dándose cuenta de sus acciones y sonrojándose de inmediato. Se levantó rápidamente pero sin agitar tanto el colchón para evitar despertar a la omega, dirigiéndose al baño corriendo.

Al momento de llegar a este cerró la puerta con seguro y se sentó de tal forma en que quedara contra su espalda, posó ambas manos en su cabeza mientras respiraba demasiado agitada, mantener la razón en ese estado era realmente difícil, su cuerpo le ardía mucho, su corazón estaba muy agitado, además de que se había provocado a sí misma acercándose de esa manera a la omega que había jurado respetar, comenzó a quitarse las ropas de manera rápida para después acercarse a la regadera, abrió el paso del agua mediante las manijas, para su suerte esa noche era muy fría y estaba siendo algo de ayuda, el chorro cayó sobre su cuerpo con una temperatura muy baja haciendo que esta gritara un poco ante el contacto de la misma.

Pero no era suficiente, el aroma, la piel, la voz erótica que nunca había escuchado retumbaban dentro de sus pensamientos, aquellos ideales nobles estaban siendo manchados por imágenes pervertidas que aparecieron en el momento, no podía evitar excitarse demasiado, bajó su mirada para ver su miembro aún erecto, tenía que hacerlo de nuevo aunque no quisiera, colocó una mano apoyándose en la pared, separó un poco las piernas y con la mano sobrante comenzó a masturbarse mientras el agua caía sobre ella, el vapor era demasiado pues si bien el agua estaba demasiado helada, el cuerpo de la alfa estaba que ardía.

MINE [ OMEGAVERSE LUMITY ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora