Alya Nebula, una bruja mestiza , seguirá los pasos de su madre, una famosa escritora y ex alumna de Hogwarts, para emprender su viaje al colegio y recibir educación de la magia.
Pero la cosas nunca suceden como uno espera.
｡･:*:･ﾟ★,｡･:*:･ﾟ☆
harry po...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En la mesa de los profesores había un notable cambio.
De lado del director, una mujer de cabello corto y rizado, ponía sobre su cabeza el sombrero mas espantoso y rosado existente en la historia del universo , que hacía juego con su túnica de un color tan chillante que probablemente lastimaría la vista si te le quedabas viendo por el tiempo suficiente. Sus prominentes ojos se paseaban por el lugar, acompañados de una sonrisa maliciosa.
—¿Será la nueva profesora de Defensa?—Preguntó Padma.
—Lo más probable— Contestó Alya, con una expresión que mostraba una mezcla de confusión y molestia.
La puerta del Gran Comedor se abrió de golpe, dejando entrar a la profesora Grubbly-Plank, que rápidamente tomó asiento en el lugar que le correspondía a Hagrid. Un par de minutos después, una larga fila de asustados estudiantes de primer año caminó por el vestíbulo, guiados por la profesora McGonagall, quien portaba el taburete sobre el cual posó al viejo y feo Sombrero seleccionador.
El gran alboroto del comedor cesó por completo. Los de primero se alinearon frente a la mesa de los profesores con sus atemorizados rostros y temblorosas piernas, echando un vistazo de vez en cuando a los estudiantes de años superiores que los observaban expectantes.
El colegio entero esperaba la típica selección que se llevaba año tras año. Aguardando la canción del sombrero. El cual no tardó mucho en abrirse grandemente como una boca y comenzar a cantar.
—En tiempos pasados cuando yo era nuevo y Hogwarts apenas comenzaba, los fundadores de nuestra noble escuela pensaron que nunca se dividiría. Unidos por una meta común...
—Marietta comentó que muy probablemente mandarían a alguien del ministerio— Le susurró Alya a Padma en el oído. Mientras que el sombrero hablaba alegremente.
Padma se giró a mirarla y frunció el ceño.
—¿Cómo sabe ella eso?
—Su madre trabaja en el Ministerio, lo más probable es que se lo haya mencionado.
—No creo ni la mitad de lo que dice— Dijo sin prestarle atención a sus palabras.
Alya rió por lo bajo, no entendía del todo su odio hacia Marietta pero le causaba gracia.
—Nebula— La llamó Goldstein a su lado, tocando su hombro.
—¿Qué pasa?—Le susurró esta.
Goldstein giró su rostro hacia la mesa de los profesores.
