Nuestro nuevo hogar / Luzuplay (2ª temporada de Karmaland Chikitos)

Capítulo 2

Auron se agachó rápidamente junto a su amado mientras, con la mano temblándole violentamente por el terror de que estuviera muerto, le tomaba el pulso. Estaba débil... Pero, al fin y al cabo, vivo.

Suspiró aliviado cargando a Luzu como si fuera un bebé llevándoselo a la alfombra que tenían como cama, bajo la atenta mirada de Leire y Staxx, la chica viéndole preocupada y el chico con lágrimas en los ojos, después de todo ellos se conocían desde hace muchísimo tiempo.

-Está muy pálido- dijo Auron.

-¿Tenéis agua?

-No tenemos Leire. ¿Vosotros tenéis?

Leire asintió con la cabeza sacando una pequeña garrafa de su mochila hecha de algas secas.

-Queda muy poca- informó la joven tras abrir la garrafa, entregándosela a Auron.

El de mecha amarilla cogió la garrafa, cogiendo al castaño del cuello y levantándole levemente la cabeza haciendo que este abriera la boca. Le vertió un poco del agua en la boca, obligando al de ojos azules a tragársela.

Luzu, Honey, wake up - pidió Auron el cuál había aprendido inglés después de haber pasado tanto tiempo con su prometido- You can't leave us... Not yet at least. Yo have to wake up, ok? Do it for me, Leire and Staxx, understood? We need you, not in a box or at the bottom of the lava sea, here with us.

El chico empezó a llorar mientras que abrazaba a su prometido siendo abrazado por la pelicastaña con Frank simplemente observando a la nada con ojos cristalinos.

-Necesitáis comer chicos, ¿tenéis comida?

-Si, hay peces de lava en el horno - dijo el de mecha amarilla sin dejar de abrazar a su amado.

La de ojos marrones camino hasta la cocina, sacando los peces del horno improvisado que la pareja había creado unos años atrás. Sacó un poco de mineral con sabor a sal de una estantería, poniendo un poco de este sobre los peces. Miró con asco la comida, hechando de menos comer otra cosa que no fuera esa mierda de peces, que además de saber mal, causarte malestar en el estómago y hacer que te doliera la lengua y te sangrara la boca al comértelo, era lo único que había medianamente comestible en el infierno.

Las sirvió en unas rocas finas que utilizaban como platos llevando dos de estos a su hermano y a Raúl y dejando uno para ella.

-Tomad, chicos.

Los dos hicieron una mueca de asco y al meterse el pez en la boca esta se convirtió en una de dolor. Cogió la comida de su plato y se lo metió en la boca mientras que cerraba fuertemente los ojos tratando de no vomitar por la mezcla del mal sabor del pez y su sangre que se formó como usualmente. Llevaban 5 años comiendo esa cosa y aún no se habían acostumbrado, nunca lo harían, estaba hecho así para que sufrieran durante toda la eternidad.

"Maldito infierno" - pensó Leire haciéndose bolita en el suelo para tratar de mitigar el dolor de estómago sin éxito.

Auron cayó al suelo sobre sus rodillas apoyando ambas manos en el suelo, empezando a vomitar la comida y la poquita agua que había bebido ese día.

Mientras tanto Frank, se había acostado en la alfombra al lado de Luzu, el cuál seguía inconsciente, respiró lentamente intentando dejar de pensar en el dolor que sentía cada vez más fuerte en su estómago y en su corazón, aunque eso era una cosa aparte.

Abrió los ojos lentamente, viendo borroso al principio y empezando a acostumbrarse al paso del tiempo. Se levantó observando a sus amigos tirados en el suelo y a su pareja vomitando a su lado. Se levantó de la "cama" pasándole la mano por la espalda a su prometido en un intento de que se sintiera mejor.

-Shh, solo tienes que aguantar un poquito más, pronto saldremos de aquí y no tendremos que comer esta mierda nunca más. Tu solo aguanta mi amor, tú solo aguanta.

Auron se dio la vuelta sorprendido y al ver a su amado a su lado lo abrazó con fuerza.

-¡Luzu! Menudo susto nos has dado, ¿eh? ¿Qué te paso?

El pelicastaño apartó la mirada, levantándose de dónde estaba, aún sin contestar a su prometido.

-¿Qué hiciste?- preguntó el de mecha amarilla, ahora levantado, con un deje de tristeza en la voz.

-Nada...

-Cariño... Sabes que el suicidio no es una opción, ¿verdad?

-Yo... Es mi culpa que estes aquí, que hayas sufrido tanto tiempo... - susurró Luzu empezando a llorar- Yo ya no quiero vivir Auroncito...

-¿Y no crees que eso me haría más daño? Si tú me abandonases... yo no sabría que hacer, no tendría razones para vivir. Fue mi decisión tirarme dentro de ese portal hace 5 años, todo para estar contigo, para estar a tu lado. Así que no te culpes, ¿si?

-Pero, pero yo...

-Basta Borja- dijo Leire acercándose a él- Tu no tienes la culpa de nada, ¿entendiste? La culpa aquí la tienen Los Dioses Oscuros por meteros aquí y Los Dioses por no sacaros, ¿lo entendiste?

El oji azul asintió con la cabeza empezando a sollozar mientras que su prometido lo abrazaba. Lo que ellos en ese momento no sabían, era que una fuerza maligna estaba a punto de entrar en la casa y...

NO PLANEABA NADA BUENO

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Esperamos que os gustara el capítulo!

Que creéis que pasara?

Y... Pues ya!

Besos,

Lemoni2.