En tu dimensión (Hawks x lectora)

Inicio (editado)

¿Qué es despertarse con el pie izquierdo? pensaba que podría ser una simple metáfora, así que lo intente, dar la vuelta como una artista olímpica, y caer derecho al suelo, de cara.

- Agh dios, mala idea.

Me levanté con toda la pereza posible para dirigirme al baño, no tengo ganas de nada, por que la vida hace despertarme? ¿Qué tan complicado es dejarme dormir un poco más? no se, tiró, capaz unos 30 años? siendo poco ambiciosa.

No es complicado, suelen decir, pero ser la única boluda en esta casa que se despierta temprano por mera costumbre, a pesar de estar de vacaciones, me hace sentir una adulta responsable, en el mal sentido.

No me demore (tardó hora y media en la ducha) Así que aproveché para preparar un hermoso desayuno bien elaborado, así ya con mi cereal con leche me fui a la sala de estar, donde desgraciadamente esta la computadora, ya trate de quedármela y llevarla a mi habitación, pero mi madre insiste que allá solo me pondría a ver porno y nada edificante, aunque seguro ella se sumaria.

Me senté y puse el episodio donde me quede, ya es la octava vez que veo la serie, y aun ni pase al manga, falle como otaku, pero bueno, no soy de las que le encanta el manga, mi imaginación solo sirve para ciertas cosas.

Termine el desayuno, y estaba dispuesta a seguir con el capitulo, pero mi hermoso gatito Wilson me llama, seguro quiere que le abra la puerta, este gato se la pasa de techo en techo, acosando a las gatas de los vecinos, ya no es raro ver mini Wilson rondar por la cuadra, pero el tema es que se va toda la misera noche, y vuelve a la mañana, para comer, que le de mimos, y se va a la mierda, aun asi lo quiero.

Pause el episodio y fui a la puerta, la abrí dejando solo el espacio justo para que el galán pase, pero ni caso, entonces abrí por completo la puerta, pero no estaba.

- Ya se fue a la ventana el impaciente...

Fui a la ventana de la cocina, donde suele ir cuando no le abrimos la puerta, pero nada, con cierta preocupación salí al patio, lo llame un poco bajito para no joder a los vecinos y que me tiren con una botella o algo, pero tampoco apareció, volví a entrar y los busque por la casa, aunque no obtuve resultados, asi que sin mas fui de vuelta la sala, este gato seguro vio una gatita linda y fue a hacerle el baile del apareamiento.

Entonces lo veo sentado, en mi silla negra, con un papel bajo las patas.

-Raja de la silla Wilson, me la llenas de pelos...

Lo saque ignorando las quejas del contrario, tome lo que parecía una de esas cartas que daban antes los nobles, con sello y todo.

-Cuando te adopté nadie me avisó que podías escribir eh.

Solté una risa irónica y dejé la carta a un lado, dispuesta a seguir con el episodio, que es lo más importante.

Ya llegada la noche, me despedí de mi vieja, y de mi hermano con un golpe en la cabeza, teniendo que correr para que no me reviente alguna cosa en la bocha (ya me paso)

Entonces me acordé de la misera carta, así que con el sigilo digno de un ninja volví a la sala evitando que me vean, tome la carta y corrí a mi habitación como un titán excéntrico, así corro no me juzgues vida.

Me tiré a la cama de envión, dando una vuelta sin poder evitarlo y terminando en el suelo del otro lado.

-¿Por qué soy tan tarada? dios? help

Escuché como alguien tocó la puerta y asomé la cabeza viendo a mi madre, que se estaba tapando la boca, y no de preocupación, la muy desgraciada estaba evitando reír.

-Cómo te rías le diré a la abuela que lees yaoi a la noche.

Ella entonces hizo la seña de cerrarse la boca con un cierre y cerró la puerta.

Entonces ya sola (como siempre, nadie me quiere) tome la nota, la abrí con cuidado, capaz sea una reliquia que el gato le robó a un vecino.

"Todo va a cambiar, prepárate"

-Fuaaa para, no me vayas a matar con detalles.

Bufé y deje la nota en la mesita de noche, puse música y traté de dormir, es más complicado cuando lo planeas creo...

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Ya era de mañana, o eso creía, me sentía extrañamente incómoda, y el olor a algo que se estaba pudriendo me hizo replantear el por que adopte un gato que me trae bichos muertos como regalo.

Abrí los ojos, lista para retar a Wilson, pero me quedé muda a ver el entorno.

A ver, T/n... mantén la calma, esto es algo muy normal.

-¡¿DONDE CARAJO ESTOY?!