Capítulo 6

351 29 0
                                    

Lucy estaba hecha un manojo de nervios mientras permanecía de pie al lado de la íntima mesa con las tranquilizadoras olas del mar rompiendo a su espalda. Rezó para que su sonrisa resultara auténtica. A aquellas alturas del plan no podía permitirse aparecer insegura.

-Espero que tengas hambre -dijo con la esperanza de romper la tensión.

Natsu, que todavía estaba clavado en el suelo unos cuantos metros más allá, miró a la mesa y luego a ella.

-¿Esto es... para nosotros? -Lucy le señaló con un gesto la silla vacía.

-¿Para quién si no? Estamos investigando, ¿recuerdas?

Natsu caminó con pasos cuidadosos por la gruesa arena para dirigirse hacia la silla.

-¿Investigando?

-Lunas de miel. Vas a casarte, ¿no es así? Y yo voy a organizar la romántica escapada. Ya lo sé -dijo cortándole antes de que pudiera decir ni una palabra-. No vas a casarte por amor, pero de todas formas necesitaréis tiempo para vosotros.

Lucy esperó a que Natsu tomara asiento antes de abrir el champán y servir dos copas. Tras dejar la botella en el cubo de hielo, levantó las tapas de plata de las bandejas y se sentó frente a él.

-Espero que te guste lo que he pedido -Lucy sonrió, aunque Natsu no había apartado los ojos de ella y se sentía confundida y encantada al mismo tiempo-. Lo he encargado todo antes de que aterrizáramos.

-Estoy impresionado.

Lucy sintió una punzada de alegría.

-Sé que te gusta mucho el pescado, así que eso era una elección segura, y también las verduras al vapor. No quiero que te preocupes -le dijo mientras cada uno agarraba su tenedor-. Tengo pensado hacer el trabajo de la empresa durante el día y organizar la boda y la luna de miel por la noche.

-No estoy preocupado. Sé que eres un genio multifuncional.

El pescado se derritió en la boca de Lucy y ella trató de no gemir de placer.

-Esto es increíble.

-Sí, lo es.

Al escuchar aquel tono grave y seductor, Lucy alzó la vista y se encontró con los ojos de Natsu clavados en los suyos... no tenía ni un pedacito de comida en la boca. ¿Estaría sirviendo el ambiente romántico para que la viera bajo una luz diferente? Lucy tragó saliva.

-Tengo tu plan para los próximos días, pero me lo he dejado en la habitación. Esta noche no quería hablar de trabajo.

Ahí estaba. Ya había plantado la semilla. Quería que Natsu supiera que era una mujer, no sólo una profesional.

Estaba contenta con el resultado. Había tardado mucho en conseguir el look de playa perfecto. Por supuesto, no era ninguna supermodelo alta y delgada como muchas mujeres con las que Natsu había estado en los últimos meses, ni tampoco se parecía a Lisanna, que era una belleza natural. Pero Lucy era consciente de que resultaba atractiva.

-¿De qué quieres hablar? -le preguntó Natsu. En aquel momento comenzó a sonar a lo lejos el arpista que había contratado.

¿Por negocios o por amor? (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora