Capítulo 16

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Hasta el momento el viaje había sido un éxito. Natsu había firmado contratos para adquirir un hotel en Puerto Vallarda y le había echado un ojo a otro en Cancún.

Oh, sí, y también estaba el hecho de que Lucy le hubiera desnudado su alma y hubiera hecho el amor con él cuatro veces. Aquello estaba sin duda más allá de las expectativas que tenía para aquel viaje.

Pero Natsu no le había confesado su amor ni tampoco había mencionado el nombre de Lisanna.

Lucy supuso que podía ver aquello de dos maneras: o era una destroza hogares o Natsu ya había hablado con Lisanna y quería dejarla a ella fuera del lío. Dios, por favor, que fuera la segunda opción.

Natsu le había dicho que no habría boda, pero confiaba en que no lamentara su decisión o terminara culpándola a ella. ¿Estaba la fusión en peligro ahora debido a que ellos habían actuado según sus sentimientos?

Lucy volvió a subirse una vez más al jef de Natsu. Ahora iban a hacer una visita a Jamaica, aunque esta vez sería muy corta. Sólo pasarían allí una noche. Natsu había visto las fotos de un hotel en ruinas y había decidido que no valía la pena lo que pedían por él, pero quería verlo en persona de todas maneras. Y como no iba a haber boda, tampoco habría luna de miel, así que Lucy no tenía que organizar nada.

Durante este viaje tenía pensado tumbarse en la playa con su biquini de flores y una bebida sin alcohol en la mano para relajarse mientras Natsu se reunía con el dueño del hotel. Ya le había dicho que no había necesidad de que lo acompañara y que debería tomarse un poco de tiempo para sí misma.

-Vamos a hacer un viaje extra mañana cuando salgamos de Jamaica - Dijo Natsu mientras se sentaba a su lado y se ponía el cinturón-. Acabo de hablar con Zeref y me gustaría pasar por la isla de Tenro para hablar con él en persona. Eso te dará la oportunidad de hablar con Mavis sobre cosas de bebés.

Lucy alzó una ceja y sonrió.

-¿Cosas de bebés?

-Bueno, sí -Natsu se encogió de hombros-. A todas las mujeres les gusta rodear a las embarazadas y charlar sobre patucos, pañales y... esas cosas.

Lucy se rió.

-Y supongo que Zeref y tú hablaréis de temas de hombres, como los negocios, mientras Mavis y yo hablamos de... esas cosas.

Los oscuros ojos de Natsu brillaron.

-Exactamente.

Natsu le tomó la mano durante el despegue y Lucy no supo qué pensar. Lo cierto era que no quería pensar en nada, porque si lo hacía empezaría a fantasear respecto hacia dónde se dirigía aquel romance. Temía que sus esperanzas se vinieran abajo al final. El hecho de que no fuera a casarse con Lisanna no significaba que quisiera pasar su vida con ella.

Cuando el avión alcanzó la velocidad de crucero, Lucy se desabrochó el cinturón y sacó su ordenador portátil.

-No lo hagas.

Lucy dejó el ordenador sobre su regazo y lo miró a los ojos.

-¿Hacer qué?

La mano de Natsu cubría la suya.

-No trabajes.

¿Por negocios o por amor? (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora