O14

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Al día siguiente JiMin despertó por ciertos murmuros que provenían desde la sala, por más que no quería abrir lo ojos la curiosidad lo mataba. Y más aún sabiendo que quien hablaba era su alfa, así que algo somnoliento talló sus ojitos con sus manitos hechas puño eliminando cualquier rastro de sueño en ellos y luego se paró estirando sus extremidades que crujieron al instante.

A paso torpe JiMin salió de la habitación rumbo a la sala donde lo localizó de manera rápida con la mirada, JungKook estaba ahí, parado de espaldas, vistiendo aún su pijama y con su mano derecha sosteniendo el móvil que tenía cerca de la oreja.

─ Sí, tu solo encargate de lo que acordamos. Y no, no lo echaré a perder, confía en mí, hoy le pediré la-... ─y antes de que pudiera continuar un ladrido de un animalito de cuatro patas se escuchó por toda la casa interrumpiendo las palabras que dejarían al descubierto su preciado plan─. Te hablo luego.

JungKook colgó la llamada con TaeHyung y volteó encontrándose con JiMin tirado en el piso asimismo reía al tener a Ddosun lamiendo su rostro repentinas veces.

─ ¿Estás bien, pequeño? ─le preguntó JungKook, extendiéndole su mano para ayudarlo a ponerse de pie.

─ Sí ─con mucho cuidado tomó al cachorro para quitarlo de su pecho y así poder tomar la mano del contrario. Ya parado, se sacudió la parte trasera de su pijama─. Gracias.

Sin mirarlo a los ojos JiMin inclinó un poco la cabeza como "Agradecimiento" y JungKook logró darse cuenta que no solo lo hacía por eso, también lo estaba pidiendo disculpas pues, la mantuvo así por un buen tiempo.

─ Y-yo... ─apretó los ojos con fuerza.

─ Sé lo que dirás, y no, no te disculpes, es normal que ayer hayas actuado de esa manera.

─ Me siento muy avergonzado, Nochu ─confesó por fin acompañado de un largo suspiro mientras sus deditos de sus manos jugaban entre sí.

─ Oh mi amor ─una de sus manos levantó su mentón e hizo que sus miradas se conectaran─. Solo no pienses en ello ¿Si? Ambos sabíamos que en algún momento llegaría ese día en el cual uno de los dos no podría tomar el control de sí mismo. No es nada de otro mundo, así que no te hagas ideas donde te digan que hiciste mal, porque cualquiera lo hubiera hecho.

─ Gracias ─los ojitos del rubio brillaban, y JungKook sabía que éste quería llorar por hablarle con ese toque de dulzura.

─ No agradezcas, bebé. También quisiera tocar ese tema contigo, pero creo que es mejor no tocarlo por ahora. Prefiero mirarte y mantenerme callado.

No fue necesario decir que sus miradas expresaban más que mil palabras donde se decían lo malditamente que estaban enamorados el uno del otro.

៸៸ ♡ ៸៸

El anochecer estaba por llegar y JungKook no quería desperdiciar más tiempo ¡Era ahora o nunca! Necesitaba llevar ya a JiMin a un lugar especial en el que le daría una gran sorpresa que cambiaría sus vidas por completo.

Dicho y hecho ya estaban por llegar al club −que por cierto, con ayuda de algunos amigos cercanos habían organizado− de hecho lo hicieron aún más sabiendo el gran espectáculo que se llevaría a cabo.

─ ¡Hyung! ¿¡Me escucha!? ─preguntó gritando JiMin, sin dejar de mover sus caderas al compás de la música. Y es que, bailar era lo que más amaba.

─ ¡Sí! ─dijo de la misma forma.

─ ¡Entonces compruébelo dándome un besito!

El menor le sonrió divertido y en un rápido movimiento JungKook lo beso pero en la mejilla.

› 〉 de mimos a falta de atención ፧ ꒰ kookmin! ♡   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora