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Su carita mostraba confusión y sus ojitos se abrieron de golpe al darse cuenta que a quien abrazaba no era a su novio sino una esponjosa almohada. Rápidamente buscó con la mirada al chico que provocaba miles de emociones en él, pero con lo único que se encontró fue con la triste soledad.

Estaba harto de aquello, sus días anteriores habían sido iguales, aunque, no debía molestarse ¿Cierto? No había ninguna razón para hacerlo, JungKook no había discutido ni mucho menos peleado con él.

Toda su historia de amor comenzó feliz ¿Por qué terminar con un final inesperado? Tampoco había alguna razón para echarlo todo por la borda, simplemente estaban pasando por un momento complicado como las demás parejas, o eso era lo que pensaba JiMin.

Si de verdad JungKook tuviera las intenciones de terminar con su relación se lo hubiera dicho desde un principio.

Sin embargo, éste no lo engañaba ni nada por el estilo, solo preparaba un plan el cual tenía como principal función ignorar a su menor cuando la verdad lo estaba haciendo sentir mal al preguntarse a sí mismo si JungKook lo amaba o si su corazón se lo había robado otro Omega.

No quería seguir pensando en eso, así que para despejar sus pensamientos cerró sus ojos mientras soltaba un largo suspiro acompañado de una lágrima que rápido limpió.

Después de todo JiMin debía ser fuerte, ya no lloraría por las tonterías que inventaba su cabecita, ya no lloraría por las voces la cuales le decían lo contrario de su alfa, ya no lloraría porque lo daría todo por JungKook puesto que éste es el amor de su vida y lo seguiría haciendo hasta el resto de su vida.

Al abrir los ojos una bonita sonrisa apareció en sus labios al ver las cortinas tapar la luz del día, necesitaba observar el clima.

Con pasos lentos se dirigió a la ventana, tomó con sus manitas las cortinas y las quitó para observar desde su balcón a las personas deambular por las calles además del bello amanecer que se podía apreciar en plena mañana; los tonos del cielo eran entre un color amarillo y anaranjado por el sol que acababa de salir mientras la brisa se podía sentir un tanto tranquila −lo relajó mucho por cierto− respiró el aire puro para luego expulsarlo de sus pulmones aún sin borrar su sonrisa.

Puede que el día de hoy haya empezado con el pie izquierdo, pero no había nada que Park JiMin no pueda arreglarlo. Dejándose de rodeos corrió hacia su baño donde se dio una corta ducha.

Luego se colocó una playera de manga larga a rayas blancas y negras grande, un pantalón negro no tan ajustado y finalmente las zapatillas de marca adidas del mismo color que su ropa, le encantaba vestirse de esos dos simples colores. Iba a seguir mirando su reflejo en el espejo hasta que escuchó un gruñido proveniente de su estómago, tenía hambre.

Ya listo salió de la habitación rumbo a la cocina, abrió la refrigeradora y para su sorpresa no había ningún alimento. Muy molesto cerró el electrodoméstico de un portazo del cual cayó una pequeña hoja que al parecer había estado pegada en la puerta, lo recogió del piso y lo leyó en voz alta:

Pequeño, siento mucho haberte dejado durmiendo solo, me habían llamado del trabajo urgente y no pude negarme. Espero me comprendas.

Te quiere, Nochu❞

JiMin ahora hacía soniditos raros de la felicidad tal como su amigo HoSeok al mismo tiempo que abrazaba la hoja como si su vida dependiera de ello.

Y es que, su novio se había tomado el tiempo de dejarle una nota explicándole lo ocurrido, tal vez no estada molesto como él pensaba, tal vez solo esta estresado por tanto trabajo. JiMin no era el problema.

Quería seguir con su bonita imaginación, pero lamentablemente lo interrumpió el pitito de su móvil.

Algo curioso lo tomó y era una notificación de su juego, nada importante, lo volvió a guardar junto con la pequeña nota en su bolsillo de su pantalón hasta que se percató de algo... ¡JungKook tampoco había desayunado! Se había ido a trabajar con el estómago vacío.

Entonces se le ocurrió la grandiosa idea de ir a comprar el desayuno y de paso otros alimentos en el supermercado el cual quedaba cerca su casa, por lo tanto no sería necesario tomar un taxi ya que podía hacerlo caminando unas cuantas cuadras. No se hizo de esperar, agarró sus llaves y el dinero para salir de su hogar directo a una tienda.

Ya afuera caminó con la mirada en sus piecitos y la sombra de él mismo que iba creciendo −aunque en la vida real esa sombra no era grande sino una muy pequeña− arrugó su naricita para posteriormente levantar la mirada al llegar a una cafetería donde vendían unos ricos postres que le gustaban a su Alfa.

Sonrió entusiasmado y entró, hizo cola esperando a que lo atendieran y finalmente lo hicieron, compró; un capuchino que tomaría en el camino mientras que para su novio un postre junto con un café, JiMin no tenía tanta hambre, se sentía lleno con tan solo beber su capuchino.

Quiso seguir bebiendo de esté, pero paró en seco justo antes de doblar la esquina al ver a su novio en frente suyo junto con una chica a quien la abrazaba y depositaba un besito en su frente.

El corazoncito de JiMin por un momento dolió, no pudo soportar seguir viendo esa escena que él antes hacía con su pareja y terminó yéndose de nuevo a su casa hecho un mar de lágrimas con el pensamiento que JungKook le era infiel.

Para su mala suerte eso no fue lo único que le pasó sino que también se dobló el tobillo al dar un paso en falso terminando tirado en el piso.

─ S-Soy un torpe, JungKook odiara mi torpeza ─murmuró entre leves sollozos sin importarle que la gente que pasaba por ahí lo mirara como cosa rara.

៸៸ ♡ ៸៸

debería actualizar mis otras obras,
pero estoy aquí escribiendo 😎👊

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