PASAR TUS BARRERAS

CAPÍTULO 12

"Dos días" no paraba de repetirse esas dos palabras en su mente, impidiéndole poder cerrar los ojos para descansar, después de todo lo que había pasado ese día, los nervios y el miedo a arruinarlo se hacían más presentes en ella. 

No había duda de que el encuentro con Sasuke la había echo recordar su pasado, de donde provenía, cuál era su misión y el peso que cargaba con ella, y cuanto extrañaba a todos sus amigos, necesitaba el apoyo de alguno de ellos.

En casi todas las misiones siempre había tenido a sus compañeros, las pocas misiones que había realizado sola no eran tan relevantes para el futuro de más de una familia, sin embargo ahora, tenía una misión en la que solo ella era responsable del resultado que tendría.

Un fallo y todo se jodía...

Si ella no era lo suficientemente inteligente en sus decisiones podría desmantelarse sus verdaderas intenciones...

La vida de tantas personas inocentes estaba en sus hombros...

El haber vuelto a ver a Sasuke también le recordó lo que había tenido que pasar él y Naruto de niños por errores de los adultos que no les concernía en nada y sin embargo, los afectó tanto en su vida...

Tosió, se le dificultaba tomar aire, le faltaba oxígeno a sus pulmones. Empezó a sudar, se sentó en su futón tomándose el corazón, latía muy rápido y fuerte.

Intentó tranquilizarse, sin embargo no lo conseguía, sus preocupaciones venían a su mente y hacían que su respiración se volviera irregular.

Se levantó, tomó una bata negra que le habían dejado los sirvientes de Kane, se la puso y de prisa salió de su habitación.

Sintió tranquilidad al sentir el frío viento en su piel, aún sentía que los nervios los tenía a flor de piel, pero el ver el cielo la tranquilizó de alguna manera.

No había ni una sola estrella, todo era negro, solo la luna llena iluminaba la noche y se reflejaba en el lago que tenía en el palacio de Kane. Como si fuera una alucinación de su traicionera mente vio como parte del reflejo de la luna se tornaba de un rojo sangre.

"Uchiha" se asemejaba tanto al signo de ese clan. "No puedo ni siquiera imaginar la soledad que sentiste desde esa masacre, si tan solo ahora, menos de un año fuera de mi aldea, lejos de mis amigos y familia me siento tan sola y me ha dado un ataque de ansiedad al recordar el peso que yo acepté cargar, no quiero ni pensar lo que sentiste tú al haber perdido a toda tu familia y clan, cargar con un peso que tú no escogiste, pero sin embargo te lo impusieron, Sasuke-kun..." 

Una vez más vio el cielo, ya no estaba la luna, pues había sido tapada por algunas nubes que amenazaban con querer comenzar la lluvia tan común en esa aldea.

"El cielo oscuro quiere llorar" —Al no tener luces  —susurró Sakura pensando en una persona.

.

.

.

Se volteó otra vez en el futón, no se podía quitar de la cabeza la horrible imagen de la pelirosa siendo besada por otro hombre. Estaba seguro que lo apartaría de un empujón, o que al menos no le correspondería, sin embargo ella lo hiso.

"¿Por qué?" no podía contestarse esa pregunta, ya que no estaba dispuesto a considerar la idea de que su antigua compañera lo hubiera olvidado. Porque si ese fuera el caso, ¿Por qué también le correspondió a él antes que Karin los interrumpiera?

"¿A qué estás jugando Sakura?" pensó molesto. No había podido darle su merecido a ese imbécil que se atrevió a tocarla, le picaban los puños de tan solo pensar en ello.

Su chakra se prendió ante aquella idea. Tomó su katana y salió de la habitación que compartía con Jugo, al ya estar fuera de la posada, notó el frío clima que había.

—Uchiha Sasuke —una voz grave lo llamó, enseguida el pelinegro supo a quién le pertenecía. —¿Ya pensaste en mi propuesta? —

.

.

.

—Sakura —la nombrada salió de sus pensamientos y posó su mirada en el chico que se acercaba. —Veo que tampoco puedes dormir —ella asintió, un escalofrío le recorrió la espalda, tenía un mal presentimiento.

El joven se paró a su lado. —Está haciendo frío esta noche —él rodeó a la chica con un brazo acercándola a él. —Quisiera pedirte algo —dijo mirando el lago.

—¿Qué cosa? —la Haruno lo miró, parecía tener un rostro confundido.

—Quiero que me respondas que clase de relación tenemos —soltó y la joven se quedó en blanco, ella tampoco lo sabía, posiblemente enemigos en secreto, pero ella no podía decirle aquello, por la misión y porque le había cogido un cariño a aquel chico luego que le contara lo que sufrió, sin embargo, no compartía su punto de vista.

Al no obtener respuestas de la pelirosa, el joven siguió hablando.

—Vives en mi casa, nos besamos y los aldeanos creen realmente que eres mi chica, pero realmente yo... —el chico tragó y algo más nervioso continuó —Ellos les suelen llamar así a las mujeres con las que paso unas semanas para tener sexo con ellas, sin embargo contigo yo aún no... —

—No voy a tener esa clase de relación contigo Kane —dijo sin pensar la pelirosa, enseguida se arrepintió al ver el cambio de expresión en su rostro, "maldición y ahora me va a echar de su casa, ¿no podía esperarme dos días?" pensó molesta consigo misma al considerar la idea que había arruinado todo su plan. Ganarse toda la confianza de Kane, para luego pasar desapercibida en Akatsuki, teniéndolo a él como cuartada.

—No planeaba pedirte eso —Sakura se sonrojó de pies a cabeza

—Perdón —fui lo único que pudo decir.

—Quería pedirte si aceptarías ser mi novia, Sakura —la voz le tembló, la chica lo miró sorprendida, no pensó que le fuera a pedir algo así.

No tenía problemas en aceptar, ya que debía de hacer todo para que la misión tuviera los menos riesgos posibles, y el echo de que él le esté preguntando eso, quiere decir que todo marcha muy bien, sin embargo, no quería herir los sentimientos del chico cuando fuera el momento de hacer lo que verdaderamente quería, proteger a su aldea.

El chico la tomó de su mano —Acepta, por favor —