Luego de la visita inesperada de Konan, había insistido en hablar con el líder de Akatsuki, pero le dijeron que él no hablaría con nadie que no sea más que para darle órdenes.
Después pidió por Tobi, pero de igual manera se lo negaron ya que el enmascarado se encontraba con los otros miembros recientes de Akatsuki.
Sakura pensó que las cosas marchaban mal en respecto al peligro que amenazaba Konoha, ya que por lo que ella había podido interpretar, Akatsuki estaba obteniendo más poder militar para destruirla.
No lo lograrían y de eso se encargaría ella.
Por la mañana, luego de una noche en la que una vez más no pudo dormir bien, había ido en busca de Kane a preguntarle sobre lo que había conversado la noche anterior con el líder de Akatsuki, y para su sorpresa el muchacho le dijo que él tampoco había conversado con "él" y solo intercambiaron planes con "Madara" para eliminar a Konoha.
Todo se complicaba, pero aun así, se consolaba con que la segunda parte de su misión, infiltrarse en Akatsuki, y la más difícil ya estaba echa.
Mientras guardaba sus armas y algunos venenos que había echo por la noche aprovechando su insomnio, casi dio un grito al sentir una mano pesada en su hombro.
—¡Tranquila Sakurita! ¿Tan nerviosa desde ya? —lo escuchó en su tono de voz más juguetón, al menos agradecía que se hubiese presentado así, y no con la voz que la inquietaba por el cambio repentino a su personalidad.
Lanzando un suspiro para tranquilizar sus nervios volteó por completo a verlo —Que bien, justo iba a ir a buscarte —
—¿A sí? —levantó la mano que reposaba en su hombro y la puso en su barbilla pensativo para luego soltar una pequeña risita que parecía haber salido de una película de horror —¿Tan rápido y ya te piensas arrepentir? —se burló dejando de un lado su voz de chiquillo.
Sabía a lo que se refería, a abandonar Akatsuki.
Negó con la cabeza rápidamente. —No es eso, es sobre otra cosa de la que quería hablar contigo —
—¿Conmigo? —ella asintió, pero se sorprendió cuando él comenzó a hacer un ruido raro con su boca al momento que movió su dedo índice de un lado a otro frente a su cara para luego sujetar uno de sus mechones largos rosa. —Pues tendrá que esperar, yo vine hasta aquí para presentarte a tus compañeros, hay nuevos —
—¿Estará el líder presente? —quiso saber, debía de informar a Tsunade de todo lo que estaba pasando y sobre su progreso en la misión
—Lo dudo mucho Sakura, él ahora está... —pudo ver como la miró y no le agradó —Digamos que preparándose para destruir tu querida aldea —como si hubiese sido intencional, y no dudaba que lo fuera, soltó una pequeña carcajada para luego poner detrás de la oreja de la chica el mechón de cabello rosa con el que jugaba entre sus dedos —Ups, la costumbre, ya no eres parte de esa aldea, ¿o sí? —
—No —la presencia de ese hombre la hacía sentir insegura, como si ocultara algo mucho más grande detrás de esa máscara
—Entonces vamos a presentarte a tus nuevos compañeros, están esperando y uno de ellos es bastante impaciente, ya deberías saberlo —dándole la espalda comenzó a caminar fuera de su habitación, indicándole con eso que ella debería seguirlo a donde sea que él fuera.
No había prestado tanta atención a sus palabras debido a que ya deducía con total seguridad que cualquiera que fuesen los nuevos integrantes de Akatsuki, ella no los conocería y solo debía de comportarse lo menos sospechosa ante ellos, tal vez aquello era un golpe de suerte para ella, ya que no sería la única nueva a la que vigilarían constantemente.
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Ya habían pasado más de media hora desde que ese hombre se había ido a traer a "la tercer mujer de Akatsuki" para presentarles, y él ya había considerado más de diez veces en marcharse de allí a hacer mejores cosas que estar recargado en una pared en espera de una persona que no le hubiera interesado en conocerla sino fuese porque Tobi le había metido la duda en la cabeza al mencionar a Sakura.
Le parecía casi una completa ridiculez que ella se hubiera unido a Akatsuki, no tenía motivos, y a pesar de lo que le había dicho cuando se encontraron, no le había creído nada, ella no podía engañarlo, no a él.
Pero aún así la duda mezclada con la curiosidad e incertidumbre de saber que su antigua compañera ingresaría a ese lugar junto al que decía ser Madara, lo mantenía pegado al piso.
—¡Creo que me demoré un poco por tu expresión, Sasuke! —al escucharlo, rápidamente levantó su mirada del suelo.
—¡Pero miren a que preciosura tenemos acá! —exclamó un peliblanco feliz acercándose hasta la chica que veía al pelinegro más joven de esa sala con la boca abierta y los ojos más abiertos de lo normal.
Sasuke al ver al enmascarado con ese curva en su único ojo visible, supo la expresión que podía tener, por lo que disimuló bastante bien al ver a Sakura allí, solo fueron unos segundos en que la miró fijamente a sus grandes ojos jade que lo veían a él con incredulidad.
Incredulidad que él mismo también sentía de verla parada en ese lugar con las ropas de Akatsuki, ¿esa mujer se había vuelto bipolar?
En ese momento quiso tomarla del brazo y alejarla de todos los que estaban en ese mismo lugar que ellos, para obligarla a que le explicara todo eso que estaba haciendo, arruinaría sus planes y no lo permitiría.
—¿También conoces a Suigetsu, Sakurita? —la confianza con la que se dirigía Tobi a Sakura lo hiso cruzarse de brazos para así apretar sus manos en ellos.
La pelirosa pellizcándose fuertemente en su pierna para salir de aquel trance en el que había entrado de ver a Sasuke allí, volvió su vista al hombre que se había acercado a ella.
Y lo reconoció también, era él.
—¡Es el pervertido! —tal vez la fuerza con la que dijo aquellas palabras no fue con la que quiso, pero el efecto fue aun peor.
Pudo ver como el peliblanco se sonrojaba de pies a cabeza mirando a todos con una sonrisa nerviosa.
—No no, pero que dices Sakura —ella lo miró acusatoria recordando el miedo que la invadió cuando lo primero que vio mientras que sentía su cabeza explotar, fue a él a centímetros de su rostro con una mano en su prenda superior bajándola lentamente.
Él pareció recordar lo mismo que ella y se rindió —Bueno tal vez sí, ¡pero después no hice nada más! —el pelinegro lo miró con una mirada asesina, ¿a qué se referían esos dos?
Karin también la reconoció, era la misma chica de la que había salvado de las garras de Suigetsu, y la misma que en la mañana siguiente estaba en una posición bastante comprometedora con el Uchiha.
Sakura se sintió incómoda por la situación, todos los presentes parecían mirarla sin querer hacer otro movimiento.
—Soy Jugo, un gusto señorita —se presentó un pelinaranja con amabilidad
—Soy Sakura, un gusto también —le sonrió agradeciendo en su mente por lo que había echo ese musculoso chico para romper el tormentoso silencio de hace unos segundos atrás.
—Bien, ya que todos se han presentado —dijo con ironía el enmascarado caminando hasta el centro de la habitación —Ahora sí hablemos de los planes con Konoha y Danzo —
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PASAR TUS BARRERAS
Fiksi Penggemar-Yo solo quería que supieras que estaba allí para ti Sasuke-kun, sin embargo tú convertiste todo la magia en un desastre, ya no quiero más esto, me rindo... - Se sitúa unos años después de que Sasuke se haya ido con Orochimaru, Naruto entrenó con Ji...