CAPÍTULO 07

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—¿Po-por qué quieres saberlo? Sasuke-kun —se sentía tan pequeña en ese momento, sin duda Sasuke parecía haber crecido más y ella casi nada, y el tenerlo tan cerca, sentir su fragancia, hacía que sus sentidos se dispararan.

—Responde Sakura —sus nervios estaban muy alterados, incluso era muy probable que el pelinegro podría escuchar los fuertes latidos de su corazón.

—Bueno yo... —se aclaró la garganta mientras miraba hacia otro lugar que no fuera al frente, ya que allí estaba él —Necesito buscar a mi amigo de anoche, quiero saber si está bien —dijo la respuesta más sensata.

—Ahora que ya no eres ninja de Konoha, ¿A dónde te piensas dirigir? —aún no creía que la pelirosa estuviera diciendo toda la verdad y estaba dispuesto a desmentirla.

—Aún no lo sé, he estado divagando por algunas aldeas, pero creo que ya encontré una respuesta a cuál será mi camino —

—¿Cuál? —la pelirosa se sorprendía cada vez más de las preguntas de Sasuke, no pensaba que le interesara tanto su vida, aunque eso solo causó que sus nervios se alteraran más.

—No creo que sea sensato decírtelo Sasuke-kun —no quería ni imaginar la reacción que tendría el Uchiha al escuchar que planeaba "unirse" a Akatsuki.

—No le des tantas vueltas al asunto Sakura —habló algo molesto, acercándose más, la pelirosa ya sentía la respiración de Sasuke en su nuca.

—Sasuke-kun, ya basta —trató de empujarlo apoyando sus manos en el pecho firme del Uchiha, pero el hombre no se movió ni un centímetro.

Ante el toque de Sakura, al pelinegro le había recorrido un escalofrío por toda la espalada, similar a cuando aquella vez la chica lo había abrazado en el bosque de la muerte.

Sin embargo, el tenerla tan cerca era como un bienestar a su alma tan rota, era como respirar un poco de tranquilidad en tanta bruma. Sin pensarlo tomó ambas manos de la kunoichi con una de sus manos y al sentir su piel tan suave y cálida le provocó el querer acercarla más a él, sentirla más, ese sentimiento que hace mucho había perdido.

Sintió la gran mano fría de Sasuke tomar sus manos, la sensación era tan reconfortante y a la vez la alteraba tanto, sentía sus mejillas arder, su pulso se aceleró y al mirar los ojos del pelinegro ya no eran tan fríos, de hecho había un brillo especial que lograba no hacerle pensar en nada más que ellos dos, el toque de sus manos y lo cerca que estaban.

Necesitaba sentir el calor que solo Sakura le podía proporcionar, despegó su otra mano de la pared y la acercó al cuerpo de Sakura.

La pelirosa sintió como el chico posaba suavemente su otra mano en su cintura atrayéndola demandante hacia él, sentía el cuerpo del pelinegro contra el suyo, la sensación era indescriptible, pero sentía como su corazón saltaba de emoción, nervios e infinita felicidad, no creía que esto estuviera pasando.

—Sakura... —levantó su cabeza para mirarlo, sus rostros estaban tan cerca que sintió como su rostro se sonrojaba más si era posible.

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—¡¿Cómo que no puedo entrar a mi propia habitación piraña sucia!? —

—Ya te lo he dicho mujer fea, Sasuke está con la hermosa joven, yo también estoy molesto sabes, ese emo primero se niega y luego me exige que me valla de su lado, cuando yo la encontré, aunque tal parece que ya se conocían —le explicó el peliblanco a una alterada pelirroja.

—¿Qué ya se conocían? ¡Y los dejaste solos! —se alteró Karin empujando a Suigetsu del cachete, ya que este la había sujetado para que no vaya hasta la habitación en donde se encontraban Sasuke y Sakura.

—No vayas cabeza hueca, Sasuke se enfadará, no creo que le agrade que le arruinen el momento con esa pelirosa... —Karin al ver la expresión del peliblanco se alteró aún más, le dio una patada haciéndolo convertir en un charco de agua y se escapó.

—Has lo que quieras como si me importaras... —Suigetsu vio a la mujer alejarse —creo que iré por un vaso de agua —y se marchó de allí para no escuchar el próximo gran escándalo de la posada.

La pelirroja se había quedado apoyada en la puerta, tenía un mal presentimiento, no escuchaba ruidos ni voces en la habitación, sin embargo podía sentir sus chacras y estaban muy juntos.

—¡Ah! —abrió la puerta estrellándola con la puerta y vio la escena que temía —¡Sasuke-kun que estás haciendo canalla! —le reclamó acercándose a ellos.

Ambos jóvenes se habían separados por el grito, sin embargo para Karin era evidente, ambos tenían los labios rojos, Sasuke la veía con indiferencia y hasta cierto punto molesto y Sakura la veía curiosa, parecía no asimilar lo que acababa de ocurrir.

Para mala suerte de Karin era que había visto en la posición en el que momentos antes el pelinegro y la pelirosa estaban, Sasuke había sujeto ambas manos a la altura de su pecho y la tomaba de la cintura, no podía mentirse a sí misma que esa mujer se le había lanzado y eso solo la molestaba y destrozaba más, ella había dado todo por él.

Aunque no podía permitirse dejar humillar así por una mujer que de pronto aparece en la vida del pelinegro y hace el movimiento que ella nunca pudo lograr hacerlo.

—¡Tú! —apuntó con el dedo índice despectivamente a la pelirosa —¿Por qué te metes en lo mío con Sasuke-kun? —y sin quererlo se le quebró la voz, era demasiado para ella, Sasuke lo era todo, siempre fue su esperanza de salvación.

Sakura se sintió mal y al notar que la mano de Sasuke se había aflojado en sus manos se soltó, sin embargo cuando quiso separarse del todo, el pelinegro reafirmó su agarre en la cintura de ella.

"¿Quién es esa chica?" pensó Sakura, parecía muy dolida con lo que habían hecho "¿Acaso es la novia de Sasuke-kun?" se le rompió el corazón.




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