Quédate Conmigo© (Cuando Ella Era 1)✔

La boda

32.

ANNE

Paso mis dedos lentamente por el vestido, sonrío con satisfacción al mirar que no me quedó nada mal. Algunas veces odio que Logan tenga mejor gusto que yo con referencia a lo elegante

Mi vestido es color perla satinado, hasta arriba del tobillo, con encaje, manga tres cuartos y escote leve de corazón, para mi desgracia llevo tacones en punta de color gris oscuro brillantes, que, aunque me encantaron no serían un par que me volvería a poner por la aguja; con el vestido venía una caja pequeña más de terciopelo y dentro de ella venía una hermosa gargantilla negra con perlas del mismo color y en otra más un lindo bolso a juego con el gris de los tacones

—Debo admitir que en definitiva Logan tiene un gusto envidiable— Rachel habla tras de mí, la veo entrar a mi habitación gracias al espejo y me doy media vuelta para detallarla

Su vestido es negro, con escote leve de corazón, de tirantes, tres dedos bajo la rodilla en A como el mío, sin embargo gracias a que es más corto lo lucía más suelto y se veía mucho más bonita que yo; sus zapatos también eran tacones de aguja en punta, la diferencia eran el color: negro, igual llevaba una gargantilla del mismo color, pero a diferencia de la mía su colgante era una perla del color de mi vistido mientras que su bolso es también del mismo color

—Te miras completamente preciosa.— sonrío con malicia —. Tal vez encuentres ¿quién sabe? A alguien que te haga cambiar de opinión con respecto a los chicos— la molesto. Rache bufa negando con la cabeza

—Podría encontrarlo pero ¿qué más da? Si recuerdas que estoy atada al hijo del dueño de C & A Publishing Inc ¿verdad?— me recuerda apretando los labios que por cierto los lleva pintados del color rojo de su cabello

—Sabes que siempre puedes mandarlo a la mierda— alzo los hombros restándole importancia

—Tengo otro plan...— responde soltando un suspiro —pero no sé si me vaya a funcionar o si el imbécil con el que me voy a topar querrá hacerlo— eso llama mi atención y camino hasta llegar y sentarme al lado suyo

—¿Cuál es el plan?— susurro cerca de su oído

—Lo sabrás después— me guiña uno de sus ojos mientras que yo pongo los míos en blanco y le saco la lengua

—Egoísta— hago morritos cruzándome de brazos

—Tus cambios de humor si que me dan miedo— sonríe —, naah, más bien te vez tierna— bufo molesta —. Muy bien señora gruñona ¿qué te harás en el cabello?— me pregunta alzando una ceja. Me lo pienso unos segundos y decido que no tengo idea

—No sé, ¿lo dejo suelto?— me mira mal

—Olvídalo. Te haré un moño bajo, se verá bien— asiento —, ¿maquillaje?— niego rápidamente ante la idea

—Paso— respondo poniéndome de pie

—Bien.

Rachel hace que tome asiento nuevamente, toma la secadora que no sé en que momento la conectó  y inicia a secar mi cabello, lo peina cuando está listo para, finalmente hacer el moño bajo como me había dicho. Por su parte no necesitaba un "peinado" puesto que ayer, cuando regresé a casa me llevé la sorpresa que se había desecho de su largo cabello, cambiándolo por un corte hasta la mitad de su cuello en U y con un poco de flequillo que le quedaba genial. Definitivamente Rachel Holt era una Barbie pelirroja de ojos verdes humana