Sadíe
Jerry pasa por nosotras a las ocho como dijo. Creo que Mika se ve diez veces mejor que yo, me río al ver la cara de Jerry.
_Seguramente soy el chico mejor acompañado de la fiesta. Dice recorriéndonos con la mirada. Yo traigo puesto un short de tiro alto cubiertos de lentejuelas negras, con uno top rojo de seda que se abotona en la espalda. A diferencia de eligió un vestido negro de muerte que resalta sus bonitas piernas y curvas. En lo único que coincidimos fue en los tacos de vértigo y que ambas traemos la melena suelta. Yo también iba a usar un vestido hoy pero cuando me vi al espejo con el puesto me di cuenta que he perdido tanto peso los últimos días, me daba hasta pena verlo puesto en mi. Subimos al auto y los quince minutos que nos lleva llegar a la fiesta yo y Mika vamos cantando una canción pop que está a la moda y Jerry intenta arruinarnos la letra gritando por encima de nuestra voz.
Cuando entramos a la casa hay personas por todas partes bailando y tomando cerveza. Mika me jala del brazo, para llevarme a la pista de baile. Bailamos por horas, y yo llevo unas horas intentando que los tipos con los que bailo no me manoseen. En este momento estoy bailando con un chico que me mira con ojos relucientes. En realidad es bastante apuesto. Cuando me hace girar, mi vista se choca con cierta pareja. Evan esta bailando con una chica, es muy bonita. Tiene un vestido rojo que a mi nunca me hubiera quedado bien. Ella tiene una pierna entrelazada con la de Evan y el tiene el brazo envuelto en su cadera. Como lo hacía conmigo. El dolor, el asco y la rabia comienzan a crecer dentro de mi. Siempre fui un juego para el, solo yo era la tonta que se había enamorado y había entregado su corazón a un imbécil otra vez. Para el nunca signifique nada, solo quería distraerse un rato antes de volver a la universidad. Sintió la punzada de dolor familiar en el pecho. Quería odiarlo, necesitaba hacerlo para poder seguir pero no era tan fácil porque justo en aquel momento quería ser la chica de vestido rojo y a la vez matarlos a ambos, aquello solo incremento su rabia y disgusto. No se había dado cuenta de que se había detenido y había dejado de bailar hasta que el chico con el que estaba bailando le habló.
_¿Estas bien? Me pregunta y sin poder verlo a los ojos le contesto.
_Sí, solamente necesito tomar algo. Dicho esto me marcho hacia la cocina y tomo un cerveza, la abro y me la bajo cuando esta vacía, aquello la hizo sentir bien por un momento fugaz y le gusto.
_¡Esa es la forma de tomar una cerveza! Me felicito un chico rubio y alto que esta rodeado de tres chicos más. Le sonrío y me voy de la cocina. Decido que ya no quiero bailar más, no tengo ganas de encontrarme con Evan. Me detengo en el living de la casa. Frente a un sillón hay un grupo de chicos y chicas que iban conmigo a la escuela. Me siento en el circulo y observo que están a punto de jugar al juego de verdad o reto por la botella que tienen en el centro del circulo. Cuando me siento veo al chico con el que estaba bailando, el me sonríe y le devuelvo la sonrisa.
_Miren quien se nos unió. Dice un chico que reconozco de alguna clase talvez, pero no recuerdo su nombre.
_¿Como has estado Sadíe? Pregunta Valentina.
_Bien gracias. Le respondo.
_Bien ¿listos para jugar verdad o reto? Todos contestan con un sí al unísono, la botella comienza a girar y le toca a Valentina con el chico que bailo conmigo, más tarde descubrí que su nombre era Max.
_Bueno ¿Qué escoges? ¿Verdad o reto? Pregunta ella y el lo piensa unos segundos y contesta:
_Verdad. Entonces Valentina lanza la pregunta.
_¿Te gusta alguna persona que este sentada aquí con nosotros? El chico no se tarda en responder.
_Sí. Valentina sonríe victoriosa y la botella comienza a girar nuevamente, y esta vez le toca a el chico rubio y a una chica morena sentada a mi lado. Quince minutos después, en el juego una chica declaro que era bisexual, dos chicos que se besaron vomitaron. Luego una chica se quito la camiseta se la volvió a poner y algunas cosas más. Sonrío pensando que estoy invicta ya que nunca me ha tocado. Pero cuando giran la botella dejo de sonreír, le toca a Valentina conmigo.
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Entre mi mente y mi corazón
RomanceEvan, no controla bien sus poderes. Sadíe no confía en chicos guapos y tiene el corazón roto por uno. El solo quiere hacerla feliz, pero lo que comienza por casualidad termina siendo un intenso romance de verano. Ella no sabe lo que le espera, el...