Entre mi mente y mi corazón

Te amo (Final)

Sadíe

Camino hacia la casa de Evan, el dijo que su tío Jack había encontrado a un hipnotista que podría solucionar el problema que teníamos. Sonrío al pensar que el dijo que el problema era de ambos cuando en verdad la que no recuerda nada soy yo. Llego y golpeo la puerta, el es quien me abre.

_Entra, me dice con una amplia sonrisa. Me lleva hacia un lugar que parece una sala de estar donde está sentado un hombre con gafas puestas. El se levanta al vernos a Evan y a mi observa nuestras manos unidas y sonríe.

_Bueno parece que el problema no es tan grave, algo recordaste. Dice y Evan sonríe.

_Casi la obligue a hacerlo. Contesta y me sonrojo al pensar en los besos en el árbol.

_Bien, tomen asiento. Hay dos sillones continuos y uno enfrente donde el hipnotista toma asiento. Necesito que se pongan lo más cómodos posible. El pone unas cosas en mi cabeza y los conecta a la cabeza de Evan.

_Tranquila, con esta máquina Evan te pasara sus recuerdos contigo para que podamos romper el bloqueo que tienes y toda la información sentimientos y recuerdos volverán a ti. Asiento, quiero mis recuerdos otra vez.

Me induce en un estado de hipnosis, y enciende la maquina, los recuerdos de Evan comienzan a llegarme, nuestra primera cita, mi secuestro, cuando nos encontramos en la fogata, los sentimientos son infinitos. Hasta que siento como si algo explotara, luego una puntada me atraviesa la cabeza, acto seguido todo comienza a volver, los recuerdos la información y los sentimientos, no para hasta que tengo todo y vuelvo a ser la de antes. Abro los ojos y me doy cuenta de que estoy llorando, la maquina esta apagada y no tenemos ningún cable conectado. Evan le hace una señal al hombre de que salga de la habitación y el lo hace enseguida.

_Ven aquí cariño. Dice extendiéndome los brazos. Voy con el al sillón y me siento en su regazo el me abraza, y lloro en su hombro, no puedo creer que hubiera olvidado todo eso. El terror, los recuerdos el amor y el dolor.

_Perdón, perdón. Me disculpo sin parar, el me hace mirarlo a los ojos.

_¿Porqué? El que tiene que pedir perdón soy yo, si ellos no te hubieran llevado nunca hubieras pasado por esto. Contesta y veo que el también esta a punto de llorar.

_No, yo te olvide, olvide la razón por la que respiro, no pude resistir, me obligaron a hacerlo, si no lo hacia me electrocutaban. Luche así que lo hicieron por cada uno de nuestros recuerdos. Le explico y el me besa.

_Lo siento, todo eso fue mi culpa. Soy lo suficientemente egoísta para no dejarte ir. Prometo que nadie más va a tocarte si yo no lo permito. Me promete y lo abrazo.

_Te amo. Le digo y el me responde.

_Te amo. Y se que nunca me volverán a lastimar si él esta conmigo.