Capítulo 9: La leyenda y un corazón roto

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Los días siguientes en Hogwarts no se habló de otra cosa que de lo que había pasado aquella noche, la gente siempre susurraba y señalaban cuando Harry o yo pasábamos, yo no le hablaba a Draco, desde lo que le dijo a Hermione el otro día... estaba muy decepcionada de él, aunque a él no parece afectarle tanto mi ausencia, tiene a la garrapata de Astoria. Ginny Weasley parecía muy afectada por lo que le había pasado a la Señora Norris, según Ron era una amante de los gatos.

—Chicas... no notan a Ginny, más afectada de lo normal, por lo de la gata? —preguntó Hermione.

Estábamos Pansy, Hermione, Morgana y yo en la biblioteca.

—Sí, últimamente ha estado muy rara, y no suelta ese maldito diario. —dijo Morgana.

—Lenguaje Robins. —la regañó Hermione.

—¿Qué diario? —pregunté.

—Desde que la conocí, tiene un diario y no lo suelta por nada del mundo, sabrá Merlín que tiene ahí escrito. —añadió Morgana.

—Muero de hambre, chicas vamos a comer algo. —dijo Pansy.

—Ella siempre tiene hambre. —añadió Hermione mientras recogimos todo para ir a desayunar.

—No entiendo como eres tan delgada si te la pasas comiendo Parkinson. —dijo Morgana, todas reímos.

—Es un don. —dijo Pansy moviendo su cabello, todas reímos aún más fuerte.

—¡Helena! ¡Helena! Por favor... —escuchamos a lo lejos esa voz acercarse.

—Deberías hablar con él, parece desesperado. —dijo Pansy viendo detrás de mí.

—De hecho está desesperado, nunca pensé ver algo tan pate... —comenzó a decir Morgana pero Hermione le golpeó el brazo y la detuvo.

—Esta bien, las alcanzo luego. —dije y me di la vuelta— ¿Qué quieres Malfoy?

—Por favor no me llames así... Lena... te extraño, no soporto despertar, bajar a la sala común y no abrazarte para darte los buenos días, no soporto ir al lago solo y no verte... no... no soporto vivir sin ti. —dijo y pude notar como sus ojos se cristalizaron, yo también sentí que iba a comenzar a llorar.

—Draco... yo también te extraño, pero tienes que entender que no voy a perdonarte y actuar como si nada cada vez que insultes a mis amigos, y lo que le dijiste a Hermione, fue muy bajo, ella ya no quiere volver a saber de ti, ni Harry y mucho menos Ron... además parece que te va bien sin mi, ahora que tienes a Astoria. —dije triste y lo último cruzándome de brazos.

—Lo sé, lo sé, lo arruine todo, pero tienes que entender que para mi es dificil, cuando me han criado para eso... la amistad de ellos... Bueno, ya no tengo nada que hacer, pero no quiero perderte a ti, eres mi mejor amiga Lena, y Astoria, es complicado... Por favor, perdóname. —dijo viéndome con sus ojos grises directamente.

—Si Draco, yo también te extraño, pero quiero que sepas que es la última que te perdono, vuelves a arruinarlo, aunque me parta el corazón me alejaré de ti.

—Gracias, Gracias. —dijo abrazándome.

—Ahora vamos a comer, tengo hambre.

Al llegar al Gran Comedor todas las miradas estaban sobre mí, la gente cuchicheaba y murmuraba mientras me veían, Draco al notar esto me tomo la mano y fuimos juntos a la mesa de Slytherin, me senté entre Blaise y Draco, al frente tenía a Theo.

—Theo admite que te gusta esa leona. —escuché que decía Blaise.

—¿Qué qué? —dije sorprendida. —¿Escuche mal o a Theodore Nott le gusta una Gryffindor?

Dusk Till Dawn: Nice to meet youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora