Abrí mis ojos y lo siguiente que vi fue el techo de la enfermería, me dolía muchísimo el cuello, sentí que algo sujetaba mi mano, baje mi mirada hacia ahí, porque no podía mover mi cuello, tenía puesto una especie de collarín, lo que vi fue una cabellera rubia con la cabeza apoyada en mi camilla que sostenía mi mano.
—Hola —dije con una voz ronca, Draco levantó la mirada, tenía los ojos rojos e hinchados, si no supiera que Draco Malfoy jamás llora, habría pensado eso.
—¡Helena! ¡Por Merlín! —dijo con una sonrisa gigante que nunca había visto antes en la cara del rubio, en sus ojos enseguida brilló la alegría.
—Sí... ¿Cua... cuanto tiempo estuve... ? —comencé a decir, pero me interrumpió.
—No te esfuerces, aún estás muy débil, solo fueron dos días, parece que te rompiste algo en el cuello... tu... tu no respirabas... tenías los labios morados... —decía Draco mientras pude notar como se le humedecieron los ojos—. Yo... tenía mucho miedo de perderte, Helena... pero la señora Pomfrey ha hecho un excelente trabajo y a los pocos segundos de que llegaste ya habías empezado a respirar, pero no despertabas y yo... no podía irme hasta verte... viva.
—Aquí estoy Draco —dije apretándole la mano, a mi también se me humedecieron los ojos—. No te vas a librar de mi tan fácil.
—Yo... lo siento muchísimo Lena... no quiero volver a pelearme contigo, no quiero que vuelvas a alejarte de mí, perdóname por favor... —me dijo viéndome a los ojos, con los suyos todavía cristalizados.
—Te perdono Draco... yo tampoco quiero estar lejos de ti... pero no puedo tolerar que trates así a mis amigos. —dije costosamente, por el dolor.
—Te lo prometo, te prometo que no volveré a fastidiarlos... solo no me dejes por favor... —me dijo.
—Jamás voy a dejarte Draco. —le dije sonriendo.
—Helena... yo... yo te... —comenzó a decir Draco, pero un grito lo interrumpió.
—¡Helena! —era la voz de Pansy que entraba a la enfermería seguida por Theo y Pansy—. ¡Por Salazar! Tenía tanto miedo... —dijo abrazándome al llegar a mi lado, hice un gesto de dolor y se separó—. Lo siento, lo siento —enseguida su gesto cambió a serio— ¡Helena Penélope Gaunt! ¡Si me vuelves a pegar otro susto en el que casi te mueres, te mato yo misma!
Theo y Blaise rieron.
—Ten Draco, te hemos traído el desayuno —dijo Theo entregando a Draco algo envuelto en una servilleta—. Me alegra mucho que ya estés bien Lena, nos tenías muy asustados ... a todos, perderte no era opción.
—Los zombies atacan Hogwarts —dijo Blaise haciendo un gesto con las manos, luego sonrió y se acercó a darme un beso en la frente—. Que bueno que ya estas bien pequeña zombie, nunca me había preocupado tanto por algo en la vida.
—¡Fuera! ¡Fuera todos! Gaunt necesita descansar, ha sufrido una lesión muy fuerte. —dijo la señora Pomfrey entrando alterada.
—Pero... —comenzó a decir Pansy.
—Pero nada, si se preocupan por su amiga la dejarán descansar, la puedes ver cuando este mejor, yo les mandaré a avisar —dijo severa, pero amable, los chicos ni intentaron discutir más, Blaise me dio un besito en la frente y salieron de la enfermería.
—Te espero en la Sala Común... —dijo Draco antes de marcharse.
Apenas había cerrado los ojos cuando una voz me hizo volver a abrirlo.
—Me alegra mucho que ya te encuentres bien Helena, nos diste un buen susto a todos. —dijo Albus Dumbledore parado al frente de mi camilla.
—El basilisco, me golpeó con su cola en el cuello muy fuerte. —me costaba algo hablar, pero podía hacerlo.
—No te esfuerces mucho en hablar, necesitas recuperarte, ya Harry nos ha contado todo lo sucedido... me imagino que tendrás alguna pregunta.
—La verdad señor, creo que no... le preguntaría el por qué a Tom decía que me le hacía familiar... pero supongo que es por mi padre, se que el basilisco me respondió porque yo también soy la heredera de Slytherin. —dije sin darle importancia.
—Helena, tú y Tom Riddle, comparten muchas cosas, hasta cosas que no es mi deber decirte, ahora si no tienes ninguna pregunta que hacerme, te dejaré descansar. —dijo el profesor y se dirigió a la salida, me quedé pensando en esas cosas que podría tener en común con Tom Riddle, pero más allá de la sangre y que ambos éramos Slytherin, no se me ocurría otra cosa.
Gracias a los remedios mágicos de la señora Pomfrey a la mañana siguiente ya estaba lista para volver a la Sala Común.
—No hagas ningún tipo de movimiento brusco y trata de reposar lo más que puedas, la lesión que tuviste no fue un juego, deberás tomar esto por las siguientes dos semanas al desayunar. —dijo entregándome un frasco con pastillitas y ayudando a pararme de la camilla.
El resto del último trimestre, transcurrió bajo un sol radiante y abrasador, Draco estaba demasiado pendiente de mí, cosa que molestaba demasiado a Astoria, yo no quería causar problemas, pero la ayuda de Draco me venía bien, sobre todo el llevar mi mochila con libros a clase. Ginny y Hermione ya estaban bien, ambas me abrazaron muy fuerte al verme, Hermione se le escapó una lágrima de emoción, realmente había estado al borde de la muerte... Draco trataba de pasar bajo perfil, estaba cumpliendo su promesa de no fastidiar a mis amigos, cosa que me alegró bastante.
Ya faltaba poco para el momento de volver a casa, los profesores fueron bastante flexibles conmigo y los exámenes, decidieron suspendérmelos y promediar las notas que ya tenía, a pesar de mis protestas, fue la orden que dio Dumbledore, la señora Pomfrey le había dicho que si me estresaba mucho podría causarme daño y el director no lo pensó dos veces, todas mis notas eran excelentes, pero eso no hacía que me sintiera bien con no presentar los exámenes.
Había llegado el día de volver a casa, Theo y Blaise me ayudaron a bajar mis cosas, a pesar de que les dije que ya estaba bien, ellos no me dejaban ni levantar un calcetín, Pansy tampoco se apartaba de mi lado, me acompañaba hasta al baño y me esperaba fuera, amaba a mis amigos, pero a veces es como tener un grupo de papás.
Al montarnos en el tren, nos sentamos los cuatro en un compartimiento, el tren comenzó su marcha, fue un viaje divertido, hablamos de todo un poco, bromeamos, y cuadramos visitas para durante el verano, el tren se detuvo, y juntos bajamos del tren, los muchachos no dejaban de tratarme como si fuera de cristal, a lo lejos vi a mis padres, mi madre al verme, prácticamente corrió a abrazarme y se puso a llorar al tenerme en sus brazos, luego de eso, nos despedimos, y junto con mis dos padres, partimos a casa, donde seguramente pasaría el verano siendo tratada de cristal, hasta que a mis padres se les pase la crisis y no quiero ni imaginarme como estará Twinky, será un verano interesante.
**Espero que les haya gustado el primer libro de esta trilogía, el segundo ya esta publicado en mi perfil, este ya tendrá más escenas con Draco, solo que en este libro necesitaba desallorar las relaciones de todos los personajes, el próximo libro son 3er y 4to año, así que se viene la existencia del personaje de Sirius Black y Cedrig Diggory... ¿Cuál será el parentesco de Helena con Voldemort que Dumbledore no puede decirle? ¿Será ella un horro...? ¿Será qué...? lo averiguaremos próximamente, espero verlos por Dusk Till Dawn: Stay with me.
Un beso.
C.E. Villasmil.**
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Dusk Till Dawn: Nice to meet you
Ficção Científica¿Shifting? Este es el primer libro de la trilogía de la vida de Helena Gaunt desde los 11 años hasta los... si te sonó el apellido Gaunt, ya más o menos tienes una idea de como es la familia de Helena, sin embargo a pesar de su cercanía con el lado...