7

1.8K 117 9
                                    

Neji llevó a la pequeña Tenten al lugar acordado en donde los chicos tendrían que estar.

Pasó unos minutos y llegaron Shino y Kiba

Shino: ¿Y Tenten?

Neji estaba abrazando a la pequeña y pues casi no se veía.

Deshizo el abrazo dejando ver a una pequeña y tierna Tenten.

Kiba: Oww, que tierna. Si antes me daban ganas de estrujar esos mofletes, ahora ni te cuento...

A Neji no le gustó el comentario, el solo sería el que pueda estrujar esos mofletes, solo el, nadie más. Es verdad que a la Tenten de 17 años, tiene unos mofletes que dan ganas de estrujarlos, y ahora más con su versión pequeña.

Shino: Kiba, no es hora de esos comentarios, así solo vas a asustar a la pequeña.

Neji volvió abrazar a la pequeña castaña.

Al poco tiempo después, llegó Sakura y Sai, y vieron a la pequeña, Sakura dijo algo similar a lo que Kiba dijo anteriormente.




Cuando llegaron a la aldea, las personas no paraban de mirar a Neji y a la pequeña que llevaba en brazos, ya que ella llevaba la camisa de Neji.

Al llegar a la oficina de la hokage, la bajó, pero ella le dió la mano.

Entraron y Tsunade la vio y dijo también lo mona que era.

Tenten: E-eres Tsunade-Sama, eres una de los tres Sannin - dijo una emocionada castaña

Tsunade: Si, esa soy yo

Tenten: T-te admiro mucho. De grande quiero s-ser como tú - dijo ella roja como un tomate por lo nerviosa que estaba

Tsunade: Pues esfuérzate y demuestra que eres una Kunoichi muy fuerte.

Tenten: ¡Hai! - dijo muy alegre

Tsunade: Neji, tu nueva misión es cuidar a Tenten. Tú eliges si en la mansión o en su casa. Mañana vendrán Lee, Gai y Naruto que están de misión, cuidado que no la traumaticen.

Neji: Hai Tsunade-Sama

Y se fue con la pequeña a la mansión Hyuga.

Hinata estaba preocupada por su amiga, se echaba la culpa de lo que le a ocurrido.

Escuchó como alguien entraba en la mansión y vio que era Neji con una Tenten en miniatura.

Neji le explicó lo ocurrido y Hinata se ofreció ayudarlo.

Hiashi entró en el cuarto de su hija mayor encontrándose a dos personas más, pero lo que más le llamó la atención fue la niña de 5 años.
Levantó una ceja en forma de pregunta y ellos tuvieron que explicar el incidente de la misión, omitiendo los abusos.

El aceptó que se quedara, estaba agradecido por haber salvado a su hija de ese ataque.

















Continuará...

SecuestradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora