Toda la semana estuvo ocupada para el equipo 3, con misiones y tareas.
Neji ese día no estuvo de ánimos para nada. Se cumplía un año más de la muerte de su padre.
No quería que nadie se le acerqué, se sentía mal.
Estaba tranquilo recostado en un árbol del campo de entrenamiento, hasta que escucha una voz.
Tenten: ¡¡¡Nejiii!!!
El solo pasó de ella
Tenten: Neji, vamos a entrenar? - El no contestó - Ey, porque esa cara? - Tampoco contestó - Estas bien Neji? - Intentó acercarse a él, pero la empujó bastante fuerte, haciendo que caiga al suelo.
Neji: No te me acerques.
Tenten: Neji...
Neji: Eres sorda o que? Aparte de ser una inútil, eres sorda. Porque no me habrá tocado alguien bueno.
Tenten: Pero Neji...
Neji: No te quiero tener cerca - ella intentó volver acercarse pero obtuvo el mismo resultado, solo que más fuerte - Me parece que no te ha quedado claro, marimacha. - Le dedicó una mirada sería y fría, que asustó a Tenten.
Ella nunca había visto a su compañero así. Comenzó a derramar pequeñas lágrimas, que poco a poco fueron intensificando.
Neji
Ella no tenía la culpa de nada, y lo pago con ella. Soy una persona horrible. Aunque me sentí peor cuando vi como caían lágrimas de sus preciosos ojos.
Ella se levantó y me habló.
Tenten: No te preocupes, no te volveré a molestar nunca más. Pediré a Tsunade-Sama que me cambie de equipo para no ser un estorbo para ti. Adiós Neji.
Y salió corriendo.
Tenía que remendar mi error. Ella no tenía que aguantar mi mierda de carácter.
Continuará...