Solo un Poco de tu Corazón (Larry Stylinson) - PAUSADA

Palabras

“Después del dolor, después de la oscuridad, después del invierno y del frío, las golondrinas regresan en buscan de su hogar. Algo que temo es que esto se convierta en un ciclo estacional. No quiero que juntos pasemos por miles de otoños ni veranos, porque sé que el invierno llega de nuevo.

Es estúpido temer, si igual el círculo no se rompe, las primaveras y los veranos, al igual que los otoños e inviernos siempre llegarán. La cosa es que, hay inviernos fuertes, en los cuales las tormentas de nieve y las ventiscas son fuertes; en los cuales árboles mueren y con ellos muchos animales.

Le temo a los inviernos, no quiero enfrentarlos. Pero por él haría todo.

Pero no quiero perderlo a él como si yo fuese una golondrina que se pierde en la tormenta y luego muere atrapada en ella.”

Solté la pluma luego de escribir ello. No puedo dejar de pensar en cómo Louis me besó ayer en la fiesta de Liam. Su toque fue suave, seductor; la danza de esas áreas plácidas y cálidas en el rostro de Louis junto con las mías fue simplemente amoroso.

No volveré a ver a Louis hasta el próximo martes cuando nos veamos de nuevo para el inicio del último año escolar. No puedo estar más entusiasmado, para ser sinceros. Aunque solo estuve un par de meses en la escuela, puedo sentir como si ya hubiese estado años. Durante este tiempo que he estado en la Secundaria Hyde Park han pasado muchas cosas como mis nuevos amigos Niall y Liam, mi nueva faceta de chico sociable y obviamente todo el asunto de Louis

Mi estómago rugió con fuerza. Me levanté de la cama, salí de la habitación y me dirigí hacia la cocina para tomar un sándwich de mantequilla de maní y jalea que mi madre había hecho hace poco.

Hace no más de unos minutos oí a alguien tocar la puerta. Supongo que mi madre abrió, pues no volvieron a tocar.

Me quedé perplejo al ver quien era la visita que había llegado sin decir nada.

-Hola, Hijo – dijo mi madre – tenemos visitas.

-Eso veo. - Dije incrédulo.

Se veía despampanante con su planchada camisa gris y sus pantalones azules. De inmediato una pena invadió mi cuerpo. Solo tenía puesto una camiseta blanca y unos shorts grises. ¡No tenía pensado recibir visitas de Louis hoy! Siendo sábado en la tarde y sin planes, pensé que lo mejor era relajarme. Me sonrojé de inmediato.

-Hola, Harry. – Saludó Louis en un tono divertido.

-¿Q-q-qué haces aquí, Louis? – Dije tartamudeando.

-Solo vine a saludar – respondió – y quería invitarte a salir al parque.

La invitación de Louis me estremeció. Vino sin decirme nada y, en frente de mi madre me invita a salir a lo que podría tornarse una cita muy romántica.

Balbuceé un par de veces antes de aceptar su invitación. Lo invité a esperar por mí en mi habitación mientras yo me daba una ducha. Me da vergüenza admitirlo, pero no me he duchado en todo el día y mucho menos he organizado mi habitación.

-Perdón por el desorden, Lou. Hoy no tenía planeado nada entonces decidí no hacer nada.

Louis soltó una risilla y me dio una tierna sonrisa.

-No pasa nada, Hazz. – torpemente levantó su mano para estar al nivel de la mía, la tomó y terminó de matarme mientras acariciaba con su pulgar lenta y suavemente la parte superior de esta.

No pude pedir una mejor mirada. Me miró con sumisión, con ternura y cariño. Como si fuese un cachorro (pero uno muy sexy) que estaba pidiendo algo que nadie sabía. Así me sentí cuando Louis me miró.