Solo un Poco de tu Corazón (Larry Stylinson) - PAUSADA

Su Promesa

-Ho…hola, Louis – dije en voz baja con un tono tímido.

-¿Qué ha sido de tu vida en estos dos meses? Poco sé de ella. – Me dijo él. De verdad, no esperaba una respuesta.

-No mucho, para ser honesto. – Dije e hice una mueca desinteresada. La tensión aumentaba y el ambiente alrededor  de nosotros cinco se volvía tenso. Era evidente que nos habíamos distanciado después de que fuésemos más que inseparables. No lo culpo a él, él solo quería aclarar su mente y quería obtener una respuesta.

Me culpo a mí mismo por darle tanta importancia al beso que me robó.

-¿Y por qué eso? – Preguntó de repente yo me encogí de hombros. Quería actuar indiferente. Tal vez así logaría llamar su atención.

El círculo se quedó un silencio con Louis y yo mirándonos fijamente a los ojos y los demás, desconcertados tratando de entender que es lo que pasaba entre Louis y yo. Niall miraba a Zayn y a Liam con cierta burla en su rostro, lo que me indicó que Niall se hacía una idea de qué pasaba.

-¡Bueno, pero que charla más placentera! – Gritó Niall de repente – Harry, ¿podrías acompañarme un minuto? – No respondí, porque el rubio no me dio tiempo para ello pues me tomó del antebrazo y de un jalón fuerte me llevó con él. El jalón hizo que mis bolitas de chocolate cayeran al suelo. Maldije para mis adentros al ver las pequeñas esferas rodar por el piso de madera.

Niall me llevó por un pasillo de la casa de Liam hasta un punto donde tal vez nadie nos oiría hablar. Estaba observándome con una mirada pícara y yo solo me quedaba ahí de pie mirándolo confundido y a la vez sintiéndome intimidado.

Él empezó a mover sus cejas de arriba hacia abajo sin parar.

-¡Anda Styles, dime! – Chilló el rubio.

-¿Qué mierdas quieres saber? ¡No tengo ni puta idea de qué hablas!

-Pues de Tomlinson y tú. ¿Qué pasó entre ustedes para que estén tan ariscos?

-Serás chismoso, rubio. – Dije molesto.

-Solo quiero saber. Prometo no decírselo a nadie, Harry. – Me miró con ojos de cachorro asustado.

-¡Mierda, Niall! – Grité – ¡No pasó nada entre Louis y yo! ¿Vale? No sé de donde sacas esas afirmaciones. – Volteé la cabeza para evitar mirarlo a los ojos, pero el empezó a chillar tal como un cachorro  regañado. – No, Niall. – Seguía haciendo sonidos. – No. – No se detenía y sé que no lo haría hasta que no le dijera.

Solté un suspiro. Sé que Niall me tendría ahí e insistiría en que le dijera la verdad, sin importarle tenerme ahí sin dejarme escapar.

-Louis y yo nos besamos. – Dije. La cara de sorpresa del rubio no se hizo esperar. Abrió los ojos como platos, alzó las cejas hasta más no poder y abrió la boca forzando de sobremanera la quijada.

-¡¿Qué?! – Gritó Niall. Yo de inmediato reaccioné y puse la palma de mi mano sobre su boca.

-No puedes decirle nada a nadie, Niall – Susurré –. Ni siquiera a Liam. Yo se lo diré pero cuando me sienta cómodo.

Niall solo asintió soltando un gemido con tono de aprobación, pues no lo dejaba hablar. Le destapé la boca y él tomó un suspiro.

-Pero me tienes que contar todo, Styles. Sin omitir detalle alguno. – Exigió.

No tuve otra opción que aceptar, así que le conté.

Le conté que todo empezó hace ocho años en Manchester cuando nuestras madres se encontraron en el supermercado y que ellas se volvieron muy amigas. Que nos empezamos a ver muy seguido debido a nuestras madres y sus salidas y que por ende nos volvimos amigos inseparables.