A DEEPER CONNECTION: THE PHILOSOPHER'S STONE

School

Voldemort sintió que a Harry le costaba no burlarse de los otros niños de la habitación, o peor aún, hechizarlos. Bueno, no estaba culpando a Harry. Habría hecho lo mismo de no ser por la falta de cuerpo. Voldemort odiaba a los niños con una pasión sin igual. No soportaba el ruido constante, las narices que goteaban, su corta atención, su nerviosismo y su falta de educación, o la estupidez, como prefería llamarla cuando no estaba siendo amable. La perspectiva de asistir a la escuela primaria durante los próximos cuatro años no le atraía lo más mínimo. Ni tampoco a Harry. Al menos no era una escuela dirigida por monjas. Voldemort preferiría olvidarse de ese capítulo de su vida. Pero tal vez después de casi cinco años con la escuela primaria Dursley's no sería tan malo después de todo. Al menos ningún niño se había atrevido a acercarse a Harry todavía. Probablemente debido a su tamaño. Resultó ser algo bueno que hubieran preparado las pociones.

Harry había mirado fijamente la caja del boticario de Knocturn Alley. Contenía un extraño surtido de ingredientes para las porciones mágicas y el suministro de la poción, todo reducido y empaquetado de forma ordenada.

"Tom, ¿con qué poción sugieres empezar?", preguntó Harry sin estar seguro, "¿La solución para fortalecer los huesos, la poción de nutrición avanzada o la que corrige mi vista?"

No hubo necesidad de contemplar por mucho tiempo: "La vista".

"Pero Tom, ¿no es esa la más complicada de las tres?"

"Claro, pero será el más útil por ahora. Ambos sabemos desde hace mucho tiempo que tu vista es abismal, y esas gafas baratas que tu tía te compró tan 'gentilmente' no hacen más que darte constantes dolores de cabeza. A pesar del hecho de que los hemos mejorado mágicamente en los últimos años. Seguro, ahora están más cerca de la prescripción correcta, pero sin embargo te causan dolores de cabeza. Cuanto más rápido nos deshagamos de ellos, mejor".

Harry se rió: "¡Sólo te interesa empezar con un verdadero desafío, Tom! No me puedes engañar!"

"¡Oh, Harry! Me conoces demasiado bien!"

Después de corregir la vista de Harry, lo cual no había sido una experiencia agradable, la pareja pasó a la Solución de Fortalecimiento de Huesos y a la Poción de Nutrición Avanzada, esta última creada específicamente por ambos. Era un cruce de un puñado de pociones y se suponía que ayudaría a contrarrestar media década de malnutrición causada por el "generoso" y "amable" tratamiento de Harry de los Dursley.

Había funcionado. Ahora, un mes después, Harry ya no era demasiado delgado, huesudo, demasiado pequeño para su edad y de aspecto enfermizo. De hecho, había crecido casi un pie y ahora era más alto que la mayoría de los niños de la clase. Los huesos de Harry habían sido correctamente reparados y fortalecidos. Había ganado mucho peso y en general se había llenado bien. Ya no parecía estar enfermo, había ganado un bonito bronceado, al menos tan bonito como era posible considerando que vivía en Surrey, y había perdido sus gafas. Los ojos verde-avada finalmente obtuvieron el reconocimiento que merecían. Voldemort amaba especialmente lo último.

"Buenos días, niños", una mujer de mediana edad con pelo largo y castaño habló, "Soy la Srta. Cooper y estoy muy contenta de darles la bienvenida a mi clase. Estoy deseando pasar los próximos años con todos ustedes. Espero que todos aprendamos muchas cosas y nos hagamos amigos".

Esta declaración fue seguida por una horrible ronda de introducción, la canción infantil más molesta de la historia del mundo y un pequeño descanso. Tanto Harry como Voldemort estaban hirviendo internamente en ese momento. Fue bueno que Harry eligiera un asiento en el fondo de la clase, así nadie pudo ver la mirada salvaje en sus ojos. Después del descanso, la Srta. Cooper repartió hojas de trabajo con el título "Mi primera carta". Harry miró fijamente a la suya. Voldemort resopló. Al frente de la clase, la Srta. Cooper estaba demostrando cómo escribir la letra "A". Harry eligió ignorarla a favor de conversar con Voldemort. Por supuesto, sobre las maldiciones oscuras.

"Eres Harry, ¿verdad?", la Srta. Cooper interrumpió repentinamente su esclarecedora conversación con Tom sobre el avance de las maldiciones para la eliminación de huesos en los duelos.

"Correcto, señorita Cooper."

"Harry, querido. ¿Necesitas ayuda con la hoja de ejercicios?", la señorita Cooper sonrió cálidamente, tan cálidamente de hecho que Harry deseaba quitarle algunos huesos aquí y allá. Ni Harry ni Voldemort reaccionaron de forma demasiado positiva cuando se les inundó de afecto.

Desafiantemente, Harry levantó las cejas, se volvió hacia la hoja de trabajo y comenzó a garabatear. Le entregó el papel después de unos segundos.

Los ojos de la señorita Cooper se agrandaron cómicamente al leer las palabras bien escritas:

"¿Por qué molestarse con una sola letra cuando uno ya es capaz de escribir palabras, oraciones y textos perfectamente correctos?"

En el fondo, Voldemort se reía a carcajadas. No esperaba que Harry fuera tan descarado en su primer día de clases. Por otra parte, se había entretenido disparando maldiciones a todas esas pequeñas alimañas molestas que algunos llamaban niños durante el descanso. Pasó un tiempo hasta que la Srta. Cooper recuperó el sentido común y finalmente habló: " Cariño, lamentablemente nadie me informó que ya sabes leer y escribir. ¿No hiciste la prueba de nivel?"

Harry levantó una ceja: "¿Qué prueba de nivel?"

" Cariño, todos los niños hacen una prueba de nivel antes de empezar la escuela para saber si algunos de ustedes están adelantados en ciertas materias, o en algunos casos atrasados. La prueba también debería ayudar a determinar si algunos de ustedes deben recibir tutoría especial o trabajar con material avanzado".

"Bueno, nunca hice un examen de nivelación. Originalmente, se suponía que debía asistir a una escuela primaria diferente. La decisión de que yo asistiera a esta escuela sólo se acordó con poca antelación".

"Bueno, cariño", la Srta. Cooper sonrió, "Haré los arreglos para que tomes el examen de nivelación en los próximos días. Hasta entonces, ¿le gustaría empezar con las matemáticas?"

Harry sólo respondió con una risa. La Srta. Cooper, por otro lado, parecía indefensa y bastante irritada. Bueno, hasta que empezó a resolver ecuaciones con varias variables desconocidas.

Al final, había tomado casi dos meses para probar completamente a Harry y determinar su nivel de competencia en la mayoría de los temas. Los que lo probaron estaban al límite de su ingenio. ¿Cómo se había pasado por alto este prodigio durante tanto tiempo? Los Dursley's se habían sorprendido bastante cuando se enfrentaron a los resultados de su sobrino. Había conseguido puntuaciones perfectas en inglés, matemáticas e historia. Pero no para los estudiantes, sino para los graduados universitarios. Teniendo en cuenta su edad, también había obtenido una puntuación muy por encima de la media en las otras asignaturas. Los profesores habían instado a los Dursley's a inscribir a su sobrino en una escuela secundaria especial para superdotados o incluso enviarlo directamente a la universidad. Ni Harry ni los Dursley's estaban de acuerdo con eso. Los Dursley's obviamente se negaron a pagar horribles cantidades de dinero por la educación de su sobrino y Harry prefirió educarse de manera independiente.

Después de largas semanas de discusión, se acordó que Harry simplemente seleccionaría las áreas en las que deseaba educarse más. Seguiría siendo un estudiante de la clase de la Srta. Cooper, quien a su vez lo vigilaría, supervisaría sus progresos y le proporcionaría todo el material necesario, así como los libros. Harry planeaba sobre todo ampliar sus conocimientos de ciencias muggle, a saber, biología, química y física. Voldemort, por otro lado, sentía curiosidad por la informática, los medios de comunicación muggles y la tecnología de vigilancia. Al menos, los próximos años no serían aburridos. No con todo lo que hay que aprender sobre el mundo mágico y muggle y los molestos niños y Dursley's para torturar.