Mi novio no-vivo

Castigo

Henrion fue envuelto completamente en la oscuridad que parecía querer devorárselo hasta que estuvo en un lugar extraño había un pentagrama en el centro y velas de color verde encendidas miro en todas direcciones hasta encontrarse con el demonio de la radio parado enfrente de él sonriéndole con sus afilados dientes.

–La verdad es que yo no entiendo –Comenzó para patear fuertemente a Henrion en el estómago haciéndolo volar y golpear contra la pared –por qué, mon ange se aferra a tener la aceptación de un patético hombre como tú

– ¿Qué quiere un demonio como tú de nosotros? –Habló sosteniéndose el abdomen y escupiendo sangre – ¿mi alma?

– ¿Tú alma? No, no, yo no necesito de esa cosa asquerosa –Habló para tomarle de los cabellos haciendo que le mirara directamente a los ojos –Desde el primer día en que nos conocimos quise matarte –con sus garras dejo tres marcas en las mejillas de Henrion –pero no puedo darme ese placer.

–Si eres tan poderoso ¿por qué no me matas?

–porque ese placer solo se lo debo dar a Mon ange, por supuesto –Sonrió cerca de él mostrándole todos sus afilados colmillos – Cuando él note que no eres un buen padre y no te necesite más cuando deje ese absurdo deseo de que tú lo aceptes, entonces le daré el placer de eliminarte causándote el dolor que tú le causaste a él.

– ¡Todo lo que yo he hecho lo que hecho por su bien!

– ¡Mentiras! –Exclamo su voz se distorsiono y tentáculos de sombra agarraron a Henrion por el cuello estrangulándolo – ¡Todo lo que has hecho, lo has hecho para mantener el control sobre Ángel! Eres un ser egoísta que necesita tener a todos bajo su poder y Ángel no te lo permite, no puedes controlarlo a él.

–Por eso lo quieres ¿para aprovecharte de él? –Habló mientras intentaba alejar los tentáculos que lo asfixiaban antes de perder la conciencia –

– ¿aprovecharme? No, no, Ángel hace lo que quiere y yo no me aprovecharía de él, le tengo respeto algo que tu no le has otorgado a tu hijo digamos que.... ¿nunca? –Doblo su cuello y este soltó un crujido como si se hubiera quebrado, alejo los tentáculos del cuello de Henrion antes de sofocarlo –Verás Henrion; qué tan mal padre se debe ser para que tu hijo le tenga menos miedo a un demonio que a su propio padre. ¿Una duda cuestionable no crees? –uno de los tentáculos se envolvió en la boca de Henrion impidiéndole hablar –Pero basta de charlas y vayamos a los negocios. –Se quedó pensando un momento –No puedo matarte pero. . . –Se escuchó el crujido de huesos rompiéndose más el grito ahogado de Henrion –puedo torturarte, veamos Sr. Ragno que tan tolerante es usted al dolor.

Treinta minutos exactos conto Alastor antes de que Henrion Ragno se rompiera junto con sus huesos bien no podía extenderse en su charla con Henrion debía regresar a casa a hacerle el dulce desayuno que Anthony estaría esperando pero mientras el hombre se encontraba tirado en el suelo gritando de dolor mientras sus huesos eran colocados nuevamente en su lugar por la magia de Alastor.

–Para ser un mafioso no eres tan intolerante a que te rompan los huesos ¿eh? –Sonrió de manera burlona mientras miraba el polvo inexistente de sus uñas –

–Maldito cabrón hijo de perra –Farfullo mirándolo con odio –

–Lo que hagas con tu madre ciertamente no es asunto mío –Contestó –Ahora espero que ya entienda la capacidad de mi poder y que no vuelva a importunar a mon ange y a mí en el futuro

–Es mi hijo.

–El que sea su hijo no lo hace de su propiedad para usarlo como se le plazca, Ángel es su propio individuo que toma sus decisiones –Contestó – ¿Entonces?