#13 El accidente del autobús

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El viento provocado con los autos y autobuses que pasaban en la calle revolvían el cabello suelto de (t/n). Las mismas mejillas coloreadas en rosado debido al frío del invierno, una pequeña sonrisa al pensar que la navidad se encontraba cerca, el solo salir a ver las luces en diferentes hogares era una pequeña alegría diferente a otras.

—Bueno, este bus te dejara relativamente cerca — el hombre le dijo con calma fuera del edificio —. Confió en que estarás bien y no te desviaras de casa.

—No lo haré — (t/n) dejo escapar una risa —. Me cuidare lo mejor que pueda.

—Y no olvides que a la noche llegaremos con una pizza familiar — la mujer dijo con una sonrisa animada —.

Quizá desde tanto tiempo al lado de ellos podía sentirse relajar con ellos para llamarlos una familia verdadera que la acogió como el trabajo que debían de tomar, pero inevitablemente entre los tres se llevaban bien y con suerte dicha pareja era una verdadera entre los trabajadores.

—Cuídate cariño.

—Lo haré — aseguro ella —, nos vemos en la noche, no olviden la pizza.

—No lo haremos.

Se despidió con un abrazo para ambos que tenían que continuar con sus trabajos en el edificio con otras personas que conocían a (t/n) desde su rescate a los nueve años, despidiéndose con una sonrisa al subir al autobús, tomando asiento al lado de una mujer adulta que le regalo una sonrisa tan pronto (t/n) se sentó allí.

Dejo escapar un nuevo bostezo tras estar despierta desde tan temprano, recordándole a los días de entrenamiento donde iba a dormir prácticamente a las seis o siete de la tarde tras cenar, y en las mañanas a las cinco ya estaba despierta y desayunando, lista para comenzar a vivir el día a día.

Prácticamente se estaba durmiendo a mitad del viaje cuando el fuerte sonido de una de las llantas del autobús reventó repentinamente, sin ser capaz de descubrir que era lo que provoco eso, solo fue capaz de mover uno de sus brazos prontamente para dejar su brazo derecho como un barrote que prevenía que la mujer a su lado tuviera un accidente mientras usaba su mano izquierda para afirmarse en un barrote.

Los gritos de miedo se hicieron escuchar al ver que el conductor perdió el control total dada la llanta en mal funcionamiento. Intentando buscar un motivo coherente, pero de no estar prestando total atención no entendía nada de ello, solo era una mala suerte que le tocaba vivir.

Su corazón latía con prisa al sentir el nuevo impacto al chocar contra el concreto del puente, dirigiéndose hacia adelante tal como el barco Titanic, con suerte las ruedas quedaron atrapadas entre los cables para brindarles un poco de tiempo extra.

—¡No se muevan!

El conductor pidió automáticamente a cada uno de los pasajeros, considerando que todos escucharan ello. (t/n) mantuvo sus manos en las mismas posiciones, sintiendo como su agarre se apretaba en el barrote dolorosamente, con su cabello haciéndole cosquillas al encontrarse en esa situación.

—¡Nadie se mueva!

Fue inevitable no dejar escapar un leve grito al abrupto movimiento del bus cuando los cables parecían cortarse, enviando al bus más directamente a la dirección del pavimento bajo de ellos. Sintiendo que su mano dolía de estar en esa posición, sintiendo que sus pies podrían tocar uno de los asientos, con una idea iluminándola para brindar la mayor ayuda posible a los pasajeros.

—Tengo una idea — (t/n) indico a la mujer a su lado que conseguía continuar en el asiento gracias al brazo de (t/n) —. Intenta caer sobre el soporte del asiento, apoyarnos contra este con nuestra espalda.

I Will Love You Piece By Piece #1 {Freddy Freeman & Lectora} FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora