》Narra Calle《
Tomé su mano al bajar del auto, lanzando un pesado suspiro al saber que al fin habíamos llegado a casa para alzar a Sara, quien venía corriendo hacia mí, mientras Sebas corría a Poché, quien me miraba desde lejos.
- Bienvenidos.- Sonreí levemente.- Con la señorita ya preparamos el almuerzo, así que solo les queda venir a disfrutarlo.- Bajé a mi hija, quien salió corriendo con su hermano hacia la cocina, sintiendo sus brazos rodearme.- Te extrañé.-
- Yo también, mi amor.- Su mano se posó en mi vientre.- Sebas lo sospecha, me habló de que quiere un hermano para jugar con sus juguetes y que Sara no los maquille.-
- Nuestras familias están esperándonos también.- Alcé mis cejas.- Es el momento para decirlo, supongo.-
- Deja de pensar que te las va a cortar.- Besé su frente.- Mi padre te ama.-
- No me miró para nada bien cuando le pedí permiso para...- Señaló mi anillo de compromiso, que iba perfectamente acompañado del de bodas.
- Te está molestando, míralo ahí, esperándote para hablar contigo de golf.- Sonreí levemente al ver cierta desesperación por parte de papá, quien tenía a Sara en sus muslos, jugando juntos.
- Mi vecina y yo tenemos un anuncio que dar.- Esquive el golpe de Poché, escuchando la risa de todos.
- Tu vecina se metió en tu cama y te volvió a dejar embarazada?- Lanzó mamá con picardía.- Ya nos contó Sebas.- Miré a Poché, quien me dio su mejor sonrisa, golpeando su cabeza rápidamente.
- Yo solo le dije que para navidad encargamos otro bebé.- La miré incrédula.- Perdón, no podía aguantarlo más.- Rode mis ojos, alzando a la pequeña Clara que era el calco de mi hermana, mientras Vale sostenía la mano de su "mejor amigo" debajo de la mesa.
- Cómo se hacen los bebés?- Otra vez la misma pregunta.
- Con mucho amor, hijo.- Todos rieron.- Por qué nosotras siempre estamos juntas?-
- Porque se aman.- Respondió Sara contenta.
- Entonces, como nos amamos, elegimos traer hijos al mundo.-
- Voy a dejar de amarte, entonces.- Faltaba el sonido de la batería, porque hoy de verdad todos parecíamos tener un humor increíble.
O quizás yo lo tenía.
- Puedo hacerme una vasectomía.- Todos se quedaron en silencio, negando rápidamente.
- Ni siquiera lo pienses.- Todos parecían no entender.- No habrá más sexo y...- A Sebastián se le cayó el tenedor.
Mierda.
- Siguen yendo a la escuela?- Tape mi rostro, tomando la mano de mi esposa, buscando al mismo tiempo a mi hijo.- Qué pasó ahora? Yo no me porté mal.-
- Tendrás clase un domingo.- Avisó Poché asustada, escuchando los pedidos de ayuda de Sebas, quien solo se sentó enojado en nuestra cama.
- Qué es esto?- Poché le entregó un preservativo.
- Vas a odiar está clase, pero eso tengo que usar yo, para evitar que mamá quede embarazada.- Sacó el forro de su envoltorio, mirando atento como era.
- Tu madre tiene lo mismo que tú.- Asintió suavemente.- Y sé cuando duermes mal y te despiertas con las sábanas sucias, es normal.- Frunció su ceño.- Te excitas y tu cuerpo actúa.-
- Y tengo que dormir con esto para no dejar embarazado a nadie?- Negamos riendo.
- Esto te lo pones ahí abajo y cuando una chica te guste y el sentimiento sea mutuo y ella esté lista para dar un paso importante como es el placer, tienes que usar esto para que ella no quede embarazada.-
- Sexo.- Ambas asentimos.- Hablan de la penetración y los gemidos y que hay que evitar las violaciones?- Volvimos a asentir.- Tuvimos un examen de eso, aprobé con seis.- Mierda.- Y me dijeron que era muy inocente para tener trece.- Sonreí levemente.
- Con el tiempo, dejarás de ser inocente y vas a querer tener un secreto con alguien, pero todos los secretos en algún momento salen a la luz.-
- Como que ustedes tuvieron sexo para que yo tenga un hermano.- Miró con cierto asco, asintiendo suavemente.- Voy a preguntarles si necesito saber algo, pero al mismo tiempo va a ser asqueroso.- Ambas reímos.
- Ya vas a tener nuestra edad y vas a ser un calentón.- Sonrió dejando el preservativo en las manos de Poché.
- Recuerda siempre usarlo.- No iba a salir vivo tan fácil, aunque ella simplemente lo dejó pasar, abrazandola fuertemente cuando salió.
- Todos los secretos siempre salen a la luz.- Sonrió levemente.
- Como nuestro secreto.- Asentí suavemente.- Aunque la regla cuatro la rompimos.-
- No pienso cumplirla.-
- No cumplimos ninguna.- Sonreí levemente.- Excepto la fantasía de tenerte.- La besé con ternura.- Te amo hoy, mañana y hasta que seamos viejitas.-
- Te vas a morir por calentona.- Lanzó una carcajada.- Y yo me voy a morir a tu lado, porque quiero que pasemos la vida juntas.-
- Estamos destinadas a pasar la vida juntas.- Susurró besando mi frente.- Porque aceptaste casarte conmigo y soy una esposa calenturienta, así que esta noche jugaremos a la basurita.-
- Asegúrate de no seguir teniendo forros pinchados.-
- Ya estás embarazada.- Pasé mi mano tentativamente por su entrepierna.- Te amo.- Sus ojos me suplicaban piedad y solo podía rozar nuestros labios.
- Al final, eres la gobernada.- Alzó ambas cejas.- Y quiero que me traigas agua.-
- Quieres dejar de estar aburrida?- Preguntó con picardía.- Porque no tuvimos una luna de miel solas.-
- Haré que mi padre te las corte.- Cerró sus piernas rápidamente.- Te dije que eras una gobernada.-
- Y yo ya te dije que te amo.- Sonreí acariciando sus mejillas.- Y te lo diré todos los días, hasta que tengamos nietos y viajemos por el mundo para seguir amándonos.-
Hay aún más amor? Por favor ya fue suficiente, o quizás solo es el comienzo...
ESTÁS LEYENDO
Nuestro Secreto- [Caché]
FanfictionLo que en algún momento fue separado. El destino se encargó de volver a unir. Dándoles una oportunidad más a su relación. (G!P)