Inesperado (Chad x Ryan)

3

Sharpay había dejado de lado a su hermano para tratar de conquistar a Troy, pero no pudo evitar compadecerse de él al verlo deprimido. Ryan estaba muy enojado con su hermana, pero ella insistió tanto y él tenía tanta necesidad de expresarse, que terminó contándole lo que había pasado.

–No entiendo –dijo cuando le dijo como había huido lleno pánico cuando Chad lo había besado–. ¿Él no te gusta?

–Me gusta... muchísimo.

–¿Entonces? ¿Temes que papá no lo apruebe porque es nnn... afroamericano?

Ryan se rio.

–En realidad, no me importa mucho lo que papá apruebe...

–¿Entonces?

–Es que... acaba de terminar con su novia –explicó, inseguro–... Es sólo un hetero triste y confundido buscando una forma de desahogarse –dijo con un nudo en la garganta.

*** 

Chad se acercó a la cabaña de los Evans por la tarde. Llevaba la ropa de Ryan en una bolsa de plástico. Sharpay lo vio llegar desde la terraza y lo interceptó.

–¿Qué quieres? –le preguntó, con las manos en la cintura.

–Traigo la ropa de tu hermano.

La chica le arrebató la bolsa.

–Ok. Yo se la entrego. Bye –le dijo y le dio la espalda.

–Espera. Tengo que hablar con él...

–Él no quiere verte.

–Ah... Espera... Dile que lo siento ¿sí? Por favor...

Sharpay dio media vuelta y lo miró largo rato, como estudiándolo, hasta que el chico se sintió incómodo e hizo ademán de marcharse.

–Espera. Dime, ¿qué quieres con mi hermano?

–¿Devolverle su ropa?

–Sé que se besaron.

Chad movió la cabeza a los lados. Sharpay se indignó de que lo negara, pero el chico dijo:

–Yo lo besé –aclaró, dolido–. Pero él no me beso a mí.

–Oh...

–Entonces... No importa lo que yo quiera, ¿cierto? Yo no le gusto...

Volvieron a quedarse un rato en silencio.

–Y si te dijera que sí le gustas, ¿entonces...? –preguntó–. ¿Cuál es el plan? ¿Lo llevarías a una cita? ¿Le  pedirías que sea tu novio? ¿Lo obligarías a mantener su relación en el clóset? ¿Sólo quieres comprobar tu heterosexualidad o saciar tu curiosidad? ¿O qué?

Chad no contestó, abrumado. Se había quedado pensativo, preguntándose si la chica le estaba hablando de sus propias dudas o si eran las de Ryan...

Sharpay interpretó su silencio de otra forma.

–Ya vete –le dijo, y volvió a su cabaña.