Capítulo 5- EL RITUAL DE LA LUNA NEGRA * (la preparacíon)

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Cada mujer es una deidad, a su manera, y también algunos hombres son obras de arte vivientes que camina..

Cada mujer es una deidad, a su manera, y también algunos hombres son obras de arte vivientes que camina

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Dos semanas después..

Aún era muy muy temprano esa mañana, cuando Milo salió de repente, literalmente de carrera, desde el único templo redondo que se encuentra en el Santuario, y se encontró bajando las escaleras con la cabellera azul despeinada, la ropa mal hecha, desordenada, las mejillas ardientes, con la piel impregnada de un delicado, pero a la vez persistente, fresco aroma de feromonas masculinas, exquisito: este perfume era una esencia que embrujaba, embriagaba el alma sólo a percibirlo, y no podía considerarse un simple olor producido por un ser humano, por qué sólo una criatura divina increíble, un ser extraño, olía de esa manera. Su blusa estaba ligeramente abierta y se vislumbraba su cuello y su pecho moreno, marcado por mordiscos y chupetes, especialmente sus pezones enrojecidos, todavía duros, húmedos de saliva, excitados, debido a la dulces atenciones al que habían sido sometidos hasta hace un momento. Ella no llevaba ropa interior ( ni el sostén, por supuesto, ni las bragas): cada vez que iba a hacer una simple visita a un cierto lugar, o se quedaba allí para pasar la noche, siempre terminaba perdiendo esas cosas, y ya no tenía ni idea a dónde iban a terminar: no necesitaba hacer quién sabe qué en realidad ...porque al final uno puede perder la bombacha incluso en un mar de besos y deliciosos mimos.

Pero desafortunadamente en este momento nuestro macho alfa convertido en mujer estaba luchando con una emergencia repentina, ya que ese pequeño trapo de pantalones que usaba, puestos a toda prisa, estaban empapados de mucha sangre: todo había comenzado esta noche y, sin que ella pudiera darse cuenta, había manchado abundantemente las principescas sábanas del conde. Camus no la había regañada, realmente ni siquiera ha pestañeado, pero aún ella se sentía terriblemente avergonzada por la situación, y en su intimidad más profunda el Milo hombre se había sentido mal, y había gritado por el asco, sólo de tener que soportar ese disgusto todos los meses si seguía sendo mujer, y si no se quedaba embarazada.

Era difícil de creer pero, al parecer, no esperaba un niño!

Y ahora corría como una desesperada, como un alma perdida, sin aliento, descendía cada escalón de esa larga secuencia de rampas, casi tropezando por cuánta prisa tenía. Casi había alcanzado su meta, su templo zodiacal ... rezaba porque nadie aún estuviera despierto, por qué nadie la viera en este lamentable estado, con la menstruación pegajosa que bajaba por todas partes.

Llegada al templo de Sagitario debería haber hecho el recorrido externo, como lo había hecho un momento antes con el templo de Shura (habría sido aconsejable), pero la prisa era tan grande que hizo que la escorpiona perdiera también el sentido de la tranquilidad y de la privacidad, que uno debe tener y respetar al romper el alba, por lo tanto entró dentro al noveno templo por la puerta principal, sin tocar, presentarse, o pedir permiso para passar. Se encontró frente a una escena que nunca se hubiera imaginado de ver ... y que de todos modos nunca hubiera querido asistir!

SCARLET TEARS - MILO COMING OUT?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora