N.E.M.C. 2° Temporada

Capítulo 15: Celos \ MARATON 2\3

Maratón 2\3

Capitulo 15: Celos

-Zayn

Ella rió divertida y luego me lanzó una palomita de maíz a la cara. Como soy tan bueno, la atrapé con la boca. 

—Eres un tramposo —aseguró.

—Para nada —le dije.

—Claro que lo eres, señor atrapador de palomitas de maíz. Me hiciste trampa en ese juego de carreras… solo por eso ganaste.

—No es cierto, mala perdedora. Y lo sabes. Te gané en un juego limpio y sin trampas. En todo caso la que intentó trampear, fuiste tú.

Me miró como si estuviera total y completamente indignada. La miré enternecido y no pude evitarlo. Me acerqué a ella y le robé un pequeño pico.

—¡Zayn! —me retó.

—Lo siento, laguito, lo siento —dije mientras levantaba ambas manos.

Ambos caminábamos hacia la fila para entrar al cine. La maldita Sea me había convencido de entrar a ver una tonta película de amor. Que absurdo… 

—Si lo vuelves a hacer… lo vas a lamentar —aseguró. Reí divertido.

—Ya lo creo.

Nos colocamos detrás de una pareja de ancianos. Sea los miró con ternura y luego me miró a mí.

—¿No son adorables? —preguntó.

—Puede ser —dije sin dejar de sonreír.

—Oh, mira quien está ahí —dijo Sea. 

Dirigí mi mirada hacia donde iba la de ella. Y entonces sentí aquella maldita sensación de enojo. Allí estaba ella, colgada del brazo de ese pomposo. No es TN_________, Zayn… no lo es. Es Aimée Nodier. Una refinada francesita… con un novio con plata. 

—No la llames —le dije a Sea. Me miró extrañada.

—¿Por qué no? —quiso saber —Por lo menos para saludarla.

—No, Sea, por favor…

—¡Aimée! —la llamó y para mí fue demasiado tarde. 

La morena se giró a vernos y al instante su cara se transformó. Sea tomó mi mano y me arrastró hasta donde estaban ellos dos. El tipejo ese me miraba fijamente, mientras colocaba una mano sobre la cintura de Aimée. Apreté los dientes para no maldecir.

—Sea —dijo contenta y las dos se abrazaron. Se alejó de ella y me miró —Señor Malik.

—Buenas noches, señorita Nodier —le dije. Sonrió cortésmente… algo falsa debería añadir. 

Miró a su pareja y tomó su mano. Aparté la mirada para no pensar en aquello. Hay que enfocarse, hay que saber distinguir.

—Ben, cariño… ellos son la señorita Sea Jones —la presentó.

—Mucho gusto —dijo Sea y le tendió la mano. Él la tomó.

—El gusto es mío.

—Y él es el señor Malik —dijo sin mirarme —Ambos trabajan conmigo.

Le tendí la mano también, pero se la apreté con algo de fuerza. Él me miró mal. 

—Ben Barnes —se presentó. 

—Si, Christopher me ha hablado mucho de usted —no pude evitar decir aquello.

—Espero que hayan sido cosas buenas —dijo divertido.