Minecraft y Covers 👾 kth ;; jjk

47. Te quiero a mi lado ² +¹⁸

Los besos subieron de intensidad y el calor que hacía en la habitación era abrasador, la primera prenda en desaparecer fue la remera de Jeon para minutos después sacar la de Kim. Taehyung jadeó con fuerza cuando la lengua de Jeongguk se paso por su cuello con dirección fija a sus pezones, los cuales el menor chupó y mordió a gusto. Su cabello fue tirado haciendo su cabeza hacia atrás y Tae hizo que volviera a su boca porque parecía no querer separarse de los adictivos que los labios del castaño eran.

—Je-Jeon—Murmuró mirándolo a los ojos, buscando algún signo de arrepentimiento.

—Sí, puedes hacerlo—Dijo seguro.

Pero mierda, Taehyung siempre había sido el de abajo y no había tenido nada de experiencia siendo el de arriba, pero si Jeongguk lo quería él realmente iba a hacer todo lo posible para intentarlo. Apretó con fuerza y en puños la sábana debajo de él mientras mordía su labio con fuerza, estaba más que duro y su erección dolía horrible.

Tae sabía que Jeongguk no tenía experiencia en esto y dudaba que se hubiera informado un poco. Así que quería hacerlo sentir bien y no incómodo, sabía cómo debía de prepararlo para no lastimarlo en el proceso y también cómo debía de empujar para tratar de tocar su punto hasta volverlo una masa líquida bajo sus manos.

El mayor se mentalizó unos segundos antes de tomar el control de la situación. Besó a Jeongguk duro y salvaje, entrando su lengua en la cavidad contraria para explorar todo el interior de su boca, mordió el belfo contrario logrando que el menor soltara un suave gemido antes de sonreír con lujuria y bajar sus besos a su cuello, pasando por sus pezones y sus abdominales en donde los delineó con su lengua causando que Jeon tuviera escalofríos en todo su cuerpo.

El de cabello oscuro se decía que nadie lo había hecho sentir de la forma en la que Taehyung lo estaba haciendo sentir. Cuando bajó sus pantalones junto con sus boxers y su erección pegó contra su vientre bajo, supo que no había vuelta atrás. Tae bajó lento y suave, en un movimiento sumamente erótico y sensual. Cuando la lengua del mayor se pasó por todo el largo de su falo, él estaba con sus puños sobre sus muslos, apretandolos fuertemente y siseando entre dientes. Cuando Tae se llevó todo su pene a su boca, tocando su garganta y ahuecando sus mejillas, gimió su nombre. Se volvió un manojo de gemidos cuando el mayor lo recostó sobre la cama y con su dedo pulgar acarició su entrada, sintiéndose avergonzado por la situación, pero de igual manera disfrutándolo.

— ¿Tienes lubricante?—Preguntó Tae y Jeongguk que tenía sus brazos tapando sus ojos, asintió con la cabeza para luego señalar la comoda que estaba al lado de su cama. Abriéndola y tomando el pequeño botecito junto a una tira de condones—. Gguk, ¿estás seguro?—Volvió a preguntar logrando que destapara su rostro para ver como las mejillas del contrario tenían un color rosado que lo hacían ver demasiado tierno.

—S-Sí. Hazlo—Y eso fue lo único que necesitó Tae para llenar uno de sus dedos con lubricante. Lo acercó a la entrada de Jeongguk y dio un suave masaje, haciendo que el anillo de músculos del menor se llenara con el líquido y se contrajera anticipando lo que a continuación pasaría.