❝ Reencontrandose después de mucho tiempo luego de qué te fueras a vivir a otro país temporalmente ❞
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Para Taeil dejarte ir fue muy duro. Él nunca habia tenido una relacion cómo la suya, te creía mucho más que su novia. Si compañera de vida, su alma gemela, si otra mitad.
Se le partió el corazón cuándo le dijiste que tenías que irte por trabajo a otro contienente. Taeil odiaba la idea de tenerte unos meses fuera, no podía inaginarse tres años. La despedida fue lo mas difícil, ambos lloraron, Taeil te rogó que te quedaras a su lado mientras lloraba y eso partió tu alma.
Los días fuera de Corea eran un infierno, al principio Taeil estaba algo enojado y era borde. Pero luego, entendió. Cada día hablaban, se mensajeaban, ambos tenían sus horarios y de a poco iban acostumbrandose.
Aunque varías veces intento ir a verte, nunca podía por su trabajo. Cuándo tenía días libres, iba ver a su familia o sinplemente se quedaba con los miembros y también lo entendiste.
Después de tres largos años, volviste a Corea. Cómo todavía no le habías dicho la fecha de vuelta, decidiste aparecer de sorpesa. Taeyong se había encargado de ayudarte a sorprenderlo, así que ahora todos estaban descansando en la sala de practicas, luego de una exhausta tarde.
Por el vidrio de la ventana podías ver a Taeil, sobre el piso, de espaldas a ti. Lentamente entraste a la habitación, poniendo tu dedo sobre tus labios, indicándole silencio a los miembros que te veían llegar. Ellos estaban sorprendidos y ansiosos.
Abrazaste a Taeil por la espalda fuertemente. Él no parecio darse cuenta de que eras tú.
—¿Me extrañaste, bebe?—le susurraste.
La botella en la mano de Taeil, cayó al piso con un gran estruendo y él saltó de su lugar.
—¡T/N!—gritó rapidamente al verte y te abrazó. Las manos de Taeil envolvieron tu cintura y te levantaron del piso, apretandote contra su cuerpo.
—Hola mi amor—le dijiste besando su nariz. Él no soltaba tu cuerpo, todo lo contrario.
—Dios, T/N, te extrañe tanto, cielo.
Taeil seguía apretando tu cuerpo, casi el aire no entraba y podías sentir las risas nerviosas de los otros miembros.
Cuándo finalmente saludaste a los demás, se quedaron un rato mientras ellos te contaban sobre el comeback.
