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Jamas pensaste qué esto podría haber pasado, especialmente luego de que Taeil te dijera qué eras la única mujer qué lo había logrado capturar de esta forma.
Él decía qué estaba tan enamorado de ti, qué eras su todo, qué se sentía seguro contigo, qué amaba todo de ti.
Y también estabas enamorada de él, habías caído de la peor forma. Qué te engañara fue demasiado para ti.
Fue en una gira, cuándo te decía qué te extrañaba, estaba con otra. Engañandote sin importarle tus sentimientos.
Lo supiste por Mark, tu pequeño mejor amigo qué no pudo aguantar ver a su hyung engañando a su casi hermana. Taeil te rompió el corazón en mil pedazos luego de confirmartelo. Nunca ibas a soportar una infidelidad, así qué corriste lejos de Taeil.
Después de un año y medio, Taeil había vuelto a tu vida. Intentando buscar tú perdón, mandandote regalos caros a tu casa, intentando arreglarlo. ¿Pero cómo iba a arreglar algo qué él mismo había roto?
Ahora estabas en la puerta de la empresa, con los pelos de punta, a casi nada de cometer tu mayor delito.
Te conduciste hasta la sala de practicas y sin saludar a los chicos, llegaste hasta dónde estaba Taeil.
-¡No vuelvas a buscarme, nunca más!-le tiraste todas las cosas qué te había enviado a tu casa en la cara.
Él estaba confundido y sorprendido. Sin decirle mas nada, saliste nuevamente por la puerta. Dejándolo ahi, sin palabras por tu acción.
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