Capítulo 17: ¿Por qué tú Mauricio?

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Diego salió de su habitación, me preguntó que qué estaba pasando, le dije que mañana hablaríamos de eso, estaba realmente cansada y triste, sólo quería llorar, fue una estupidez, no sé porque se lo dije, Diego me invitó a pasar a su habitación, me dormí ahí.

Desperté y Diego estaba en su cama y yo en la que antes era de Priscila, digo era porque Diego se enojó con ella y la echó. Así como Mauricio hizo conmigo. Si por alguna extraña razón les quedó duda de dónde está Priscila, Priscila se fue a la habitación de Pablo a dormir. Pero Pablo, solo tiene una cama.

-¿Qué pasó anoche?- me preguntó Diego.

-Le dije a Mauricio.

-¿Por eso reaccionó así?- me preguntó impresionado.

-Si, no me extraña.

-Si yo estuviera en su lugar, aprovecharía el tiempo contigo.- dijo Diego sentándose en su cama.

-Pues no es así.- imité a Diego, pero en la cama que yo dormí.

-Oye, tranquila, yo no te hice nada para que estés así conmigo.- me dijo Diego ofendido.

-De verdad lo siento, no quiero estar así con Mauricio, menos contigo.- me senté en su cama, junto a él.

-No te preocupes, sé que estás dolida, solo quería que te dieras cuenta de como estabas actuando.- me dijo mientras me sonreía y me pasaba un brazo alrededor de los hombros.

-Gracias por entender.- le dije.

-Siempre lo hago.- me dijo y comenzó a hacerme cerillito.

Reí.

-¡Basta!- grité y me separé de él. Él seguía riendo.

-Oye, tranquila vieja.- bromeó Diego. Reí al ver su cara.

-Iré a empacar.- le dije a Diego.

-¿Qué parte de que te tranquilices no entiendes? Llevamos menos de una semana aquí y si mi memoria no me falla, nos quedaremos tres semanas, aparte, son las 7:30 am.

-Mi madre dijo que tenía que regresar antes.

-Oh, me perdí de esa parte, bien puedes ir a empacar.

-Bien, al rato vuelvo, no me extrañes.- le dije mientras le revolvía el cabello.

-No lo haré.- me guiñó el ojo y salí de la habitación.

Me dirigí a mi habitación, bueno, a la habitación de Mauricio. Toqué la puerta, estaba emparejada. Decidí abrirla. Lo que vi fue lo peor que me ha pasado en la vida. Estaba ella ahí, Priscila, Priscila estaba ahí... no pude evitarlo, comencé a llorar y entré a la habitación.

-¡Eres un estúpido!- le grite a Mauricio.

Priscila sólo lo abrazó.

-¿Qué pasa? ¿Por qué tanto alboroto?- apareció Diego corriendo.- Oh... ya veo.

Mauricio abrió los ojos.

-¿Qué haces aquí Prisci...- Priscila lo interrumpió, con un... con un... con un beso.

-Bien, no puedo soportar esto.- le susurré a Diego y salí de la habitación, obviamente llorando.

Diego me siguió.

-Tranquila.- me dijo mientras me abrazaba.

-No puedo con esto, él no es así.- le dije a Diego.

-Ven, vamos a mi habitación.- me dijo mientras me jalaba de la mano y entrábamos a su habitación.

-Quiero descansar.- le dije a Diego acostándome en su cama y tapándome con las cobijas.

-Bien, eso harás.- dijo Diego y salió de la habitación.

Desperté y lo primero que hice fue buscar mi celular, estaba en la cama que era de Priscila. Lo tomé y le escribí un texto a mi madre.

"Oye mami, ¿podrías venir por Valeria y por mi mañana? Te amo."

A los minutos mi madre me contestó.

"Claro que sí, cariño, cuídense, las amo más que a nada."

Sonreí al ver el mensaje y me acosté de nuevo. Diego entró a la habitación con dos platos en una bandeja de metal.

-¿Vemos una película?- dijo Diego mientras se sentaba en su cama, junto a mi.

-Diego, yo...- Diego me interrumpió.

-No aceptare un no por respuesta, después de todo... hice de desayunar.- me dijo con una tierna sonrisa.

-Bien, pero yo elijo.- le sonreí.

Diego puso la película, se sentó junto a mi y me dio mi plato, eran dos hotcakes con un poco de huevos revueltos a un costado, sonreí al ver que era una carita sonriendo.

-¿Te gusta?- me preguntó Diego.

-Me encanta, la decoración le dio el toque especial.- le dije sonriendo.

-Lo sé.- me dijo y me miró.- Come.- después volvió su mirada a la película.

Empecé a comer.

La película era muy graciosa, pero en ningún momento me olvidé de la escena que presencié, Mauricio no se negó al beso, él lo siguió, bueno, en realidad eso no lo sé, ya que me fui en cuanto sus labios se tocaron.

-No llores Alexa, todo se pondrá bien, ya lo verás.- me dijo Diego mientras me abrazaba.

¿¡Qué!? ¿¡Estoy llorando!?

-Lo sé, te quiero Diego.- le dije y lo abracé. Recargué mi mejilla en su pecho y empece a llorar aún más.

-Sácalo todo, vamos, es normal.- me dijo Diego acariciando mi cabello.

-Gracias, Diego.

-Deja de agradecerme, para eso estamos los mejores amigos, ¿no?- me dijo Diego y me besó la frente.

-No sé que haría sin ti.- le dije y le besé la mejilla.

-Serías una buena para nada.- me dijo Diego.

-¡Oye!- le grité y le di un golpe en el brazo.

Diego comenzó a reírse.

¿Solo mejores amigos? (Screamau y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora