¿Solo mejores amigos? (Screamau y tu)

Capítulo 19: Adiós Mauricio.

Desperté y Diego aún estaba dormido. Me levanté y me di cuenta de que dormí con los vans puestos, me los quite y fui por un vaso de agua a la cocina. Ahí estaba Mauricio.

-¿Me puedes explicar por qué está tu maleta en la entrada?

-Me voy Mauricio.- le dije seca.

-No te puedes ir, por favor, ¿Por qué haces esto?

-Número uno; no eres mi jefe, haré lo que me plazca. Número dos; no tengo por qué darte explicaciones.

-Alexa, por favor...- Mauricio se puso de pie.

Lo ignoré y fui por un vaso para llenarlo de agua.

-Alexa...- me susurró Mauricio mientras me tomaba por la cintura. Me estremecí.

-Basta...- le dije a Mauricio con la respiración agitada. Él beso mi cuello.

-Te amo.- me dijo Mauricio, a lo que yo me di media vuelta para quedar frente a frente.

¿Por qué me hace esto? Sabe que lo amo, ¿Por qué me pone así? Me encanta, pero... tengo que ser fuerte, tengo que dejarlo.

Mauricio me besó y le seguí el beso, no puedo creer que lo esté haciendo. Me besaba de una manera diferente, como si de verdad me necesitara, como si yo fuera el aire que él respira. Nos separamos al mismo tiempo por falta de aire. Lo abofeteé.

-¿Qué te pasa?- le dije con la voz cortada, oh no, estoy apunto de llorar.

-Tú lo seguiste...- me dijo Mauricio.

-Sólo ... déjame, ¿tanto te cuesta?- le dije mientras me alejaba.

-Me cuesta mucho y lo sabes, eres a la chica que siempre he amado Alexa, ¿Por qué no lo entiendes?- me dijo Mauricio mientras me tomaba del brazo y me daba un tirón para así quedar de frente.

-Sólo... olvídalo... lo nuestro se acabó.- le dije y me solté de su agarre.

Entré a la habitación de Diego y cerré con un portazo, Diego se levantó. Empecé a llorar boca abajo en la cama. Sentí como Diego se sentaba junto a mi.

-¿Qué pasa hermosa?- me dijo Diego acariciando mi espalda.

-Basta... no quiero que me tengas lastima Diego.- le dije a Diego y levante la vista.

-¿Crees que te tengo lastima?- me dijo Diego poniéndose de pie.

-No lo sé, ya no sé qué pensar.- le dije.

Diego se acostó junto a mi y me abrazo, fue un abrazo lindo, me transmitía cariño, eso era lo que necesitaba. Estábamos en silencio, pero no era un silencio incómodo, era un silencio lindo, un silencio que me hacía mucha falta, escuchaba el corazón de Diego latir, ese sonido me reconfortaba. Me levanté.

-Iré a bañarme.- le dije a Diego.

-Si, oye, ¿puedo irme contigo?- me preguntó Diego.

-Claro que si. Alista tus cosas.- le dije saliendo de la habitación.

La madre de Mauricio iba entrando con toda mi ropa doblada.

-Señora, no tenía que hacerlo.- le dije tomando mi ropa.

-Suerte en el viaje.- me dijo la madre de Mauricio y me abrazo, después se dio media vuelta, y se fue.

Me dirigí a la entrada, ahí estaba mi maleta, la arrastré hasta la habitación de Diego y me puse a guardar la ropa recién lavada, tome la bata de baño y me metí a bañar, al salir entré de nuevo a la habitación de Diego y este se fue a bañar, tenía una toalla blanca en la cadera.

Cerré la puerta con seguro y me cambié, me puse unos jeans ajustados azul marino, una blusa lisa blanca y mis vans tintos, estaba fresco, así que me puse un suéter tinto. La ropa sucia la metí en una bolsa de plástico y la guarde en la maleta y mi bata la deje extendida para que se secara. Diego toco la puerta y la abrí.

-Wow, eres rápida para cambiarte, pero tardas mucho bañándote.- me dijo Diego riéndose.

-Cállate.- le dije y reí.

-Uy, solo porque tú lo dices.

-Oye, iré a ver a Valeria.

-Si, mientras me cambiaré.

Salí de la cabaña y me dirigí a la habitación de Valeria.

-¿Ya estás lista?- le pregunté.

-Si.- me dijo Valeria seca.

-Oye, ¿qué te pasa?

-Nada.

-Bien, vámonos, trae tu equipaje.- le ordené.

-Si.- Valeria tomó su equipaje y obedeció. Bajamos al living de la cabaña de la vejez y nos despedimos de todos, les agradecimos y salimos de ahí. Entramos a la cabaña de los adolescentes y Nico estaba ahí.

-¿Por qué te vas a ir?- me preguntó y me abrazó.

-Porque mi madre nos extraña.- le dije y me agaché para quedar a su altura.

-Pues que se quede, no quiero que te vayas.- me dijo Nico.

-Aparte tengo que estudiar.- le dije a Nico.

-Te voy a extrañar.- dijo y me besó la mejilla.

-Yo más.- le besé la mejilla y me puse de pie otra vez.

Diego salió de su habitación con su equipaje y lo puso junto el mío, me sonrió.

-Listo.- me dijo Diego.

-¿Tú también te irás?- preguntó Mauricio saliendo de su habitación.

-Si, nos vemos en dos semanas.- dijo Diego abrazando a Mauricio.

-¿Pablo se irá?- preguntó Mauricio.

-No.- contestó Diego.

Mauricio me miró, se me acercó y me abrazó por la cintura, fuerte... bastante fuerte diría yo. Comenzaron a salir lágrimas de mis ojos, se resbalaban sin contol por mis mejillas, lo rodee por el cuello.

-No quiero dejarte.- le susurré a Mauricio en el oído.

-No lo hagas.- me contestó y se separó de mi, me miró fijamente a los ojos, todo pasó tan rápido, el me besó y le seguí. Mamá apareció.

-¿¡Qué está pasando aquí!?- mamá gritó.

-Mamá... yo...- mi madre no me dejó terminar, como de costumbre.

-¡Suban al auto en este momento!- gritó mi madre echando humo por los oídos.

Tomé de la mano a Valeria y Diego me siguió. Subimos al automóvil, Valeria se sentó en el asiento del copiloto y Diego y yo nos fuimos atrás.

Diego me abrazó por los hombros y sonreí, en realidad estaba preocupada, ¿qué le estaría diciendo mamá a Mauricio? De pronto vi como mamá cerraba la puerta de la cabaña de un portazo y subía al automóvil.

-Mamá... yo...- le dije a mi madre tratando de explicarle.

-Basta, no quiero discutir ahora, tan sólo... tan sólo déjalo.- me dijo mi madre mientras encendía el auto y arrancaba.

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¡Hola! No suelo poner notitas porque pienso que no las leerán, pero solo quiero agradecerles por leer, dar favorito y comentar, decidí que cada que algún capítulo llegue a +15 favoritos y +10 comentarios, subiré nuevo capítulo, de verdad, muchísimas gracias. ♥️😌