Capitulo 8

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Los partidos habían finalizado y comenzarían de nuevo dentro de unos meses, Hinata pasaba la mayor parte del día en el hospital junto con Kageyama. Intentaba llegar temprano para poder pasar mas tiempo con él.

Kageyama ya le habia informado de todo a su hermana, que iba a visitarlo constantemente y se quedaba a conversar un momento con el.

La salud de Kageyama empeoro en el ultimo mes, no podía soportar ningun tipo de alimento, así que tuvieron que colocarle una sonda por la nariz para poder alimentarlo de forma correcta, pero eso no era de mucha ayuda ya que los constantes vomitos hacian que sea dificil la absorcion de nutrientes necesarios.

A Hinata lo mataba verlo de esa forma pero no podía dejar que Kageyama lo viese así, él tenía que ser un pilar en el que se tendría que apoyar, no tenia tiempo para estar triste, tenía que ayudarlo a salir adelante. En la noche Hinata lloraba en silencio para que no lo escuche Kageyama, solo rezaba para que ocurriera un milagro, solo eso podía sanarlo, no quería creer que esto estaba pasando pero de que serviría hacer eso.

Bokuto iba a visitar a Kageyama regularmente y aprovechaba de
conversar con Hinata.

-Bokuto: "Puedes contar conmigo para lo que desees Hinata" le dijo en las bancas afuera de la habitacion de Kageyama, Hinata estaba sentado, tenía la cabeza hacia abajo, sus codos apoyados en sus muslos y sus manos frotando su cara en signo de cansancio.
-Hinata: "Extraño como era todo antes de esto, desearía haber disfrutado más esos momentos"
-Bokuto: "No hables como si se hubiera ido" "Puedes pasar momentos junto a él, no puedo imaginar lo que pasa por tu cabeza o por la de el, pero se que ambos tienen que ser fuertes"
-Hinata: "Es facil decirlo...duele como la mierda verlo así" sabía que Bokuto intentaba animarlo de algun modo pero se sentía muy mal emocionalmente, se había vuelto muy negativo.
-Bokuto: "Disculpa si es que te hice sentir mal de alguna forma"
-Hinata: "No te preocupes, se que intentas animarme y lo aprecio mucho"
Se limpio las lagrimas de los ojos y entro en la habitacion, la enfermera le indico a Kageyama que por su salud tendría que trasladarse en silla de ruedas por un tiempo. Esa enfermedad lo estaba tranformando en otra persona poco a poco.

Había momentos en los que Kageyama se sentía tan debil que lo unico que aseguraba que seguia con vida era la maquina que se encontraba al lado suyo.

Paso alrededor de 2 semanas y la temporada de lluvias se acercaba, esa era la epoca favorita de Kageyama. Uno de esos días de lluvia Kageyama le pidio a Hinata salir un momento a pasear como lo hacian antes.
-Kageyama: "Hey Hinata, que te parece si vamos a pasear un momento?"
-Hinata: "Pero Kageyama no puedes moverte de la camilla estas debil"
-Kageyama: "Vamos tampoco tenemos que ser tan negativos no?"
-Hinata: "Y pensar que te molestaban las personas positivas"
-Kageyama: "Ser positivo es lo unico que me queda" dijo cambiando de expresion "Bueno, tienes razon, creo que mejor me quedo aqui viendo como pasa mi vida frente a mis ojos"
-Hinata: (Por que dije eso? Soy un estupido, debería estar apoyandolo y en lugar de eso lo arruino todo)
-Hinata: "No era eso lo que quería decir, disculpame ultimamente no estoy siendo el mejor apoyo"

Kageyama solo se quedo callado
Hinata agarró la silla de ruedas y lo puso al lado de su camilla.

-Hinata: "Vamos Kags quiero recordar los viejos tiempos tambien, extraño como estabamos solos los dos"

Kageyama lanzó un suspiro y se sento al borde de la camilla, lentamente bajo sus dos pies y Hinata lo ayudo a sentarse, salieron de la habitacion,

Hinata llevó todas las mantas que encontró para que Kageyama no pase frio; las gotas en la cara de Kageyama hacian que se sienta con vida de nuevo, le hacian olvidar de todo lo que pasaba alrededor, Hinata estaba preocupado pero al mirar a Kageyama todo pensamiento se marchaba, ambos sentian paz nuevamente, sus manos estaban entrelazadas, Hinata apoyo su cabeza en el hombro de Kageyama, se dio la vuelta y lo beso, no sentia esa sensacion desde que Kageyama fue internado, su beso no duro lo suficiente ya que fue interrumpido por el fuerte dolor abdominal de Kageyama, que los hizo volver a la realidad como una cubeta de agua fria, Hinata lo llevó rapidamente a la habitacion del hospital y llamó a las enfermeras para que lo ayuden, aumentaron la dosis del medicamento que le ayudaba a calmar esos dolores, su fiebre empeoró llegando a 40°, Kageyama se sentía muy cansado y debil, tenía miedo de dormir y no volver a abrir sus ojos. Ese miedo iba creciendo desde el día que lo internaron. Hinata agarro su mano y eso hizo que se calmara un poco, ambos sabían que tenían que ser fuertes el uno por el otro. Hinata se acostó en la camilla junto con Kageyama, con cuidado de no mover nada, y lo abrazó.
-Hinata: "Se que tienes miedo, pero estoy aquí, aun seguimos aqui los dos" apoyó su cabeza en el hombro de Kageyama y lanzo un suspiro, era duro para el tambien verlo así.
-Kageyama: "Gracias por estar conmigo Hinata, por estar a mi lado siempre"

Lo abrazó tambien y se quedaron dormidos.

Ultimas palabras - KagehinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora