Domingo

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-Despiértense chicos, hay cosas por hacer el día de hoy.- sacudía a su primo para obligarlo salir del mundo de los sueños.
Se abrazó más a la persona a su lado tratando de no ceder.- Calla Kao.
-Tienen una hora o tendrán castigo.

Cerró la puerta a su salida, Boun abrió sus ojos lentamente para toparse con su pelirrojo profundamente dormido. Jamás habría creído la paz que puede sentir al estar con una persona, el dolor y la felicidad que podría vivir en tan poco tiempo. Acarició la mejilla de Prem tiernamente, no quería tener que despertarlo pero era momento de salir de la cama.

-Lindura necesitamos movernos.
Respondió con un gruñido.
-Ya pasó media hora y Kao no se anda con juegos cuando habla de castigos.- el pelirrojo se abrazó fuertemente a su cintura respirando hondo, picó sus mejillas y volvió a quejarse.
-Bien señor Boun.- dijo en un bostezo.-  Ya me tienes despierto.
-Buenos días Prem.
El pelirrojo sonrió y le dio un fugaz beso en los labios antes de salir de la cama.

Se dieron una ducha rápida y buscaron ropa en las maletas para estar listos. Bajaron un minuto antes de que el tiempo se acabara para encontrarse con sus primos en ropa ligera y el chico de cabello purpura reír con ellos. Su tía arreglaba el cuello de un lindo vestido suelto de color blanco. Era momento de partir; La madre manejaba, Kao a su lado era el que cambiaba la música, en la parte de atrás estaba Fluke en medio de Ohm y Boun quien cargaba a Prem en sus piernas. Las canciones pasaban entre coros y risas de las personas dentro esperando llegar al misterioso lugar. Boun aprovechaba abrazar y llenarse del aroma del pelirrojo.

El sol brillaba con intensidad y agradecieron llevar ropa ligera, su tía había elegido ir a ver un jardín botánico. Recordaba que su sobrino siempre le pedía ir a uno de esos para ver las diferentes plantas que poseían. La sonrisa de Boun le confirmó que estaba en lo correcto. El chico corría por todo el lugar admirando cada una de las plantas. Era alto y ya no era un niño pero lo parecía. Sacó una caja pequeña envuelta en papel blanco y se la entregó al pelinegro quien no entendía que ocurría.

-¿Un regalo?
-Es para ti Boun.
-Ya me han dado suficiente, yo no les he traído nada.
-Cariño, nos has traído mucha felicidad, solo ábrelo.
Rasgó el papel y descubrió la cámara desechable.- No puede ser.
-Guardemos en fotos este día.- Kao reunió a todos y la chica del tour les hizo el favor de ser la fotógrafa.

Llenaron la memoria de la pequeña cámara, al revelarla podría recordar cada detalle de ese día. Caminaron hasta el restaurante y el pelirrojo le dio un golpecito en el brazo para que viera a su primo. Ohm y Fluke caminaban tomados de la mano, el pequeño chico estaba rojo hasta las orejas lo cual los hizo reír. Su tía saltaba de un lado para el otro diciéndole a Kao que deberían comer un helado mientras este le decía que no habría postre sin almuerzo previo. Llegaron al lugar pero tuvieron un pequeño inconveniente.

-¿Tienen reservación?
-A nombre de Sun hee.
-Disculpe.
La señorita de la entrada caminó hacia algún lugar rápidamente y volvió acompañada de un hombre con traje que fue quien dijo el problema.- Disculpe señora, su reserva no se realizó correctamente y estamos llenos.
-Disculpe señor, hice la reservación y tengo la comprobación.
-Puedo tener una mesa lista en media hora.
Todos resoplaron con notable decepción, era mucho tiempo.
-¿Prem?- un señor alto, traje blanco lujoso, cabello negro y gran sonrisa se acercó a ellos.- Pero si son mis dos jovencitos favoritos.
-¡Zee!- chillaron los dos chicos saltando para abrazarlo haciendo que los dos primos lo quemaran con la mirada, aun así no iba a soltarlos.
-¿Qué hacen aquí mis pequeños solecitos?
-Parece que hubo un problema con la reservación.- respondió Prem con un puchero.
-Creo que la borraron a propósito.- las mejillas de Fluke se llenaron de aire mientras se cruzaba de brazos.
Los primos se vieron entre sí ¿Por qué sus chicos actuaban de esa manera?
-Únanse a mi mesa si así lo desean.- acercó la mano a la mujer del grupo regalándole una sonrisa de lado que la hizo sonrojar.- Mi nombre es Zee Pruk, dueño del club “Sapore di ciliegia”.
-¿El jefe de ellos dos?- preguntó muy sorprendida su tía.- Sun Hee, encantada.
-Así es, por favor síganme. La reunión terminó pero la mesa aun es mía.

Golden Week- BounPrem/ OhmFlukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora