Imposible |Ryomen Sukuna × (T/N)|

|Solos|

Sukuna

Itadori se encargó del hermano de Narumi mientras ella estaba ingresada.

Llevo visitando por la noche a Narumi desde que está en el hospital.
Habían pasado 2 días y ahora mismo estaba observándola dormir tranquilamente.

Verla me transmitía mucha calma y a la vez, sentía miedo. No entendía que me pasaba, habíamos hablado poco, pero, la tenía constantemente en mis pensamientos y realmente ella me importaba.

Tsk, maldita sea, soy un imbécil,¿De verdad me he encariñado con esta humana?

Estaba sentado al lado de la camilla agarrándola de la mano. Noté como ella tenía su ceño fruncido y se movía mucho mientras dormía. Estaba teniendo una pesadilla.
Le puse la mano en la frente, tenía un poco de fiebre.
Cada vez parecía pasarlo peor en la pesadilla, así que decidí despertarla.

-Narumi, despierta- le acaricié la mejilla.

Pareció calmarse un poco al notar el tacto de mi mano es su mejilla.
Vi como caían dos lágrimas de sus ojos y decidí despertarla esta vez de verdad.

-Narumi despierta, vamos -esta vez hable un poco más fuerte, pero ella ni se inmutaba.

-Mocosa - la zarandeé un poco
y esta se despertó poco a poco.

-Mmmh-Abrió sus ojos los cuales estaban todavía un poco llorosos y me miró.

Me abrazó rápidamente y se acurrucó en mi cuello, no paraba de llorar y me apretaba con fuerza.

-Tranquila estoy aquí- me sonroje al notar que quizá había sonado demasiado ñoño.

-Sukuna, quiero irme de aquí por favor-
-Iré a preguntarle a una enfermera si te pueden dar el alta ya, aunque creo que no habrá problema. -Le pase mis manos por su pelo peinándola un poco.

-Gracias... - Me dio un pequeño beso en el cuello y se separó de el.

Se me erizó la piel a notar el contacto de sus labios en mi piel, ese pequeño beso me hizo relajarme en segundos. Definitivamente no quería separarme de ella.

Al separarse de mi cuello, nuestras bocas casi podían rozarse, me aparté rápidamente de ella y me ruboricé por lo cerca que habíamos estado. Ella me miraba confundida y con un leve rubor en sus mejillas.

¿Que ha sido eso?

Baje las escaleras en busca de una enfermera disponible, seguía dándole vueltas al asunto, juraría que había tenido ganas de besarla.

¿De verdad me gusta? No... Ella es humana y yo comparto cuerpo con el mocoso de Itadori. Es imposible que me guste.

Encontré a una enfermera y le pregunté si le podían dar el alta.
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Minutos antes
Narumi

Pesadilla

-¡Kagami para! ¡Detente!- gritaba mientras veía a mi hermana quitarme todo lo que me quedaba.

Estaba matando a mi hermano y yo era incapaz de moverme, mis piernas no reaccionaban. A mi lado estaban Gojo y Fushiguro tirados en el suelo prácticamente muertos.

Miré a todas partes en busca de Itadori pero, el no estaba, el que estaba era Sukuna. El se encontraba cubierto de sangre sobre unos cristales rotos. Tenia sus ojos entre abiertos y no parpadeaba, estaba muerto. Sentía que me iba a dar algo, esto no era posible, otra vez no...

Empecé a llorar y a llorar, no aguantaba más, iba a desmayarme hasta que...

Fin de la pesadilla