Imposible |Ryomen Sukuna × (T/N)|

|Distancia|

Sukuna

-Te has pasado- el mocoso estaba realmente enfadado conmigo.

-¿Soy una maldición que esperabas? - reí falsamente, no quería que supiera que me importaba.

-Ella es la única de nosotros que te acepta, o bueno te aceptaba- no estaba de humor como para discutir con él y esta conversación hacia que me sintiera peor.

-Si no te callas te juro que te mato- Itadori trago saliva y por fin se calló.

Me acosté y cerré los ojos para intentar calmarme. Supongo que tendré que ser el mismo de siempre.

_________________________________________

Narumi

Realmente me había pasado, yo no pensaba que él era un monstruo ni mucho menos pero... No pensaba con claridad.
Salí a hablar con él, pero ya no estaba. Se me partió el alma al buscarle por toda la casa y no encontrarle. Se había ido de verdad.

Me pasé el resto del día llorando y sin ganas de nada. Al día siguiente Llamé al único que podía entenderme en ese momento, al que consideraba como el padre que me faltaba.

Llamada

-¿Narumi?- se le notaba sorprendido por mi llamada.

- Nanamin necesito que vengas por favor - tenía un nudo en la garganta.

- Voy para allá, aun que voy a ir acompañado ¿de acuerdo? - podía imaginarme quien iba con el.

-De acuerdo- suspiré cansada.

Fin de la llamada

Pasaron tan solo 15 minutos para que tocaran a la puerta. Abri la puerta y me sorprendí al ver de quienes se trataban.

-Hola, Narumi- seguía mirando incrédula a la otra persona que había a su lado.

-Pasad- me aparté para dejarles pasar y se sentaron en el salón.

-Yo... - me senté también.

-Lo siento, no volverá a suceder- agaché la cabeza.

-Narumi tranquila, no has matado a nadie- Ieiri me sonrió, era tan raro verla sonreír, pero cuando lo hacía cualquiera se contagiaría.

Ella era... Como una madre, pero no la veía mucho y ella nunca había sido cariñosa conmigo. Pero fué la que más se preocupó por mí, aunque siempre mostrara indiferencia y me tratara como una persona que acababa de conocer.

-¿No vais a deciros nada? - Nanamin me miraba serio.

-Narumi lo siento de verdad, yo no estaba pensando con claridad y no pensé en como te sentirías fui un egoísta.- Se le notaba realmente arrepentido, no podía estar actuando.

-Creo que no es a mí a la que le tienes que pedir disculpas- le miré seria.

-Lo sé, hablaré con él a ver si con suerte no me mata - me miró nervioso.

- Vosotros sabéis toda la historia? -miré a Nanamin y a Ieiri.

-Sí, entera- Nanamin frunció su ceño y yo solo quería que me tragara la tierra.

-Sois unos irresponsables, ¿cómo se os ocurre?- era como si mi padre me estuviera regañando y era realmente incómodo.

-Fue culpa mía, yo empecé con esto-se le notaba realmente tenso.

-Gojo eres un irresponsable y tu también Narumi, decidme que al menos habéis usado protección- los dos asentimos rápidamente con la cabeza.

-Bien, ¿por qué me has llamado Narumi? - trague saliva, no sé si era buena idea decirlo delante de ellos.