✰Chanoey✰ [EDITANDO]

✰O9✰

primer beso.
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Todo esto empezó cuando Joey rompió con su novia, Jessica. Él la quería y pensaba que su relación podría llegar a ser seria, al contrario como todas las demás. Pero como no, a aquella chica de pelo castaño y rizado claro como sus ojos no le era suficiente con un novio, así que le fue infiel.

El pelinegro lo descubrió cuando fue al apartamento de la chica y está actuó de forma extraña, hasta que se dio cuenta de que había otro hombre que no conocía, sin camiseta en su casa.

Cuando llegó al piso se tiró en el sofá, llamando la atención de su mejor amigo, el cual estaba viendo la televisión en uno de sus sillones.

—Hola Joe! Esta vez has venido pronto, quién lo diría..— habló Chandler sin darse cuenta de los ánimos del chico.

Al no recibir respuesta de su compañero optó por girarse para ver cómo estaba, y lo vio con los ojos rojos y cansados.

—Eh.. Joey, ¿qué te ha pasado?—preguntó sentándose a su lado.

—Jessica.. estaba con otro tío— se incorporó— y sé que siempre me tomo mejor todo esto, pero yo pensaba que está relación iría a algún lado sabes...

—Agh, mierda Joey— el nombrado le miró preocupado pensando que se había enfadado con él— Jessica no te merece, y tu no mereces pasar por esto. Por lo menos no solo.

Este se sentó a su lado pasando su ligero brazo por su hombro sintiendo como el pelinegro se acurrucaba en este. Joey comenzó a hablar de cómo pensaba que seguiría su relación y una fina lágrima se deslizó por su mejilla pero se la quitó rápidamente. Chandler le recalcó que no tenía que darle vergüenza y que podía expresarse con él. Así, dejó caer varias lágrimas más hasta que dejó de llorar. Chandler, después, se levantó y fue a la nevera. La recorrió con la mirada y cogió una tarrina de helado de chocolate y empezó a comer.

Fue de vuelta al sofá y se la ofreció con una expresión de compasión y una cochara grande. Joey la aceptó sin pensarlo, y el rubio se dedicó a observar con cautela como Joey se sumía en sus pensamientos, mientras observaba por la ventana haciendo fuerza con la cuchara para coger helado.

Hubo un momento en el que paró y volvió a guardar el tarro medio vacío en la nevera. Se acercó hacía Chandler y se apoyó en la mesa de la cocina, y el rubio se levantó para intentar animarle. Este se puso enfrente suyo y le miró a los ojos sonriendo.

—Créeme, tú mereces más, mereces a alguien que te apoye Joey, y si ella te apoyara de verdad, no habría hecho algo así. No merece la pena. Por lo menos ella no— le abrazó juntando sus brazos alrededor de su cuello dejando a este un hueco más abajo, en su cintura.

Le llevó al sofá y le dijo que si quería contarle alguna anécdota sobre su exnovia, porque aunque fuera triste, él sabía que eso ayudaba.

—Bueno.. p-por dónde empezar, el día que nos conocimos— se secó una lágrima y sonrió— ella es actriz, acababa de presentarse a unas audiciones, y entró a una actuación en la que yo estaba, era su primera vez allí y yo solamente le expliqué cómo iba todo, sin ligar ni nada. Nos divertíamos ensayando y un día ella me pilló desprevenido y me pidió una cita. La cual yo acepté y bueno, terminamos saliendo más veces.

—O cuando no la aceptaron para uno de los papeles más importantes que pudo interpretar. Estaba destrozada porque no es normal encontrar oportunidades como esas tan fácilmente. Y me acuerdo cuando la consolé y ella se tumbaba a mi lado y se desahogaba conmigo mientras yo la abrazaba. Era una relación perfecta Chand...

De pronto, Joey se secó las lágrimas y se puso en pie. Se dirigió hacia la puerta y dijo;

—Chandler, me he dado cuenta de algo. No puedo perderla, ella es.. perfecta. Tan solo ha sido un malentendido, se puede perdonar— el ojiazul se levantó rápidamente y le paró los pies al pelinegro.

—Joey, vamos, eso no ha sido un malentendido. Te ha sido infiel, mereces a alguien mucho mejor, no te hagas sufrir más.

Al decirlo, al de pelo liso se le cambió la expresión y volvió hacia Chandler. Puso su cabeza en su hombro y comenzó a decir por qué se arrepentía. Chandler le puso la mano en su mejilla y le levantó el rostro.

—Joey escucha, no todo es para siempre, encontrarás a alguien, te lo prometo.

Ambas personas se quedaron mirando la una a la otra cuando Chandler puso su otra mano en su mejilla y le besó. Estuvieron varios segundos hasta que Joey puso las manos en su pecho apartándole sorprendido y quedándose a centímetros para besarle otra vez.

—Ehm... Yo.. l-lo siento— de pronto se separó y se fue del apartamento dejando a Joey quieto en su lugar sin saber que hacer y sintiéndose culpable por todo lo que pasó.

Mientras Chandler bajaba las escaleras un sentimiento de arrepentimiento se apoderó de él. Pensaba que acaba de arruinar una amistad de tanto tiempo por unos estúpidos sentimientos que ni él mismo pudo reconocer. No sabía qué le había pasado, por qué tubo aquel impulso, pero el seguía andando sin saber a dónde iba.

¿Joey le pedonaría? ¿Su amistad podría volver si se inventaba cualquier excusa? Todas estas preguntas le rondaban la cabeza mientras sus ojos se llevaban de unas lagunas llenas de dolor. Nunca quiso sentir nada más por su mejor amigo, a veces lo ignoraba, pero en otros casos como ese, era imposible. Y todos estos sentimientos oprimidos por el mismo, terminaron saliendo sin querer, haciendo que en ese momento el joven quisiera volver al pasado como fuera.

Pero terminó perdido en una calle oscura y lluviosa que se perdía en la niebla cuando mirabas a lo lejos. Por la cual siguió caminando sumido en sus pensamientos y lágrimas sin saber dónde se encontraba no a dónde ir.