𝙛𝙞𝙫𝙚: 𝘱𝘰𝘴𝘪𝘵𝘪𝘰𝘯.

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¿Qué rige el tiempo? Bien sabemos que un reloj, pero, si no existiese dicha herramienta, ¿Cómo podríamos deducirlo? 

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¿Qué rige el tiempo? Bien sabemos que un reloj, pero, si no existiese dicha herramienta, ¿Cómo podríamos deducirlo? 

No podríamos.

Los perros no tienen una sola idea del tiempo, es la razón del por qué cuando ven a sus amos (aunque solo hayan pasado treinta segundos) enloquecen, como si nos hubiéramos ido por horas; una teoría afirma que el tiempo de una persona que va caminando por la calle es distinta a la de otra persona que va en automóvil, haciendo que la persona que conduce el automóvil viaje de forma más rápida en el tiempo, y eso es solo una perspectiva. No podemos saber que sienten las personas con exactitud, por lo que definir cómo se siente el tiempo es estúpido, ¿Cómo es que un niño siente que el tiempo pasa tan lento, y un adolescente siente que pasa tan rápido? Perspectivas.

Tampoco sabemos que sienten las personas con exactitud; la alegría en cada persona es distinta, la furia en cada persona tiene razones distintas, la tristeza nos apaga por tiempo distinto, y la melancolía nos recuerda que no es ahora mismo. Distintas mentes, distintos momentos, distintos recuerdos, y distintas vidas, es por aquello que nunca sabremos si una persona nos ama tanto como nosotros a ella, o a su diferencia, nos dice la verdad. Solo debemos de confiar, cerrando nuestros ojos, y dejándonos caer en el abismo, tratando de creer que alguien o algo, nos detendrá con la suficiente fuerza para sostenernos, pero, ¿Quién te asegura que no estás en el abismo sin compañía alguna?

Habían pasado treinta años ignorándose uno a otro, escondiendo sus cabezas debajo de la mesa, con la excusa de ''estoy tan, pero tan lleno de trabajo, lo siento.'' Para justificar el no volverse a ver la cara, pero en sus inicios, aquellos adolescentes disfrutaban de la mera compañía del contrario; tocaban el piano antes del anochecer, pagaban la comida del otro en ciertos días, y las visitas por las tardes a estudiar eran fundamentales, pero, ¿tú qué harías por la cabeza de tu mejor amigo? ¿Cuánto dinero es el que necesitas? Y, ¿a qué cuenta deposito la exagerada suma?

¿Cuánto cuesta la lealtad en un mundo donde no la hay? Después de todo, son jóvenes, y necesitan un pan por el cual sobrevivir, pero ahora eso no existía. Ambos necesitaban expandir sus carteras, por lo que tenían que preparar sus mejores excusas del por qué no enfrentaron sus problemas en el ayer.

'' ¿Sabes? No quiero rencores entre nosotros. Hablemos de negocios, ¿Cuándo estas disponible? ''

Una próxima colaboración podía confirmar como no existían problemas entre ambos, pero, ¿hasta cuándo?

Un sonido hueco retumbó las paredes de una desgarradora casa.

Saliva no sexual se estrelló de una forma violenta contra su fina y delicada piel, rodando de su nariz hasta la comisura de sus labios, fue entonces, cuando su perfecta sonrisa, enmarcada con hoyuelos se fue tan rápido como llego. Una indescriptible furia le lleno en su trabajado pecho.

-Maldito pedazo de mierda. -susurro sin temor a que la saliva cayera por su boca directo a la cara de la otra persona, y con una de sus manos atrapo el cuello de la otra persona, estrujándolo para su placer, como si fuese ese móvil que rompió hace meses, dejándole sin este durante la mayor parte del año como castigo.

𝐸𝑙 𝑚𝑎𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝘩𝑎𝑏𝑖𝑡𝑎𝑚𝑜𝑠. - gay. (𝐂𝐅)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora