둘 | MENACE
Cuando termina sobre el piso, con el cuerpo de su oponente bloqueando sus brazos, los estudiantes comienzan a gritar al unísono casi como si les pagaran por gritar. Todos están animando a los dos peleadores que se han subido al ring para la pelea de calentamiento. Están sorprendidos por el desempeño de Wayne Murray quien no ha ganado una pelea desde que comenzó el curso. Pero más aún, anonadados por la paliza que le están dando a Jung Kook, el actual campeón del equipo. Con un estruendo casi sordo, el cuerpo del chico cae de espaldas gracias a un puñetazo que, aunque ha caído sin problemas sobre su guardia, ha sido lo suficientemente fuerte para tirarlo a la lona. Gruñe con frustración y tira de su rostro hacia atrás, en donde puede apreciar las miradas consternadas de sus compañeros del club. Lo están destrozando y nadie entiende cómo eso es posible.—¡Boseman!, ¡¿Qué diablos te sucede hoy, carajo?! —grita el entrenador a un lado del ring. Tiene la cara roja y esa misma espinita de extrañeza entre las cejas. Jung Kook no puede hacer más que fruncir el ceño, y tratar de hacerle saber con la mirada que, en serio, se está esforzando—. ¡Deja de jugar y dame una pelea decente!
Con la respiración afanosa y el sudor resbalando por sus castaños cabellos, muerde con más fuerza el protector bucal y se pone de pie, otra vez. No hace más que asentir y continuar con la pelea. Esquiva un hook casi al ras, y después un crochet que por poco no logra bloquear, pero no es capaz de prevenir el golpe directo que viene después. Vuelve a caer y es cuando la cabeza comienza a dolerle.
Pero aunque le están dando una paliza, de nuevo se pone de pie.
Levanta la guardia, un pie delante del otro para equilibrarse, las caderas fuertes, está listo para recibir los golpes que sean necesarios para al menos terminar la pelea de pie. Es un milagro que no esté sangrando, sin embargo, él es un campeón y realmente no es común verlo rendirse o lloriquear. No lleva los lentes encima, por lo que ve un poco borroso, pero no, eso no puede ser un pretexto para su desempeño, si está perdiendo, no es a causa de su vista jodida, sino de su mente aturdida. Entorna los ojos, los siente arder. Las gotitas de sudor saltan por todas partes, fuera del uniforme de entrenamiento.
Hoy no es su día.
De nuevo se traga otro golpe que duele como el demonio.
Lloriquear...
Los recuerdos de la noche anterior le embargan y ya no pone atención a la pelea. Un golpe más y está en la lona. El entrenador hace sonar la campana y puede observar cómo Murray se quita las cintas del guante con ayuda del asistente de hoy y extiende la mano para ayudarle a levantarse.
—Buena pelea, Kook —dice Wayne, incrédulo de haberle dado batalla a Boseman, pues Jung Kook tiene fama de ser un animal en el ring, contraste a su personalidad tranquila y dulzona dentro del salón de clases, ganador, meticuloso y determinado; porque cuando se trata de ganar un trofeo, no está dispuesto a que nadie se lo quite. Y resulta en extremo perfeccionista, competitivo, pero hoy, precisamente hoy, no es como que lo estuviese demostrando.
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Vanther: Misiones Fallidas 金 TaeKook
Fanfiction❝Vanther no era un héroe. Vanther era un hijo de puta... ¿No?❞ Solo alguien como Vanther podría hacer caer a un hombre por un edificio de diez pisos y aún así mantenerlo con vida. -Claro que sus acciones le están costando caro, pero este no es e...