Sentí como todo mi mundo se venía abajo, no podía estar embarazada, como podía estarlo. Solo un error había cometido y la vida se encargaba de hacérmelo pagar el resto de mi vida.
Siempre pensé que la noticia de que iba a ser mamá tenía que ser lo más maravilloso que me pasara, pues tendría una pequeña personita que sería mitad yo y mitad el amor de mi vida, esa persona que hace vibrar mi corazón con su voz o con una simple caricia.
Ezriel manejaba en completo silencio, él creía que yo no había querido decirle nada, pero las cosas no eran así, yo no sabía de mi condición y ha decir verdad tampoco quería estar embarazada y menos en este momento tan inestable de mi vida.
-¿Al menos me dirás quien es el padre?
¿Cómo podía decírselo? Había engañado a todos, ni siquiera quería aceptar que me había acostado con Blake
-Yo siempre te apoyaré Els, sin importar nada -No podía mentirle si alguien no podía hacerlo era a Ezriel que era mi pilar en todo momento
-Blake - pegué mi cabeza al tablero del auto, no quería ver su reacción.
-Yo sabía que había algo entre ustedes, pero nunca me imaginé que se habían acostado, o sea que el día de la fiesta no estuviste con Leo si no con Blake -Aclaro sus ideas creo que eso sonaba mejor al menos no había caído nuevamente en los brazos de su hermano.
-El no sabe que estuvo conmigo y tampoco quiero que lo sepa -Lo dije tan tajante que me sorprendió
-Els Hayden tiene que hacerse responsable
-No quiero que lo sepa Ezriel, no quiero que nunca se entere que es o será el padre de mi bebé.
-Tienes que decírselo -Le gire los ojos antes de bajarme del auto -Es una gran responsabilidad para tí sola Eliza.
-No sé si quiero tenerlo aún -Entramos al departamento y subí a mi habitación al menos ahí estaría sola con mis propias preguntas.
Tantas preguntas atacaban mi cabeza, todo estaba bien antes de esto, mi vida se estaba arreglando, estaba decidida a darme todo el amor propio que algún día me habían quitado. pero la vida es tal cruel que todo en un segundo se derrumba, todos los planes o sueños pueden acabarse.
(...)
Habían pasado dos semanas desde que me enteré del embarazo, según Ezriel estaba bajando de peso, aunque para mí no era así, no quería que se me notara el embarazo aún nadie sabía más que Ezriel pero me había prometido que no diría nada hasta que yo estuviera segura de hacerlo público.
-Eliza baja tenemos visitas -Gritó Ezriel
Casi nadie nos visitaba bueno al menos a mí, aquí en Canadá solo tenía a Ezriel y a Megan que se había convertido en una gran amiga.
-¡Blake! -Me sorprendió mucho verlo
-¡Hola Els! ¿Cómo has estado? -me sonrió
-Muy bien y tú, no nos hemos visto ¿desde hace cuanto?
-mes y medio, desde la fiesta, hacía tanto que no pasaba tiempo en Canadá -Se asomo por la ventana que tenía una excelente vista de Toronto.
-Nunca me habías visitado en todo lo que llevo aquí -Sonreí a mi amigo
-Nunca me habías invitado -Alzo los hombros restándole importancia -Pero es bonito venir a verlos después de todo, ya extrañaba las tontadas de Ezriel y tú bonita sonrisa Eliza. -Sonreí -¿Pensé que Megan vivía con ustedes?
-Así es, solo que ahorita está en su trabajo y llega hasta la noche.
-Tengo ganas de verla -Suspiró
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Siempre Has Sido Tú
Teen FictionSegundo libro de "Quiéreme" Eliza Taylor en este libro ya ha crecido ya no es la chica tonta y débil que vimos en el primer libro, su relación con Adrien es más estable así como con todas las personas que la rodean. Pero no todo será color de rosa...