Siempre Has Sido Tú

de nuevo

—Tienen 5 horas para visitar la ciudad después nos iremos —Su cara lucía cansada

—Está bien, gracias —Cerré la puerta al instante dejándolo con la palabra en la boca.

—Tienes 5 horas para salir a conocer —Me acosté en mi cama

— ¿Tú no saldrás? —Me miró sorprendida

—No, prefiero quedarme a dormir —Tomó una bolsita de mano y su teléfono

—Entonces más tarde vengo —Alcé mi mano levantando el pulgar —Profesor Cooper pase —No pensé que siguiera afuera

—Por fin solos —cerró la puerta y recorrió la habitación con total detenimiento

No quería hablar con él y ya no encontraba de qué forma hacérselo entender.

—Vete Adrien no quiero verte —Me tape con las cobijas completamente.

Sentí su peso en la cama y puso una pierna a cada lado de mi cadera, bajó la cobija y cuando intenté tirarlo sujeto mis manos con fuerza sin llegar a lastimarme físicamente.

—Necesito hablar contigo

—Si no me sueltas empezaré a gritar como loca —Amenacé

—Grita lo que quieras —Me contestó desafiante

Intenté gritar pero su mano tapó rápidamente mi boca, ahora dejándome una mano libre con lo que intentaba quitarlo pero era más fuerte que yo.

—Solo 5 minutos Eliza, no te pido más —No tenía más opciones que dejar de pelear y aclarar todo

—Tic Tac —Gire los ojos intentando sonar mamona. —Te escucho

—Soy tan estúpido Els, le dejé el camino libre a la persona que más odio con la chica que más he amado en mi vida, Porque te amo y créeme que nunca había sentido lo que siento por ti —Sonaba la típica frase de un fuckboy pero Adrien no era así, Leo y Ezriel eran fuckboys, Adrien era el chico tierno y lindo que siempre había estado conmigo.

—No entiendo porque te metiste con alguien más Adrien, y no solo alguien más pudo haber sido cualquier mujer ¿pero otra alumna? ¿Sabes que regresando será un infierno para mí no?

—Era una niña muy linda y cuando no estabas tú ella se quedaba siempre al último para ayudarme, me gustaba platicar con ella y no sentir celos de todos los hombres que le hablaban, creo que te buscaba a ti pero en alguien más común. A veces el ser común atrae más que lo extraordinario.

— ¿O sea que me engañaste porque soy diferente a las demás?, No entiendo cómo puedes decepcionarme cada vez más —Intenté quitarlo de encima de mi cuerpo

—Nunca pude ni podré alcanzarte Eliza, todo lo que tú quieres es algo que yo no puedo darte, te amé como a nadie he amado y te cele como a nadie, me causas muchísimas inseguridades y créeme que aunque pienses que soy el peor hombre de todos, ninguno podría soportar el no sentirse suficiente al lado tuyo —Dejo un beso en mi frente y se bajó de mi cuerpo me acababa de romper de nuevo ¿Porque lo hacía? ¿No le bastaba con todo lo demás?

—Yo jamás te hice sentir inferior, ni por el dinero ni por ninguna otra cosa, te defendí ante todo Adrien, ante mi padre y ante todos los que estaban en contra de nuestra relación. Te amaba y aún te amo con locura

—Yo también te amo, pero necesito hacerme cargo del bebé y tal vez formar una familia como debe de ser.

—Perfecto, te deseo que seas feliz con ella, al final los dos son comunes. Y la gente extraordinaria tiene que estar con gente extraordinaria y seguir brillando. Y no cariño no necesito a alguien que intenté alcanzarme, el chico que me quiera hará hasta lo imposible por estar conmigo. —Me levanté de la cama para poder sacarlo de mi habitación.