Abogado B.

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Se han modificado minucias como personas y sitios a lo largo de la historia, pero algunos lugares existen realmente, todo es completamente ficción.



Capitulo 1:





Solo hay dos pequeñas cosas en la vida que pueden solucionar la vida de un oficinista.

No tambalearse en su zona de trabajo y esforzarse en conseguir un aumento de sueldo.

Prácticamente la vida es igual, cada que después de las siete de la mañana el carrito de los cafés y los croissants se cierra y los empleados se han atiborrado de cafeína y dulce. Todo es tranquilo en esta zona de la ciudad, es la segunda parte más concurrida, aparte de la popular zona del entretenimiento rosado

Se habitúa decirle así a esa zona, por todo el ensueño que se vive en ella, con grandes edificios abrazando cada esquina y fracción de la calle, los palacios que son exóticos y extravagantes.

Todo aquel que ha visitado la zona de las celebridades se han percatado de un suceso: Si llegas a toparte con uno de esos famosos, nunca les pidas una foto y si llegas a tener suerte, es preferible pasar de desapercibido

En la ciudad de Shanghái es así, después de las siete los oficinistas van en una dirección contraria a los de la zona turística, la industrial es simple y sin muchas connotaciones sobresalientes o que se sean dignas de visitar

Nada de eso, parece que es un lugar olvidado por Dios.

Si el ambiente es bueno y agradable en la zona rosa, en la zona industrial es lo negativo a un buen clima, prácticamente llueve cada vez que amanece, aunque comparten el mismo cielo, la zona es indiscutiblemente sombría y cada vez las tasas de suicidio han subido por falta de apoyo emocional a sus trabajadores.

Hoy en día, el subgerente de la planta dieciocho ha decidido, tomarse un latte y comer una de esas famosas rosquillas con glaseado en un diferente lugar, falta menos de media hora para que inicie su jornada, pero aquí está. Con un café latte a medio beber, una rosquilla a medio comer y las comisuras de su boca manchadas por el glaseado de vainilla.

Jiang Cheng observa que incluso las personas sonríen pese a que van en dirección a sus trabajos, los carros en la vía rápida, no tocan el claxon como locos chimpancés e incluso puede oír en su manía paranoica, una cierta melodía armoniosa poniéndole ambientación a esta extraña escena.

Al morder de su rosquilla el glaseado se le ha expandido aún más en sus labios, desea que no se acabe su "nutritivo desayuno" para no tener que tomar el siguiente taxi y dirigirse a la zona industrial, o como bien se le conoce en esta parte de la ciudad: "La zona de muerte"

No frecuenta mucho este sitio, pero tiene algunos ciertos pájaros en el alambre laborando en esos glamurosos edificios, y que gracias a esas personas su conocimiento por este sitio ha tenido un espacio en su itinerario y por ello, hoy lo visita exclusivamente para comer una rosquilla, puede sentir envidia al darse cuenta que si no se apura, su jefe un maníaco por la puntualidad, lo hará trabajar más de las doce horas establecidas

Pero el jefe Lan, siempre es un explotador.

Así que Jiang Cheng le pide amablemente al vendedor que le rellene su bebida caliente y se apresura a terminarse su rosquilla. Una de las más famosas y por las que muchos se han desviado un par de millas de su camino para comer antes de que, quede quince minutos para las siete con treinta minutos.

El escándalo de la celebridad A y el abogado B.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora