Fingiendo ser un Chico (Harry and Zayn)

Capítulo XI: 'Los mejores amigos'

Sus labios eran suaves, carnosos y delicados. Cada movimiento era lento, y yo disfrutaba segundo a segundo. Zayn sabía lo que hacía, sabía cómo mover su boca con la mía y, puede que suene cursi, pero era como si encajasen perfectamente.

Yo tenía mis manos en su pecho, sujetando en mi puño su camiseta; y él acariciaba mis mejillas como si fuesen de porcelana.

Nos separamos lentamente, y me miró a los ojos, con esas profundas cuencas azabaches que adornaban su esbelto rostro. Él sonrió y siguió observándome como si fuese una de las siete maravillas del mundo.

-Hermosa- murmuró.

Y yo le creí.

-¡Zayn! ¿Qué estás haciendo hermano?- escuché a Chris-. ¡Estoy en mi cuarto!

Los dos nos sobresaltamos y soltamos una risita al notar que seguíamos solos. Se acercó y me dejó un beso en la frente, murmurando “cuídate” cuando se alejó directo a la habitación de mi hermano.

Solté un suspiro y me agarré el rostro con las manos. No sabía qué carajos hacer. Digo, saldré con Harry (que me gusta) pero Zayn… él es diferente. Él sabe mi secreto, y no debo ocultarme. Aunque Harry… ¡Mierda! Qué difícil es la vida de una adolescente con tantos chicos guapos detrás… broma. ¿Por qué vienen todos ahora? Cuando estaba aquí, no tenía ni a uno y ahora… ¡bum! Dos, y estás más buenos que los hotcakes de mi padre.

Cuando llegué a mi habitación, me encontré con la mejor sorpresa de todas.

-¡BRUCE! ¡LUKE!- grité y los dos corrieron a abrazarme-. Me… ahogan…

-Lo siento- Bruce se aparta y me sonríe-. Estoy tan orgulloso de ti… ¡Estás enorme! Crecen tan rápido…- se recostó contra el hombro de Luke.

El rubio le dio un par de palmadas y luego lo empujó asqueado directo a la cama. Luke suele ser un poco… frío, distante, un tanto imbécil a veces, pero es mi mejor amigo. Hace esos chistes de humor negro que me matan de risa, más que nada porque lo dice serio, lo que provoca que sean más graciosos.

A diferencia de Luke, Bruce es todo amor y cariño. Siempre da abrazos, incluso besos en la mejilla y siempre está sonriendo. Aún esconde su oso Jonny debajo de la cama para que lo proteja de “La niñita” que apareció en “La llamada”. Samara, creo que era su nombre. Bueno, pues Bruce tiene un trauma con la chica.

-No puedo creer que mis pendejos estén aquí- dije tirándome en la cama junto a Bruce.

-Teníamos que visitar a la pesada- dijo Luke-.  No puedes vivir sin nosotros.

-Eso es cierto- suspiré sonriente.

-Pues hay buenas noticias- comentó Bruce-. Vale, dos buenas.

-Dispara hombre- y me metí un trozo de chocolate en la boca.

-Lucy y yo vamos fantástico- el castaño sonrió satisfecho.

Él y Lucy han sido novios hace cinco meses, cuando Luke y yo lo convencimos para que le pidiera una cita. Son del uno para el otro, ambos cariñosos y alegres. Son tan tiernos juntos, aunque llega a empalagarnos un poco con tantos “mi amorcito”, “te amo osita”, “eres mi Brucilindo”. Ugh.

-Y la otra es…

Se hizo un silencio lleno de suspenso, y yo me mordí el labio.

-¡Vamos, dilo idiota!- exclamé mordiendo de nuevo la barra de chocolate.

-Dame un trozo- pide Luke.

-No.

-Vamos cabezotas- extendió su mano.