Kageyama Tobio empieza a ver la vida de colores debido a el repentino descubrimiento de su alma gemela, mientras el intenta descubrir que rayos es eso Hinata está realmente confundida ya que nunca pensó que su alma gemela sería alguien tan idiota.
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Hola gente! Realmente lamento no publicar esto el fin de semana, no lo subí porque apesar de que ya salí de la escuela, de todas formas el profesor de la banda me escribió y dijo que tengo que mandarle un vídeo el lunes y yo como buena baga que soy no he tocado el clarinete desde que empezó la pandemia (osea que tuve que practicar como loca para tener un sonido decente) y el fin de semana me la pasé haciendo escalas y nota larga para mejorar el sonido y recién grabar el vídeo hoy para mandárselo hoy :'v
En fin espero que disfruten el capítulo y la mini limonada soft XD
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Al fin llegó en día tan esperado por la pelinaranja, si bien es cierto que ella normalmente es inquieta, pues en este momento parece que consumió estupefacientes, desde las 7:00 AM la chica a estado extrañamente nerviosa mientras sus amigas, hermana y madre la intentan calmar para colocarle el vestido correctamente.
- ¡no puedo ponerme este! ¡me veo horrible! Kageyama pensará que estoy gorda porque esta cosa me queda apretada - se quejó la chica por décima ves en esa mañana, recibiendo como respuesta la queja en coro de sus "ayudantes".
- vamos Shoyo, tú sabes que Kageyama está más que loco por ti, aunque fueras vestida con un saco de papas el te vería hermosa - hablo Nishinoya intentando calmar su reciente dilema con su supuesta "gordura" que era más que imaginaria, es decir ella está más que en forma como toda una jugadora profesional de voley, después de todo su entrenamiento en Brasil fue todo un éxito - por lo menos tienes la suerte de que Kageyama es así de impulsivo, yo con suerte consigo que Asahi me de un abrazo ¡osea ni besarme en publico puede sin morir de vergüenza! - pronunció Nishinoya con un deje de envidia que hizo reír a las chicas de la habitación.
- ya sabes como es Asahi, esta chiquito hay que cuidarlo - hablo Suga riendo un poco - usted sabía en lo que se estaba metiendo muchacha, sarna con gusto no pica bella - se burló Suga recibiendo como respuesta la mirada "ofendida" de Nishinoya.
mientras la pequeña discución entre Suga y Nishinoya se desarrollaba, Shoyo se encontraba sumida en su mundo, ella nunca llegó muy lejos con Kageyama, lo más lejos que habían ido era besarse hasta quedar sin aliento, pero nada más, una que otra caricia subida de tono, pero nada más, con solo pensar en "la gran noche" las piernas le temblaban, ella confiaba en que Kageyama la cuidaría, pero igual el tema la inquietaba.
