||Asesino en el hotel|| Joel Pimentel y Tú ||Terminada||

Capítulo 1

Suspire, llevábamos más de 2 horas de viaje, no me gustaba estar mucho tiempo encerrada en un auto.

Pero todo por ver a mí abuela.

Hace tiempo que no la veía, la última vez fue en la boda, boda de hace 1 un año y medio.

Miré mí vientre y lo acaricie, mí bebé de un mes, estoy tan emocionada, pero preocupada y es algo frustrante por los cambios de humor y hormonales.

-¿Estás bien? —dijo al verme acariciar mí vientre.

Joel Durante todo el viaje había estacionado en la orilla de la calle unas 10 veces, y está vez se volvió a estacionar, está muy preocupado por mí embarazo, somos muy premerisos en esto y Joel exagera, aunque me hace verlo muy tierno.

El es muy atento.

-Si Joel estoy bien, solo quiero llegar a la casa de la abuela —dije sonriendo acariciando mí vientre, era algo tan hermoso estar embarazada, tener una pequeña personita creciendo día a día.

-Lo siento Tn si te molesta que te lo pregunté todo el tiempo, pero me preocupo mucho, no quiero que les pase algo, no se qué hacer o cómo debo de actuar, están nuevo esto —dijo mirándome acariciándo mí vientre, cuando quité mí mano y yo tomé la suya.

-Joel tranquilo, no me molestas que preguntes, se que te preocupas, estás haciendo todo bien amor, vas hacer un gran padre Joel —dije y el sonrió y yo me acerqué y el se acercó y nos besamos, un beso lento y largo.

-Los amo a los dos —dijo después de que nos separamos.

-Yo igual —dije y volví al mirar al frente muestra Joel prendió el auto y a conducir por la carretera.

Miré el cielo y a los autos que pasaban al contrario de nosotros, me puse a ver mí celular y a mandar mensajes a mís amigas y a mí madre, estuvimos hablando un rato cuando note que se hacía tarde.

-Joel se hace tarde —dije mirándolo.

-Si, vamos a parar en un pueblo donde hay un hotel, lo vi por el mapa —dijo alzando su celular, que se veia el mapa.

-Aahh ok —dije— ¿Entonces vamos a pasar la noche ahí y mañana seguimos con el viaje? —pregunte.

-Si, mañana vamos a seguir —dijo mirando la carretera y yo asentí.

Bueno hoy no vamos a llegar a la casa de la abuela.

Seguimos media hora más y empecé a ver Casas en ves de árboles.

Era algo rústico, colores de color crema, blanco opaco, era un pueblo común, pocas personas en las calles, todos amables.

Tiendas sencillas, nada que ver con la tecnología, era más antiguo. Vi a niños jugando en una pequeña Plaza, sonreí.

-Es rústico, algo antiguo —dije viendo a mí alrededor.

-Si, no se ve tan mal —dijo mirando unos segúndos.

Siguió conduciendo y yo miraba a mí alrededor, a las persona que caminaban y también nos veían.

Pues claro que un auto asi no se ven todo los días, por lo que vi aquí los autos son antiguos.

Joel seguío conduciendo y entró en calles hasta que vi un hotel de 6 pisos o 7, era un hotel de 4 estrellas, algo extraño para un pueblo haci.

¿Quién construiría uno acá?.

Dejé de pensar cuando Joel se estacionó frente al hotel.

-Vamos, hay que ver si hay habitaciones —dijo y yo asentí y nos bajamos y fuimos a la parte trasera del auto y habrimos el baúl.

Sacamos una maleta bastante grande, ahí teníamos las dos cosas de nosotros, no íbamos a quedarnos tanto tiempo con mi abuela, solo una semana.

Joel agarró la maleta y yo mí bolso, cerramos y Joel apretó el botón para que esté con seguro el auto, y ahí me di cuenta que las personas que estaban a nuestro alrededor, hablaban bajito y entre ellos.

¡Dios no saben mentir! Hablan mirándonos, claro éramos los nuevos pero bueno, fui a parar en un pueblo chismoso.

Suspire y seguí a Joel a la entrada, se podía ver lo de adentro gracias a las ventanas y la luz blanca, abrimos una puerta, ya que esa puerta tenía dos manijas, osea sos puertas, eran blancas con vidrio, el hotel era blanco con gris, con habitaciones con balcón, plantas al rededor del edificio.

Estaba bien, yo no tenía ningún problema, era solo una noche.

Al entrar no había muchas personas, nos notaron y sonrieron, nos acercamos a la recepción, había una mujer y un hombre, que nos sonreían, pude ver algo en sus ojos, en su mirada pero no le di importancia.

-Buenas tardes, yo y mí esposa queríamos pedir una habitación porfavor —hablo Joel a los dos, la mujer de 30 o algo de años se mordió el labio y el hombre de de unos 40 me miró y asintió con su cabeza.

-Claro hay habitaciones, ¿Prefiere algún piso? —dijo mirando a Joel, sus manos estaban en el teclado de la computadora.

-Mmm el último piso —pidio Joel.

-Claro, hay una habitación —dijo sonriendo, me recorrió un escalofrío en el cuerpo.

-Bueno deme esa —pidio Joel.

-¿Cuanto tiempo se va a quedar? —pregunto la chica antes que el hombre.

-Mañana nos vamos, solo nos vamos a quedar una noche —informo y la chica sonrió y susurro algo.

-Suerte —dijo bajo, pero ya la escuche.

-¿Dijiste algo? —pregunte mirándola confundida.

-Que tengan suerte, que lo disfruten su estancia aquí —dijo y yo asentí al igual que Joel, el hombre escribió algo en la computadora mientras.

-Gracias —dijo Joel a la chica.

-Bueno ya está, solo serían *** —dijo y Joel sacó su billetera y entrego su tarjeta de crédito y el hombre cobro.

-Bueno gracias —dijo Joel cuando el hombre le entrego sus llaves.

-Disfruten de su estancia y cualquier cosa nos dicen, estábamos acá —dijo el hombre sonriéndo y nosotros lo devolvimos el gesto, no parecían malas personas.

Solo me voy a quedar una noche.