||Asesino en el hotel|| Joel Pimentel y Tú ||Terminada||

Capítulo 5

-¡El teléfono de la recepción! —dije al recordar.

Nos acercamos rápidamente, Joel agarró el teléfono, y empezó a marcar a la policía, pero nada.

-No hay nada Tn, no sirve es como si no funcionará —dijo y yo rode la recepción y corrí la silla a un lado, agarré el cable para seguirlo y descubrí que estaba cortado.

-Lo cortaron —dije mostrándole, Joel arrogo el teléfono contra la pared enojado.

-La única forma es nuestros celulares Joel, no tenemos de otra —dije nerviosa y temblando, salí de la recepción y me acerqué a su lado, quité sus brazos que estaban en su cabello.

-No Tn, tenemos que encontrar otra salida, no sabemos que está pasando, ese enfermo puede estar sigue acá, en el último piso donde esta nuestra habitación, no Tn, no vamos a ir ¿Ok? Estás embarazada, no sabemos a lo que vamos a enfrentar, no voy a dejar que te hagan daño —dijo mirándome rendido, cansado, sus ojos mostraban desesperación, dolor, miedo.

Lo abrace con fuerza, yo también tenía miedo, mucho miedo, no estába yo solo en peligro si no mí bebé, nuestro hijo.

Empecé a llorar, porque empezaba hacerme Mill ideas, de lo que estaba mal, nosotros éramos sólo unas personas más, sin nada.

-Tengo miedo, tengo mucho miedo Joel, nuestro bebé Joel, nos van hacer daño —dije sollosando fuerte.

-No, no Tn —dijo agarrando mí rostro entre sus dos manos— no voy a permitir que te hagan daño, ni a nuestro bebé, antes yo que ustedes 2, soy capaz de dar mí vida por ustedes —dijo con fuerza y se le salían las lágrimas, yo negue con la cabeza llorando más y lo abrace de vuelta.

El me apretó a su cuerpo y acarició mí cabello.

Levante mí mirada un poco y vi una cámara y había una lucesita roja que tituviaba.

Fruncí mí seño y deje de llorar, había cámaras en todo el hotel, me separé de Joel y voltie a mirarlo.

-Joel, nos están viendo, nos vigilan —dije apuntando a la cámara en lo alto del hotel, en un rincón de la pared, Joel lo vio y cerró sus ojos con fuerza y apretó sus puños en sus costados.

-¿Qué vamos hacer? Nos tienen vigilados, no podemos ir a ningún lado, además no sabemos que está pasando, ojalá no sea lo que estoy pensando, ni que lo supones Tn, pero no lo sabemos, tal vez el asesino siga en el hotel, tal vez mató a todos, tal vez es más que uno, tal vez nos ven por las cámaras, tal vez.... —se callo al ver que estaba llorando, me abrazó fuerte— los siento amor, no quería asustarte, lo siento —dijo susurrandome en el oído.

-¿Qué vamos a hacer? —pregunte separándome.

-No lo sé, no quiero ir a la habitación contigo, pero no puedo dejarte sola —dijo limpiando mis lágrimas.

-Podemos ir los dos Joel, tal vez haya personas vivas Joel, no creo que todas hayan muerto, es nuestra única oportunidad —dije mirándolo y se que él sabe que tengo razón.

-Lo se, pero hay que buscar algo con que protegernos, si vamos a ir tenés que prometerme que pase lo que pase que cuando yo te diga que tenés que correr vas a correr no importa lo que esté pasando —dijo mientras buscaban algo en la recepción, pero no encontro nada— ¿Me lo prometes? —me miró al ver que no respondí, yo lo mire sin expresion.

-Joel..... —advertí.

- No Tn, ya te lo dige, lo vas a tener que hacer y listo —dijo suspirando al no encontrar nada, solo me quedé callada.

-Solo vamos ¿Ok? —dije caminando al ascensor.

Joel tomo mí mano y apretó el botón del piso de nosotros y se abrieron las puertas y entramos, estaba temblando y no por el frío, era tan silencioso.

Me guste no a ver pensando en el silencio, porque empezó a sonar una música que empezó suave, pero era fea, sonidos de pianos y otras cosas que no se.

Apreté la mano de Joel fuerte, el me apego a su cuerpo y me abrazó de costado, sentía un nudo en mí estómago, sentía la presión de mí pecho, mí corazón de dejaba de latir y no quitaba la mirada de los números que cambiaban cada vez que subíamos un piso.

No quería que se detenga, no quería que nadie suba, que el ascensor llegue al último piso y que esa música que ahora se escuchaba más fuerte, que no suene más.

Pero nuestra mala suerte no funcionó, el ascensor se detuvo en el piso 5, quería gritar pero no podía, Joel me abrazó muy fuerte, mis ojos se llenaron de lágrimas.

No, no....que no sea nada, que no se habrán las puertas, Joel se acercó rápido y apretó el botón del último piso, pero no pasó nada.

Fueron los segundos más feos de mí vida, derepente las puertas del ascensor se abrieron, me asusté muchísimo, pegue mí espalda a la pared del ascensor.

Joel rápidamente vino a haci mí, pero no había nadie cuando se abrió por completo, nadie, solo el solitario pasillo, pero vi que en todo lo largo y  medio del pasillo había ¿Sangre?.

Ojalá que no lo sea, eran gotas rojas, en cantidades, si era sangre, me dieron ganas de vomitar, en la pared había manchas de sangre, marcas de manos, dios ¿Qué persona puede hacer eso? Una persona enferma.

Tenía más miedo, era como un camino, un camino nada bueno.

-Tenemos que salir Tn, no hay de otra —dijo Joel mirando el pasillo, era verdad, no andaba el ascensor, y podía pasar cualquier cosa, pero quedarse en un lugar no era una opción.