Frágil; noremin

十二

La compañía de Jeno camino a casa se volvió, inesperadamente, parte de sus hábitos.

Cada tarde, él estaba ahí. 

Al inicio,

silencioso, incluso algo incómodo y cabizbajo.

Renjun sabía en quien podría estar pensando;

pero, no se sentía con el derecho de decir algo.

No cuando él mismo también lo hacía;

pensar en él.

No es como si tuvieran otra opción,

Y es que, con o sin el pelirrosa a su alrededor

era complicado encontrar algún tema en común que no fuera él.

Las bromas, el paisaje, la ruta de camino a casa;

todo les recordaba él.

¿Era él la razón por la que aferraban tanto a la idea de irse juntos?

¿Como si Jaemin, algún día, podría simplemente volver?

De todos modos, el tiempo hizo lo suyo.

Renjun dejó que Jeno encontrara refugio en esas tardes con Jaemin ausente.

Tal vez incluso intentar repartir el dolor.

En esos atardeceres que ahora solo ambos compartían.

Atardeceres en los que ambos le rendían homenaje,

como si se tratara de una pérdida.

Intentando con desesperación superar el luto,

por que poco a poco parecía tomar posesión de sus corazones.