12

216 18 41
                                    


————— ❄︎ —————

EPÍLOGO

Cabello blanco

————— ❄︎ —————


La biblioteca se encontraba vacía y desolada en esos momentos, y era de esperarse siendo el primer día del año. Todo el mundo se encontraba aún descansando de la fiesta de la noche anterior, o simplemente aprovechando los últimos días de vacaciones en compañía de amigos y familia.

Bueno, todos a excepción de Mal, quien era la única alma que vagaba entre los cientos de libros de la biblioteca de la preparatoria. O eso hacía, hasta que se quedó profundamente dormida con su mejilla izquierda sobre una de las más de trescientas páginas del libro Mitología Griega Vol. III.

Evie la había buscado en todas partes, y el último lugar que se le había ocurrido era ese. Con cuidado se aproximó hasta la chica de cabello blanco y colocó sobre sus hombros el abrigo azul de lana que traía puesto, con cuidado que no se despertara. Y fracasó, porque apenas la arropó, Mal abrió los ojos.

—M, es año nuevo, ¿qué haces aquí?

La peliazul observó el libro que al parecer su mejor amiga leía, viendo de qué se trataba. Antes de que pudiese leer más, Mal lo cerró de golpe, recibiendo una mala mirada de Evie.

—Estaba estudiando para cuando comiencen las clases, ya que es nuestro último año en la escuela. Ya sabes, debo prepararme y esforzarme —se excusó rápidamente, pero la mirada de la joven a su lado decía que claramente no le creía nada—. Esta bien, no estudiaba. Es sólo que aún quiero saber sobre muchas cosas —admitió tomando un mechón de su cabello platinado, peinándolo.

La hija de la Reina Malvada vio de nuevo el título del libro, sintiendo curiosidad, asociándolo por completo a la primera persona que se le vino a la mente.

—¿Y crees que lo de tus poderes tenga que ver con tu...? —Evie cayó, sin saber si nombrarlo o no.

—No tengo idea, ni siquiera sé si es de herencia o algún gen perdido. Mamá jamás mencionó a un dragón blanco en su familia —dijo arqueando los hombros—. Sólo se me ocurre... —frunció los labios. Evie apoyó una mano en si hombro—. Olvídalo. Es un hecho que siempre habrán cosas que se escaparán de mi entendimiento, y esto es una de ellas —tuvo que aceptar.

—Lo bueno es que todo esto acabó, y que puedes volver a teñirte el cabello —Evie le regaló una sonrisa, y Mal se contagió de ese gesto, aún dudando de si era cierto.

Presentía que ese año vendrían muchas cosas nuevas en sus vidas.


❄︎



Once meses después.

La joven de cabello púrpura y azul se encontraba con su mirada perdida en la blanca y brillante nieve. Sus labios rosados tenían dibujados una leve sonrisa. El cielo del mediodía estaba despejado, a pesar de ya haber entrado en la estación más fría y nublada del año.

—¿En que tanto piensas? —con curiosidad, Ben tomó su mano, haciendo que ella lo viera.

—Nada en especial, sólo estaba recordando —Mal apretó el agarre—. La nieve parece tener memoria también, ¿sabes?

The winter dragon // Descendants FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora