The winter dragon // Descendants Fanfic

1O

——————————

EL DRAGÓN DE INVIERNO

Capítulo diez

Baile

——————————

Luces, velas, guirnaldas, delicados y brillantes adornos y demás, eran los que decoraban el lugar en donde decenas de personas se encontraban reunidas para celebrar Nochebuena. Todo, desde la comida hasta la ornamentación, y desde los finos vestidos y trajes que eran lucidos, hasta el gran árbol que tenían como centro de atención, pintaba Navidad en el completo sentido de la palabra.

Se veía que los de Auradon sabían cómo tomar en serio sus festejos pese a los obstáculos, en especial ese, el cual consideraban el más importante. Y Jay, Evie y Carlos estaban siendo testigo de ello.

Sin embargo, tenían que admitir que no había sido sencillo que muchas personas mantuvieran una segura asistencia al baile, dado a que no dejaban de haber dudas e incertidumbre entre la gente a la que le había llegado la noticia de que la Dama de la Corte fue quien causó todos los trágicos acontecimientos que se venían dando desde hace casi dos semanas.

Aún así, a pesar de que la mayoría se había dejado llevar por el miedo y habían perdido la esperanza de una Navidad perfecta y sin contratiempos, el tan esperado baile se estaba llevando a cabo frente a la Preparatoria Auradon.

El rey Benjamin ya había dado acto de presencia en el evento, y los chicos hasta ese momento mantuvieron hasta la más mínima certeza de que Mal apareciera también, pero no ocurrió.

Los tres hijos de villanos se encontraban reunidos en grupo acompañados de sus respectivas parejas del baile, quienes los apoyaban y estaban de su parte, creyendo en que lo que Mal había hecho no fue intencional.

Procuraban disfrutar de la fiesta lo más que pudieran, aunque fuera difícil. Se suponía que esa noche era para compartir junto con quienes más apreciaban, pero en ese momento les hacía falta cierta chica de cabello morado.

Bueno, cabello blanco, ahora.

—¿Se están divirtiendo, chicos? —se acercó Ben, saludando con esa pregunta a los jóvenes que había sacado de la isla, queriendo asegurarse de que estén pasando bien su primera fiesta de Nochebuena en Auradon.

Evie, Carlos y Jay asintieron, y Ben sonrió a medias, aunque los cuatro estaban seguros de que eso no era cierto, no sin Mal. Incluso Evie estaba pensando en inventar que se comenzaba a sentir mal por su resfriado sólo para tener la excusa perfecta para irse, pero no quería dejar a sus amigos y pareja.

El hijo de Bella y Bestia se quedó junto a ellos por unos instantes, buscando escapar de tener que saludar a los reyes, reinas, príncipes y princesas que fueron invitados a la celebración. Estaba exhausto de las cordiales reverencias y los modestos intercambiosde palabras. Ese tipo de formalidades tomaban otro significado cuando estaba acompañado de Mal, pues, con los para nada sutiles comentarios de la chica y uno que otro de sus tropiezos novatos al presentarse con figuras mayores, todo tomaba un escenario distinto.

Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios, que no fue provocada por las ocurrencias de los chicos, sino por los recuerdos que llegaban a su mente.

—Carlos, mira —Jane apuntó a la mesa de bocadillos, en donde los meseros se encargaban de colocar diversos dulces—. Pasteles de calabaza en forma de muñecos de nieve.